C¨®modos, seguros y con aeropuerto

La expedici¨®n de la federaci¨®n espa?ola fue recibida ayer a su llegada a Potchefstroom con muestras de indudable hospitalidad por parte de un comit¨¦ de bienvenida encabezado por el alcalde de la localidad, Andrew John Maphetle, y las m¨¢s altas instancias de la Universidad del Noroeste. El alcalde no solo agradeci¨® a la federaci¨®n la elecci¨®n de Potchefstroom como sede de su concentraci¨®n, sino que les record¨® que se van a encontrar a una ciudad volcada: "Llevamos muchos d¨ªas esperando vuestra llegada. Los ni?os, los m¨¢s j¨®venes, no paraban de preguntar cu¨¢ndo vendr¨ªan Torres , Xavi , Iniesta ,... Espero que correspond¨¢is a ese cari?o con muchos triunfos", pidi¨® el alcalde de la peque?a, hist¨®rica y deportiva ciudad, donde empez¨® la primera guerra de los b¨®ers y donde los brit¨¢nicos instalaron campos de concentraci¨®n para miles de mujeres y ni?os durante la segunda guerra con los colonos holandeses.

Nada que ver con la tranquilidad que se respira alrededor de la selecci¨®n en el campus universitario donde se hospeda. A su llegada, a mediod¨ªa de ayer, los jugadores fueron recibidos con actuaciones musicales de grupos locales, ataviados con vestimentas t¨ªpicas de la zona, que ofrecieron un concierto y bailes de bienvenida. Espa?a solo puso una condici¨®n a la municipalidad de la capital de la provincia del noroeste: que del aeropuerto pudieran despegar y aterrizar aviones. 25 millones de rands (unos dos millones de euros) le ha costado al gobierno local atender la demanda federativa, que no ha puesto ninguna condici¨®n, ni tan siquiera de seguridad. Al combinado espa?ol le acompa?an polic¨ªas nacionales que coordinan con la polic¨ªa local y el ej¨¦rcito sudafricano las tareas de escolta y vigilancia de la estancia de Espa?a en Potch. Adem¨¢s, la Universidad ha contratado seguridad privada. Las condiciones del recinto que ocupa la selecci¨®n permiten, seg¨²n fuentes de los miembros de seguridad espa?oles que han viajado con la expedici¨®n, que las tareas de protecci¨®n sean efectivas y discretas, por mucho que para acceder a la residencia de los futbolistas, equipadas al detalle para hacerles c¨®moda la estancia, se deban superar dos controles policiales. "Estamos encantados de estar aqu¨ª. Nos sentimos c¨®modos y seguros", reconocieron los jugadores. Y con el aeropuerto a cinco minutos.