Espa?a paga la novatada ante Kroos
Alemania propina la primera derrota como local al equipo de Del Bosque en un partido muy cerrado y con muchos aprendices
Con un equipo cosido con aprendices, Espa?a sucumbi¨® ante un zapatazo final de Kroos en lo que supuso su primera derrota como local en la etapa de Vicente del Bosque tras 27 partidos. Ante una Alemania tambi¨¦n muy remendada por las bajas, la Roja compiti¨® con m¨¢s empe?o que refinamiento y en uno de los contados remates de la noche acab¨® en la lona. Era el ¨²ltimo suspiro del duelo y sobre el aguacero incesante de Bala¨ªdos solo se alistaban por entonces tres futbolistas que pasaron por Brasil: Azpilicueta, Albiol y Pedro. Una Espa?a de cambios que se busca y se busca, pero que desde su pesadilla mundialista no se encuentra ante los grandes, sean Francia o Alemania, por descontar a Eslovaquia, que no es de la clase alta. Lo mismo da que estas selecciones tambi¨¦n est¨¦n de mudanza, con ambas ha perdido. En Vigo lo hizo tras un partido espeso, de poco recorrido y en el que al campe¨®n del mundo le bast¨® con meter la pierna lo necesario y no perder el orden. El af¨¢n de los nuevos de Del Bosque, que dio la alternativa a Nolito, Camacho y Casilla, no fue suficiente. Fin de temporada para Espa?a, que cierra el a?o con incertidumbres.
ESPA?A, 0 - ALEMANIA, 1
Espa?a: Iker Casillas (Kike Casilla, m. 76); Azpilicueta, Piqu¨¦ (Albiol, m. 46), Ramos (Bartra, m. 46), Bernat; Ra¨²l Garc¨ªa (Callej¨®n, m. 70), Busquets (Camacho, m. 46), Bruno; Isco, Morata y Nolito (Pedro, m. 76) . No utilizados: Juanfran, Jordi Alba, Koke, Cazorla y Alc¨¢cer.
Alemania: Zieler; Rudy, R¨¹diger, Mustafi, H?wedes, Durm; Khedira, Kroos; M¨¹ller (Bellarabi, m. 21), Volland y G?tze (Kruse, m. 84). No utilizados: Weindenfeller; Hector, Bender, Knoche, Ginter y Podolski.
Gol: 0-1. M. 89. Kroos.
?rbitro: Stefan Johannesson (Suecia). Mostr¨® tarjeta amarilla a Ra¨²l Garc¨ªa.
Unos 30.000 espectadores en el estadio de Bala¨ªdos en Vigo.
Un cero a cero suele ser dos bostezos. Algo de eso hubo en Vigo, bajo una lluvia perpetua, durante 89 minutos, hasta el tanto final de Kroos. A espa?oles y alemanes les falt¨® sutileza. Lo suyo fue un partido huesudo, algo de tr¨¢mite para los m¨¢s consolidados, un desconsuelo para los que quieren abrirse camino y pase de p¨¢gina en general. El f¨²tbol puede esperar, ayer no tocaba, ni siquiera porque en Bala¨ªdos estuvieran los dos ¨²ltimos campeones del mundo. La UEFA se ha propuesto maquillar las fechas que se reserva del calendario con una rueda de amistosos entre selecciones con pedigr¨ª para evitar los bodrios de anta?o. El programa es atractivo, la realidad es otra, m¨¢xime cuando los equipos se lo toman con cautela y llegan a fin de a?o tan apurados por las bajas como por el escaso dep¨®sito. El curso es muy largo. En Vigo, lo mismo dio que se alistaran novatos espa?oles y alemanes, pocos dejaron otra huella que la de la brega constante. Mucho traj¨ªn y poco f¨²tbol, sin destellos ni sobresaltos para los porteros. Salvo para Casilla, que se hizo un nudo en el gol de Kroos.
La Roja se busca, pero tras la pesadilla del Mundial no se encuentra ante los grandes
Sorprendi¨® Joachim L?w, que se chap¨® con tres centrales, dos laterales y cuatro centrocampistas. Todo un aviso, la noche no estaba para fiestas, bastaba con evitar un revolc¨®n. Lo mismo sinti¨® Espa?a, m¨¢s propensa al papeleo intenso, al no fallar que a dar vuelo al partido. No hubo forma de que Isco enchufara el ataque, donde no hubo migas del debutante Nolito o de Ra¨²l Garc¨ªa, que ocuparon las bandas. Un d¨²o asim¨¦trico: el primero esprinta, el segundo invade el ¨¢rea al paso. Alemania les cerr¨® el paso y apenas aparecieron en alguna direcci¨®n, como tampoco Morata, un forastero en su primer partido como titular, demasiado a su bola.
Con un equipo de reservistas, a Espa?a le faltaron afinidades. La que s¨ª parecieron recobrar Sergio Ramos y Piqu¨¦, en su segunda sociedad tras el calamitoso partido mundialista con Holanda. M¨¹ller, tras una costalada del zaguero andaluz, se fue a los veinte minutos. Bellarabi, su relevo, se junt¨® a G?tze, el h¨¦roe mundialista alem¨¢n, y agit¨® algo m¨¢s a los centrales espa?oles, que hasta su sustituci¨®n al descanso, fueron solventes. Que ambos congenien de nuevo es capital para Del Bosque, consciente de que en sus puestos no tiene m¨¢s alternativas que suplentes como Bartra y Albiol, la pareja del segundo tiempo.
No hubo forma de que Isco enchufara el ataque en un equipo con muchos aprendices
Frente a una Alemania maciza en el centro del campo, con Kroos y Khedira como sost¨¦n, La Roja emiti¨® buenas sensaciones con Bruno, jugador muy s¨®lido, un tratado de f¨²tbol como medio centro, conoce a la perfecci¨®n las teclas del juego. Tiene carrocer¨ªa para chocar, guarda la posici¨®n, es un auxilio para todos y no se enreda. Un futbolista de presente. Tanto con Busquets como con Camacho, Bruno mantuvo el tipo ante la l¨ªnea m¨¢s poderosa de los alemanes. Al hilo de Kroos, y salvo alg¨²n apunte de G?tze, el equipo de L?w supo bloquear el partido, rebajar a Isco, que no fue el mismo de Huelva, pese a su actividad. Tuvo empe?o para liderar el juego espa?ol y dej¨® muescas de su gran clase, pero esta vez al malague?o le falt¨® coro. La combativa Espa?a no tuvo finura. Como Kiko Casilla, tieso en el remate final de Kroos que tumb¨® a la experimental selecci¨®n de Del Bosque. Alemania, por mucha rebaja, a¨²n es Alemania. Espa?a a¨²n no est¨¢ para echar un pulso semejante con el segundo pelot¨®n. El futuro tendr¨¢ que esperar.
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