Alonso gana en Silverstone
El piloto espa?ol logra la primera victoria del a?o para Ferrari y frena el predominio de los Red Bull
A Fernando Alonso no se le puede hacer ninguna concesi¨®n. El menor error del rival es suficiente para que el piloto asturiano saque el m¨¢ximo rendimiento y aproveche la circunstancia para dar lo mejor de si mismo. En el Gran Premio de Gran Breta?a, Red Bull lamentar¨¢ el error que cometieron en el segundo cambio de neum¨¢ticos con su primer piloto, Sebastien Vettel, porque un retraso en la colocaci¨®n de la rueda trasera izquierda le cost¨® alrededor de ocho segundos de p¨¦rdida al actual l¨ªder del Mundial y permiti¨® al piloto de Ferrari, que hab¨ªa entrado al mismo tiempo, salir del taller en primera posici¨®n. Alonso no perdona. Y el asturiano culmin¨® su brillante actuaci¨®n en Silverstone con una victoria sin paliativos que permite a los de Maranello levantar con orgullo la cabeza y frena el abrumador predominio de los Red Bull hasta esta novena carrera.
A sus 29 a?os, nadie cuestiona que Alonso es el mejor piloto del momento en la F-1. No es el m¨¢s r¨¢pido, ni tampoco el m¨¢s agresivo ni el m¨¢s espectacular. Pero es quien mejor conoce su coche y el que corre de una forma m¨¢s cerebral. Cuando gan¨® sus dos t¨ªtulos con Renault, en 2005 y 2006, ya demostr¨® que su cabeza funcionaba como un reloj suizo. En Silverstone lo volvi¨® a demostrar. Realiz¨® una buena salida y atac¨® incluso a Mark Webber -que hab¨ªa perdido la primera posici¨®n frente a su compa?ero Vettel- en las primeras curvas.
Despu¨¦s, sufri¨® ante un agresivo Hamilton que, partiendo de la d¨¦cima posici¨®n, lleg¨® a colocarse tercero tras el primer cambio de neum¨¢ticos, superando incluso a un Alonso al que le cost¨® calentar bien sus neum¨¢ticos blandos. Pero en cuanto consigui¨® que sus gomas se pusieran a tono, el asturiano comenz¨® a marcar vueltas r¨¢pidas e impuso un ritmo endiablado que no pod¨ªan seguir ni siquiera los dos Red Bull. Le gan¨® la posici¨®n a Webber, cuando ¨¦ste entr¨® en el taller. Y se coloc¨® segundo, cuando Hamilton no pudo frenarle en la 24? vuelta.
Pero la clave de su victoria se produjo en la 28? vuelta, cuando Vettel y ¨¦l mismo decidieron entrar en el taller para realizar su segundo cambio de neum¨¢ticos. La distancia entre los dos primeros clasificados era entonces escasa. Y qued¨® dilapidada en el momento en que los mec¨¢nicos de Red Bull fallaron estrepitosamente en el taller y dejaron a Vettel pr¨¢cticamente sin opciones al triunfo. En toda la operaci¨®n de entrada y salida del pit-lane, el alem¨¢n tard¨® 31,5 segundos, mientras que Alonso hizo la operaci¨®n en 23,9. Sali¨® el primero. Y ya no abandon¨® esta posici¨®n hasta el final.
Fue la primera victoria del espa?ol desde que el 24 de octubre del a?o pasado se impusiera en el GP de Corea del Sur. Y la 27? del asturiano en su carrera en la F-1. Un triunfo que demuestra que las ¨²ltimas evoluciones introducidas en el Ferrari -suspensiones traseras y modificaciones en el difusor, b¨¢sicamente- les han permitido al equipo italiano alcanzar finalmente a los Red Bull. Les queda a¨²n la asignatura pendiente de las clasificaciones, pero en carrera est¨¢n a la par.
"Ha sido un d¨ªa fant¨¢stico, una carrera memorable", le dijo Domenicali desde el taller a Alonso. "S¨ª, un d¨ªa fant¨¢stico", respondi¨® el piloto espa?ol. La victoria relanza las opciones de Ferrari, pero el campeonato sigue tan dif¨ªcil como antes. Alonso queda ahora a 92 puntos de Vettel, que acab¨® segundo gracias a las ¨®rdenes de equipo que le dieron a Webber cuando le estaba atacando en la ¨²ltima vuelta. "Deja distancia entre vosotros", le dijeron. Y toc¨® el freno para ser tercero. Hamilton fue cuarto y Felipe Massa quinto, porque se fue de la pista casi sobre la l¨ªnea de llegada cuando intentaba adelantar al brit¨¢nico.
Jaime Alguersuari, por su parte, volvi¨® a realizar una excelente carrera y sum¨® otro punto para su equipo. Concluy¨® d¨¦cimo, tras una buena remontada. Y volvi¨® a superar a su compa?ero de equipo, Sebastian Buemi, que tuvo que retirarse porque un toque con Di Resta le caus¨® un pinchazo.
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