Dos veces V¨ªctor
El nuevo entrenador del Deportivo alude al recuerdo de su pasado en el club como motor para su debut en los banquillos
¡°Es un jugador de leyenda¡±, le present¨® el presidente Tino Fern¨¢ndez. Y V¨ªctor S¨¢nchez del Amo sonr¨ªe cuando le recuerdan que ahora entrenar¨¢ al equipo que exhibe una imagen suya en las lonas que rodean el estadio de Riazor. ¡°Comenc¨¦ mi carrera como segundo entrenador en Getafe, que es la ciudad en la que nac¨ª, y empiezo como m¨¢ximo responsable en A Coru?a, con toda la vinculaci¨®n emocional y familiar que supone¡±. El nuevo entrenador del Deportivo defendi¨® durante siete a?os su camiseta, m¨¢s de 200 partidos que sirvieron para alzar cuatro de los seis t¨ªtulos del club y en los que se proyect¨® como un futbolista indiscutible en la banda derecha ¡ª¡°ahora estoy dos metros al otro lado de la raya¡±, bromea¡ª con una p¨¢tina de seriedad, esfuerzo y car¨¢cter. Esos, asegura, son los valores que le impulsan para recoger ahora el reto de evitar que uno de los equipos de su vida (el otro que le ha marcado es el Real Madrid, donde estuvo once a?os desde categor¨ªa alev¨ªn hasta ganar la Liga de Campeones) pierda la categor¨ªa. ¡°No he cambiado. La responsabilidad es grande y estoy encantado de asumirla¡±.
V¨ªctor regresa a Riazor, donde tanta gloria vivi¨®. ¡°Escenario de tantos t¨ªtulos y tantas remontadas¡±, rememora. Hace ahora once a?os de la que protagoniz¨® ante el Mil¨¢n, unos meses m¨¢s de un hist¨®rico 0-5 en Bala¨ªdos con tres goles suyos. Nadie le olvida en A Coru?a, donde adem¨¢s residi¨® tres a?os despu¨¦s de su retirada en 2008 con apenas 32 a?os, fastidiado por las lesiones en sus periplos en Panathinaikos y Elche. Ya entonces ten¨ªa claro que iba a ser entrenador y acab¨® de sacarse el t¨ªtulo con unas pr¨¢cticas en el juvenil del Monta?eros, un cl¨¢sico del f¨²tbol base de la ciudad. ¡°Luego, la vida me llev¨® fuera. Estuve cuatro a?os con M¨ªchel en Getafe, Sevilla y Olympiacos y el pasado verano decid¨ª empezar como primer t¨¦cnico y esperar una oportunidad. Que sea en el Deportivo es un sue?o¡±, explica. ¡°Va a ser el entrenador nuestro durante muchas temporadas¡±, apunta su nuevo presidente, que en julio destituy¨® a Fernando V¨¢zquez y en abril a V¨ªctor Fern¨¢ndez. Por ahora el v¨ªnculo que les une va m¨¢s all¨¢ de lo que resta de Liga y se extiende a la pr¨®xima campa?a, al margen de en qu¨¦ categor¨ªa est¨¦ el equipo.
De V¨ªctor se esperan resultados. Dos puntos sobre el descenso, con solo tres equipos por detr¨¢s en la tabla, ahora mismo en A Coru?a cualquier debate sobre estilos resulta accesorio. Tampoco quiso entrar en ello un t¨¦cnico novel del que se tienen referencias como futbolista ¡ªincisivo, t¨¦cnico y con buen toque para el centro¡ª e incluso como integrante del equipo de M¨ªchel ¡ªtrabaj¨® con buenos resultados la estrategia en las acciones a bal¨®n parado¡ª, pero del que no se conocen mayores referencias hasta su estreno el pr¨®ximo domingo en Anoeta contra la Real Sociedad. ¡°No tenemos tiempo para planificar y el foco lo tenemos puesto en que el equipo se aplique con esfuerzo y concentraci¨®n en el plan que le vamos a dar para cada partido¡±, apunta. Ser¨¢n, pues, ocho batallas con retos espec¨ªficos en la que tanto V¨ªctor como los dos ayudantes con los que llega al Deportivo deber¨¢n elegir mensajes muy concretos para que unos jugadores tocados en el ¨¢nimo tras m¨¢s de dos meses sin ganar refresquen y asimilen conceptos. ¡°El f¨²tbol se compone de diferentes situaciones: ataque, defensa y bal¨®n parado y tenemos un plan para cada una, una idea preconcebida porque hemos seguido al equipo todo el a?o y hay aspectos a mejorar¡±, resume V¨ªctor S¨¢nchez del Amo, que deja un mensaje a una afici¨®n que considera ejemplar: ¡°Estoy seguro de que va a disfrutar con el equipo¡±. Su labor ya comenz¨® con un entrenamiento vespertino que termin¨® con una charla con Manuel Pablo, de su quinta, tambi¨¦n a un a?o de cumplir los cuarenta, compa?ero en la banda tantos a?os, lateral que tantas coberturas le hizo y hoy a sus ¨®rdenes. Cuando enfilaron el t¨²nel de vestuarios brotaron los aplausos de la gente que se hab¨ªa congregado para presenciar el entrenamiento. Brot¨® un grito: ¡°V¨ªctor, dales ca?a¡±.
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