Fest¨ªn del Valencia

La clase de Jonas puso en ¨®rbita a un Soldado desatado y, entre ambos, prepararon un fest¨ªn del que participaron todos, incluso invitados menos habituales como Pablo, Parejo y Aduriz. La hist¨®rica goleada, la mayor de un equipo espa?ol en la Champions (con este formato), la complet¨® el pateador Tino Costa, un martillo en el pie izquierdo. Mestalla necesitaba una fiesta as¨ª para entregarse definitivamente a su equipo, que viajar¨¢ el d¨ªa 6 a Stamford Bridge, sin la clasificaci¨®n en el bolsillo. Necesita en principio un empate con goles (a cero no le vale) ante el Chelsea.

Soldado lleva un a?o de ensue?o. Siendo el m¨¢ximo goleador espa?ol en 2011 por delante del cuarteto de seleccionados habitualmente por Vicente del Bosque: Negredo, Llorente, Villa y Torres. Los supera a todos de manera escalonada, goleando especialmente al delantero del Chelsea. Ha alcanzado la madurez, a los 26 a?os, y un estado f¨ªsico, t¨¢ctico y emocional impecable. Marca goles por velocidad, instinto, potencia, de primeras, en jugada personal... gan¨¢ndole la espalda a los defensas con facilidad. Tras su triplete al Genk, Mestalla estall¨® reclamando su llamada para la campeona del mundo. "?Soldado, selecci¨®n!".

Gracias al idilio con Jonas, uno de esos mediapuntas con mirada milim¨¦trica para los pases en profundidad. Le dio dos a Soldado. Este, tan felino, los esperaba de perfil, como hac¨ªa Romario en el dream team, saliendo disparado a cazarlos al espacio. Ganada la posici¨®n, en el primer gol recort¨® al defensa Hyland antes de marcar; y en el tercero local, fij¨® al portero con una ojeada y lo bati¨® con un disparo elevado. Complet¨® el triplete bajo palos, embocando un servicio generos¨ªsimo de Pablo. Antes, a poco de desperezarse el encuentro, Jonas hab¨ªa cabeceado con rabia un centro potente y enroscado del zurdo Tino Costa, desde el carril del ocho, a pie cambiado.

En los ¨²ltimos a?os, la secretar¨ªa t¨¦cnica ha ido reponiendo con ¨¦xito el talento de la despensa. Se fue un consumado goleador, Villa; lleg¨® otro, Soldado. Se march¨® un pasador muy fino, Silva; vino Jonas. Se desvincularon de la porter¨ªa Ca?izares y C¨¦sar; creci¨® Guaita y ficharon a Diego Alves. El portero brasile?o, adem¨¢s de su habilidad bajo palos, da pases notables, tanto con la mano como con el pie izquierdo.

Con todo resuelto, Emery tom¨® algunas decisiones a favor del colectivo. Le dio un respiro a una de las piezas irremplazables, el central V¨ªctor Ruiz; retras¨® a Topal, un central encubierto en la primera parte; y trat¨® de recuperar an¨ªmicamente a Parejo, Piatti y Aduriz. Junto a Tino Costa y ante un adversario entregado, el medio madrile?o recobr¨® viejas sensaciones: un disparo ajustado de falta, un env¨ªo atinado a Piatti... T¨¦cnicamente, es uno de los mejores. Le falta subir el ritmo. Y necesita campo por delante, es decir, mejor de mediocentro.

Pablo redonde¨® una gran noche con un disparo suave y colocado desde la frontal. ?El pase? De Jonas, claro. A la fiesta se sum¨® Aduriz, otro con quien Emery sufre por no darle m¨¢s minutos. Los merece. En su gol, el quinto, reuni¨® habilidad en el regate de espaldas al arco, potencia al chocar con el zaguero y tenacidad para marcar. El infatigable Tino Costa ofreci¨® el ¨²ltimo regalo a la hinchada.