Nadal sobrevive a Rosol

Seg¨²n se miren las cosas, cuesti¨®n de lentes, del arranque de Rafael Nadal en el Abierto de Basilea, frente al checo Lukas Rosol, se puede extraer una doble lectura. Por una parte, los m¨¢s optimistas se aferrar¨¢n a la remontada del campe¨®n, a que fue capaz de levantar un 6-1 y 5-3 adverso para acabar imponi¨¦ndose por 1-6, 7-5 y 7-6, en un carrusel emocional que se prolong¨® durante dos horas y 16 minutos; Nadal, dir¨¢n estos, no se derriti¨® ante un panorama muy feo ni ante un adversario que en 2012 ya le descabalg¨® de Wimbledon y le hizo perder entonces el n¨²mero dos. Pero, por otro, los esc¨¦pticos incidir¨¢n en que el de Manacor no puede hacer esas concesiones, ese primer set en el que deambul¨® con m¨¢s pena que gloria sobre la pista, frente al 69? del mundo, el hombre con el que se las tuvo tiesas aquel aterdecer londinense.

El caso es que Nadal, esta vez, no se dej¨® arrastrar por el remolino checo. Y eso que en varias fases del encuentro estuvo sometido por los estacazos de su adversario, un diablillo que volvi¨® a tirar de algunas argucias para tratar de buscarle las cosquillas al espa?ol, dedibujado en el primer parcial, recompuesto sobre la bocina en el segundo y mucho m¨¢s certero en los puntos decisivos del tercero. Tuvo la virtud de saber capear el temporal y levantarse, pese a no tener el control del juego ni a hacer correr la bola.

A diferencia de Pek¨ªn y Shangh¨¢i, donde ofreci¨® dos trazares regulares y una l¨ªnea ascendente que le han guiado hasta la pr¨®xima edici¨®n de la Copa de Maestros (del 15 al 22 de noviembre), Nadal se subi¨® en esta ocasi¨®n a la monta?a rusa. Desactiv¨® un momento cr¨ªtico, cuando Rosol gozaba en el segundo set de 5-4, 30-0 y el servicio a su favor; lo hizo sin brillos, a base de oficio y orgullo, pero lo hizo. Consigui¨® voltear el escenario, absolutamente desgobernado y loco, sin un domador claro, porque ambos se enzarzaron en un cuerpo a cuerpo en el que Nadal encaj¨® mucho mejor los golpes, desestabiliz¨® progresivamente a Rosol y termin¨® llevandose el partido.

Supo capear el temporal y levantarse, pese a no tener el control ni a hacer correr la bola

No sin suspense. El crochet de ese segundo set parec¨ªa que hab¨ªa dejado sentenciado al checo, que en el tercero tuvo que reparar un 4-1 adverso para mantener viva la llama. Rosol, 30 a?os, casi de la misma quinta que Nadal (29), empantan¨® el partido con sus protestas al juez Ali Nili, alegando que su rival tardaba demasiado en disponerse para los restos.

As¨ª logr¨® de nuevo el equilibrio (4-4) y todo desmboc¨® en una muerte s¨²bita que fue el fiel reflejo de lo que hab¨ªa pasado durante toda la tarde. Rosol lleg¨® a estar 4-2 arriba, pero acto seguido cometi¨® un error tras otro y concedi¨® cinco puntos consecutivos a Nadal, que, en territorio Federer, en la superficie dura y cubierta de Basilea, batallar¨¢ en la siguiente ronda con el vencedor del enfrentamiento entre el b¨²lgaro Grigor Dimitrov y el ucraniano Sergiy Stakhovsky.