La obsesi¨®n de la 'Champions'

El de Abram¨®vich ha sido el en¨¦simo envite millonario del magnate ruso sobre la mesa del f¨²tbol europeo para alcanzar el m¨¢ximo trofeo continental, esa Champions que a¨²n falta en la vitrina del Chelsea. El traspaso estrella de este mercado invernal representa una apuesta tambi¨¦n para Torres, que hace pocos d¨ªas pidi¨® expresamente al Liverpool salir del club. El Ni?o hab¨ªa decidido cambiar de camiseta para lograr aquellos triunfos que no alcanz¨® en la ciudad portuaria. Sin embargo, llega al Chelsea en uno de los momentos m¨¢s dif¨ªciles de la gesti¨®n de Ancellotti. Apenas hace dos semanas los blues recuperaron la cuarta plaza despu¨¦s de un mes y medio en el que hab¨ªan ganado solo un partido y perdido el rastro del l¨ªder, el Manchester United. Actualmente se encuentran a 10 puntos de los red devils, a¨²n invictos en la que va de temporada. El Chelsea, por su parte, ya ha coleccionado seis derrotas en este curso, algunas de ellas bochornosas como el 0-3 contra el Sunderland en el Stamford Bridge.

El puesto del entrenador italiano se ha tambaleado durante aquel preocupante ayuno de victorias, aunque las competiciones inglesas no representan la prioridad de la dirigencia del Chelsea, que solo tiene un sue?o que en los a?os se ha convertido en una quimera: la Liga de Campeones. Ancellotti se sent¨® la temporada pasada en el banquillo del club londinense, consigui¨® el doblete nacional (Premier m¨¢s FA Cup), pero se despidi¨® de la m¨¢xima competici¨®n continental en octavos, despu¨¦s de tres cursos en el que el Chelsea siempre hab¨ªa alcanzado, por lo menos, las semifinales. Ni siquiera Mourinho, ganador de la Champions dos veces con dos clubes diferentes, logr¨® regalar la copa al propietario ruso. En el pen¨²ltimo acto de 2007 fue justamente el Liverpool el que se interpuso (sin Torres, que lleg¨® ese verano) entre Mou y la final.

Entre los grandes t¨¦cnicos a los que Abram¨®vich confi¨® su equipo - el actual entrenador del Madrid, Ancellotti y Guus Hiddink, que estuvo la temporada 2008-2009- el ¨²nico que llev¨® al Chelsea hasta la final fue el que ten¨ªa menos renombre, Avram Grant, el israel¨ª que se hizo cargo del equipo despu¨¦s de la marcha de Mou en la temporada 2007-08. En aquella noche de mayo de hace tres a?os el Chelsea y su rico due?o estuvieron a un paso de la copa tan anhelada. El hecho de que la final se jugara en Mosc¨² aumentaba el significado de aquella noche para Abram¨®vich. Los blues perdieron frente al Manchester United despu¨¦s de una tanda de penaltis dram¨¢tica. El tiro desde los once metros que habr¨ªa dado la copa al Chelsea lo fall¨® el capit¨¢n, Terry, resbalando en el ¨²ltimo momento. Terry, que militaba en el equipo londinense antes de la llegada del multimillonario ruso, y que, con Lampard, es el ¨²nico sup¨¦rstite de las revoluciones que se han producido los ¨²ltimos a?os en cada mercado de fichajes.

Las ¨²ltimas dos temporadas Abram¨®vich hab¨ªa contenido sus gastos. Ayer, con los 58 millones para fichar el Ni?o -a los que se suman los 25 con los que se ha asegurado tambi¨¦n a David Luiz, defensa brasile?o procedente del Benfica- dej¨® a entender que no ha renunciado a su sue?o. La final de la Liga de Campeones esta temporada se jugar¨¢ en Londres, en el reformado estadio de Wembley. Torres, y Abram¨®vich con ¨¦l, espera haber tomado la direcci¨®n acertada.