¡°Con los cambios, perdimos control¡±
Ancelotti destaca a James y reconoce que su salida y la de Kroos descompens¨® al equipo "No necesitaba a Di Mar¨ªa y le di permiso a Khedira", dice el t¨¦cnico del Madrid
La penuria de Cristiano, lesionado en la ida, facilit¨® el establecimiento de James Rodr¨ªguez en su h¨¢bitat natural.
Mucho se ha especulado sobre las verdaderas razones t¨¦cnicas del fichaje del colombiano. En el Madrid hay versiones contradictorias. Unos dicen que Florentino P¨¦rez se maravill¨® con su clase y su facilidad para meter goles cuando miraba partidos del Mundial de Brasil. Ancelotti, el entrenador, simplemente no se esperaba la contrataci¨®n de otro mediapunta, un tipo de futbolista que necesariamente debe ubicarse en un espacio en el que hay superpoblaci¨®n: Bale, Cristiano, Benzema, Modric, Di Mar¨ªa, Isco y Jes¨¦ juegan en esa franja. Perplejo ante la irrupci¨®n de un jugador de m¨¢s de 80 millones de euros, el t¨¦cnico no encontr¨® m¨¢s soluci¨®n que situarlo como volante por izquierda. El italiano precis¨® que James deb¨ªa ¡°adaptarse¡± a un rol que nunca hab¨ªa desempe?ado con 23 a?os de edad.
La Supercopa europea de Cardiff, que el Madrid gan¨® ante el Sevilla (2-0), fue la puesta en escena de James en su nueva posici¨®n. Se mostr¨® f¨ªsicamente resistente, abnegado, voluntarioso y humilde. Pero en todo momento evidenci¨® que andaba interpretando un mundo y un lenguaje nuevos. En la ida de la Supercopa de Espa?a, en el Bernab¨¦u, se enmend¨®. Ingres¨® por Cristiano despu¨¦s del descanso y se instal¨® en las inmediaciones del ¨¢rea. Se vio ansioso por marcar. Pill¨® un rechace con intuici¨®n de oportunista y meti¨® el 1-0.
Ancelotti volvi¨® a ponerle en la media punta ayer en el Calder¨®n. Primero, partiendo desde la banda izquierda, se le vio alejado de los circuitos del juego. Hasta que poco a poco se fue adentrando en el mediocampo a participar. Ah¨ª se asoci¨® casi siempre a un toque, habilit¨® a Benzema, a Modric, a Bale. Conect¨® entre l¨ªneas con la facilidad de los iluminados para la tarea m¨¢s compleja del f¨²tbol: jugar donde no hay espacios.
Modric le dio los dos pases que precedieron sus remates, uno de cabeza a la cepa del poste, otro de zurda al segundo palo. Fueron las mejores ocasiones del Madrid pero se fueron por la l¨ªnea de fondo. Y James fue el mejor del equipo, por jerarqu¨ªa, porque fue el m¨¢s desequilibrante, y por aplomo. Algo totalmente inusual en un reci¨¦n llegado a este equipo. Algo propio de un futbolista de gran car¨¢cter.
¡°En la primera parte, James fue nuestro jugador m¨¢s peligroso¡±, record¨® Ancelotti tras el partido. ¡°Se movi¨® muy bien entre l¨ªneas. Lo hizo fant¨¢stico. Luego entr¨® Cristiano [por Kroos] y tuve que retrasarlo un poco. Le cambi¨¦ cuando lo vi cansado. Con los cambios perdimos el control del juego, dimos demasiados pases largos, y as¨ª el Atl¨¦tico tuvo m¨¢s facilidades en defensa¡±.
Empujado por la necesidad de remontar el 1-0 de Mandzukic, Ancelotti meti¨® a Cristiano en la segunda parte. James dio unos pasos atr¨¢s, se puso a la izquierda de Alonso, y, cuando el equipo tuvo la pelota, se desmarc¨® para no volver. La inercia de su naturaleza le apart¨® del mediocentro y el Madrid se reparti¨® en el habitual 4-2-4 de crisis. El esquema del v¨¦rtigo y la fractura. La clase de situaci¨®n que Ancelotti se ha pasado un a?o intentando corregir empleando a Di Mar¨ªa, el eslab¨®n perfecto. Preguntado por la exclusi¨®n en la convocatoria del argentino, el t¨¦cnico italiano respondi¨®: "No lo necesitaba". En cuanto a la ausencia de Khedira, que ayer viaj¨® a Alemania para ver un partido de su hermano, Ancelotti explic¨® que le hab¨ªa dado permiso para ausentarse del encuentro de la Supercopa.
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