Portugal se pone las botas

La goleada del torneo africano y una de las m¨¢s contundentes de la Copa del Mundo lleg¨® de forma inesperada en un d¨ªa desagradable por la lluvia, por m¨¢s que la historia invitara a mirar el partido con cierta nostalgia y tambi¨¦n con la posibilidad de un abultado marcador. Al igual que en 1966, Portugal volvi¨® a sacudir a Corea del Norte : 7-0 en Sud¨¢frica y 5-3 en Inglaterra. Aunque el encuentro de ahora no tuvo la ¨¦pica del de entonces ni Cristiano Ronaldo fue la Pantera Eusebio, los lusos recuperaron su condici¨®n de selecci¨®n futbolera por excelencia y se colocaron virtualmente en los octavos de final -la diferencia de goles a su favor respecto a Costa de Marfil es de nueve- despu¨¦s de un arranque est¨¦ril contra Los Elefantes de Drogba.

A Portugal se le ha reprochado ¨²ltimamente la falta de un goleador, motivo que explicar¨ªa por qu¨¦ una admirable generaci¨®n de medios y delanteros no se ha coronado internacionalmente, sobre todo en la Eurocopa disputada en su pa¨ªs en 2004. A pesar de la presencia de Cristiano, la actual selecci¨®n sigue m¨¢s o menos en las mismas, a menudo sin punto final, y mantiene por lo dem¨¢s su esp¨ªritu generoso y solidario. Ayer se reparti¨® el f¨²tbol y los goles de manera ejemplar, tanto que solo Tiago anot¨® m¨¢s de uno, dos, como corresponde al jugador del partido, por encima de Cristiano, elegido por la organizaci¨®n como el mejor. As¨ª lo admiti¨® el propio madridista, que dedic¨® el trofeo a Tiago.

Lesionado Deco, Tiago se marc¨® un partido estupendo de principio a fin. Fue decisivo en la organizaci¨®n del juego y en el tiro y excelente cuando habilit¨® a Meireles para que cambiara el signo del encuentro. Corea del Norte acab¨® sepultada de remates y de goles tras haberse batido con dignidad contra Brasil. "Me equivoqu¨¦ de t¨¢ctica", confes¨® su seleccionador, Kim Jong-hun; "no miren a los jugadores". El partido no le pod¨ªa salir m¨¢s redondo a Portugal, que ahora se medir¨¢ con Brasil por la primera plaza del grupo.

Funcionaron los cambios de Carlos Queiroz. Marcaron Sim?o y Almeida, dos de las novedades con el lateral Miguel, y Cristiano se reencontr¨® con el gol despu¨¦s de una sequ¨ªa de 16 meses. Especialmente participativo, siempre presente en el frente de ataque, le llev¨® 87 minutos vencer al portero rival. Combin¨® con medios y delanteros, dio una asistencia, remat¨® al larguero y, finalmente, super¨® al guardameta despu¨¦s de un control con la chepa. La pelota le qued¨® muerta en el cogote y, cuando la descolg¨®, no le cost¨® demasiado ponerla en la red. A juzgar por su cara, se sinti¨® tan liberado como enfurru?ado, desesperado, porque se le negaba una de sus mejores suertes. "Ha sido un gol muy divertido", dijo despu¨¦s Cristiano, que, con 23 tantos, ya es el sexto m¨¢ximo goleador de la historia de su pa¨ªs, por detr¨¢s todav¨ªa del fuera de serie Eusebio.

La profundidad de Tiago descuartiz¨® a la defensa de Corea del Norte, irreconocible en el campo desde el gol de Meireles. Hasta entonces no solo conten¨ªa con cierta organizaci¨®n y disciplina, sino que tambi¨¦n se estir¨® con velocidad y alcanz¨® posiciones de remate. Una vez abatida, sin embargo, pen¨® por el campo y carg¨® con un saco de goles. Iban cayendo uno detr¨¢s de otro sin remisi¨®n. Queiroz hab¨ªa invitado a sus muchachos a reventar el partido, a jugar "al todo o a la nada" -as¨ª lo admiti¨® en la sala de prensa-, y el equipo cuadr¨® el partido perfecto. A la que Cristiano se puso a pensar en el equipo en vez de en la porter¨ªa, a Portugal le llev¨® poco tiempo decidir el choque.

"Nos dio un ataque de p¨¢nico", admiti¨® Jong-hun tras la eliminaci¨®n de Corea del Norte, v¨ªctima de la inspiraci¨®n de Portugal. El t¨¦cnico no encontr¨® respuestas al futbol de combinaci¨®n y asociaci¨®n del plantel de Queiroz, un entrenador de semblante tranquilo que ayer celebr¨® los goles de forma especial. La selecci¨®n lusa hab¨ªa vivido unos d¨ªas tensos desde que no pas¨® del empate a cero en su estreno en el torneo. A la cabeza del mal humor ha estado Deco, que tuvo que rectificar unas declaraciones comprometedoras respecto a Queiroz. Unas molestias fueron la mejor soluci¨®n para que Deco descansara ayer y Tiago tomara el mando en la cancha como armador del f¨²tbol. Portugal se puso las botas y ahora ya ni se acuerda de Costa de Marfil, sino que mira de frente a Brasil para decidir el liderato del grupo en la ¨²ltima jornada.

Portugal 7 - Corea del Norte 0