El Celta regresa a la duda

Es un cl¨¢sico de lo que va de temporada: todo lo bueno que muestra el Celta, todo ese car¨¢cter para tratar de imponerse sin importar el rival, para bajar la pelota al piso y buscar con codicia y buen f¨²tbol la meta rival, todo ese caudal se va por el desag¨¹e por su incapacidad para defender en su propia ¨¢rea, defecto que para desesperaci¨®n de sus seguidores es m¨¢s palmario cuando juega en Bala¨ªdos. Vulnerable de local como pocos equipos de la competici¨®n, el Celta suma m¨¢s puntos (18) lejos de casa que en la suya (15), un caramelo para un rival como el M¨¢laga, que supo encarar el partido y decidirlo all¨ª donde se sab¨ªa superior.

El M¨¢laga se alivi¨® con una victoria que le deja a un punto del Celta y seis sobre la caldera del descenso, un aliento que tuvo denominaci¨®n de origen, la del guante de Duda, uno de esos futbolistas que han hecho carrera a partir de su capacidad para el golpeo, un excelente centrador. Dos balones suyos al ¨¢rea se convirtieron en indescifrables para la tibia zaga celeste, validaron el buen inicio de partido de su equipo y a la postre lo sentenciaron. Gan¨® bien porque fue valiente para no aguardar en su terreno y buscar al Celta en la salida de la pelota, para forzarle a tomar caminos inc¨®modos que le desconectaran de sus talentosos y m¨®viles mediapuntas. Y apenas sufri¨® atr¨¢s. Al Celta le cost¨® enhebrar por m¨¢s que Krohn-Dehli avisara a los trece minutos con un disparo al larguero tras caracoleo de Nolito. La respuesta del M¨¢laga fue inmediata e id¨¦ntica: Samu envi¨® la pelota tambi¨¦n al travesa?o tras dejara atr¨¢s una zaga adelantada y permeable.

Ah¨ª estaba una de las claves, en la capacidad para desnudar esa estrategia de juntar las l¨ªneas. El Celta se destap¨® porque a los cuatro de atr¨¢s tampoco les ayudaron los dem¨¢s compa?eros concediendo tiempo y espacio a los pasadores. El resto del partido estaba en las ¨¢reas, en algo que se tiene o no se tiene. Y el equipo de Luis Enrique tan aseado para jugar la pelota desde la cueva en determinadas situaciones echa en falta ah¨ª menos seda y algo m¨¢s de franela. Al primer centro venenoso de Duda la respuesta de Font¨¢s fue tibia, en el segundo fue Borja Oubi?a el que se despist¨®. En ambas ocasiones los futbolistas celestes alzaron el brazo para pedir un fuera de juego que no exist¨ªa. Las dos acciones acabaron en sendos goles de Camacho, inesperado bigoleador. Y a¨²n hubo un tercer centro de Duda que Santa Cruz tuvo en sus botas para sentenciar con el tercer gol al inicio de la segunda mitad.

Para entonces el Celta hab¨ªa llamado a filas a Rafinha, ausente antes del descanso como en los dos partidos anteriores por las secuelas de un golpe en un dedo del pie izquierdo. En veinte minutos poco hab¨ªa cambiado con su aportaci¨®n, pero fue en ese punto cuando Duda dio un nuevo golpe, esta vez contra su equipo, una expulsi¨®n propia de un cadete al lanzar una patada plena de frustraci¨®n sobre el propio Rafinha, un pecado para alguien que ya jugaba amonestado. As¨ª de f¨¢cil se abren los partidos que parecen cerrados. As¨ª de f¨¢cil se aboc¨® el M¨¢laga a cerrarse. Lo l¨®gico era esperar un arre¨®n del Celta, pero le falt¨® claridad donde tantas veces la tiene. Orellana y Augusto, improductivos, se fueron al banquillo, Krohn-Dehli estaba a cincuenta metros del gol como sustituto una vez m¨¢s de Oubi?a y Nolito guerre¨® sin mayor relevancia. A ?lex L¨®pez lo hab¨ªa dejado Luis Enrique en la grada y Charles s¨®lo entr¨® en el partido para rematar a gol en evidente fuera de juego un rechace de Caballero a disparo lejano de Madinda. El Celta, en definitiva, perdi¨® atr¨¢s y no supo ganar adelante y el M¨¢laga mostr¨® por qu¨¦ es, de los que pelean el descenso, el equipo que recibe menos goles. En diez d¨ªas una serie de tres partidos sin salir de Andaluc¨ªa, Espanyol y Granada en La Rosaleda y Betis en Heli¨®polis. En el primer envite faltaran sancionados Camacho, Sergio S¨¢nchez y Duda, pero si los saca adelante, despu¨¦s de tanta zozobra, habr¨¢ llegado a la meta seis jornadas antes del final. Tambi¨¦n el Celta, pero su horizonte m¨¢s inmediato es visitar el Camp Nou.