El mejor mayordomo

Una semana antes de concentrarse con la selecci¨®n en Las Rozas, a las redacciones deportivas de los peri¨®dicos espa?oles lleg¨® una convocatoria para el acto de presentaci¨®n de una nueva grapadora industrial y un nuevo taladro profesional: los apadrinaba Sergio Busquets. No es casual. El hijo de Carlos, aquel al que France Foortball llam¨® el portero sin manos, el que fue suplente de Zubizarreta en el dream team del Bar?a, no es un futbolista al uso porque vive como ninguno para hacer la vida m¨¢s f¨¢cil a sus compa?eros. "Es un ejemplo de generosidad, siempre piensa en la necesidad del equipo antes que en ¨¦l mismo", le reconoci¨® Vicente del Bosque el d¨ªa que zanj¨® el debate sobre su presencia en el equipo titular asegurando que, de volver a nacer, si fuera futbolista, querr¨ªa ser como ¨¦l.

Xavi le bautiz¨® un d¨ªa, a poco de llegar al primer equipo azulgrana: "Es el quitanieves. Abre las palas y todo lo que se mueve a nuestra espalda se lo lleva por delante". A eso juega el chaval de Bad¨ªa, el mediocentro de m¨¢s envergadura que haya dado nunca la factor¨ªa de cuatros de La Mas¨ªa, en la que ingres¨® a los 17 a?os. Se le nota. De ni?o, mordi¨® polvo en campos menores. As¨ª que a su talento innato para jugar el bal¨®n a?adi¨® los c¨®digos del f¨²tbol de barrio que dif¨ªcilmente se aprenden en la cantera. Dice Puyol que Busquets juega como un veterano porque siempre entiende la exigencia del partido. Por eso ayer prefiri¨® borrarse del reparto de estopa con el que Holanda decidi¨® frenar a Espa?a. "No me han expulsado nunca. Ser¨¢ por algo", suele decir el n¨²mero 16.

Puede que el cuerpo le pidiera meterse en la refriega, pero fue listo y mantuvo la posici¨®n en vez de liarse a mamporros. Y eso que se llev¨® dos buenos talegazos: no hab¨ªa pasado un minuto, no hab¨ªa tocado la pelota, y Van Persie ya le hab¨ªa soltado una patada por detr¨¢s. Poco despu¨¦s le arre¨® Sneijder en una rodilla. "Un tipo que juega de mediocentro en el equipo de Guardiola debe de tener algo especial", dice Xabi Alonso, para quien tenerle al lado es una ayuda. "Para eso juego, para ayudar", suele decir Busi.

Y eso hizo ayer, ayudar. Se qued¨® siempre el ¨²ltimo. A cerrar en los saques de esquina. Se meti¨® entre los centrales para echar una mano en la salida del bal¨®n y, como de costumbre, cay¨® a la banda para tapar las subidas de los dos laterales, especialmente atento a las de Sergio Ramos.

El de ayer fue un partido tremendamente exigente para Busquets por la verticalidad del juego de Holanda, que apu?alaba la espalda de los centrocampistas espa?oles y porque le busc¨® mucho Sneijder. El centrocampista del Inter fue a taparle cuando se convert¨ªa en pivote en la l¨ªnea media y, de vuelta, a exigirle respuesta a su capacidad para armar el juego directo de los holandeses. Sufri¨® Sneijder, aunque pudo conectar con Robben una vez ?Casillas, inmenso, salv¨® los muebles?, pero Busi termin¨® imponi¨¦ndose, como casi siempre, a base de ser m¨¢s listo a la hora de alargar esas piernas que parecen alambres. Piensa antes. Por eso siempre llega primero. Por eso est¨¢ en el sitio antes de que aparezca la pelota.

Tipo fr¨ªo donde los haya, hasta su padre confiesa que le pone de los nervios cuando le ve parar la pelota con un pie y jugarla con el otro. Fiable como la ¨²ltima grapadora y el ¨²ltimo taladro industrial que ha salido al mercado, Busquets tiene convencido a Del Bosque de que no puede haber nadie que guarde mejor la casa en el f¨²tbol espa?ol que ese al que llaman Busi, siempre atento, como un mayordomo, a cualquier necesidad, desde el primer minuto hasta el final de la prorroga, cuando acudi¨® a apoyar a Casillas. Busques, que celebr¨® la victoria con una bufanda de Bad¨ªa, no se acaba nunca. Es tan grande que es campe¨®n del mundo.

El gol de Iniesta