El discurso de Neymar

?Qui¨¦n es el individuo que ha usurpado la personalidad de Jos¨¦ Mourinho? Y si se trata de alg¨²n hecho para el que la ciencia no encuentra explicaci¨®n, ?qui¨¦n ha abducido al t¨¦cnico portugu¨¦s? Vienen a cuento tales sandeces al tener uno conocimiento de las palabras del entrenador del Manchester United, que con una cordura tan sorprendente en ¨¦l como digna de elogio se ha referido as¨ª al fichaje de Neymar por el PSG: ¡°Neymar es uno de los mejores del mundo. El problema no es lo que se ha pagado por ¨¦l. El problema son las consecuencias¡±. ?Y cu¨¢les son las consecuencias? En palabras de Mourinho, ¡°que algunos lleguen a un determinado nivel sin calidad¡±, lo que traducido al lenguaje tabernario viene a significar que cualquier pat¨¢n futbol¨ªstico adquiera la categor¨ªa de estrella porque as¨ª se le pone en la entrepierna al primer jeque, emir o caudillo que doble la esquina. Nadie lo ha sabido explicar de forma m¨¢s certera que Monchi, actual director deportivo de la Roma y, antes, creador del mejor Sevilla de la historia. ¡°No quiero pensar que estemos construyendo una burbuja que explotar¨¢ en alg¨²n momento, como antes explot¨® la inmobiliaria, que tanto da?o hizo¡±. As¨ª se ha expresado un se?or que a la hora de fichar bien y vender mejor no tiene rival en el planeta futbol¨ªstico, capaz de convertir a aquel de los panes y los peces en un becario.

El f¨²tbol ha conseguido que las cifras, por desvergonzadas que parezcan, apenas nos impacten. Sigamos con Neymar. Aseguran los medios de y del Barcelona, los mismos que antes ten¨ªan al que llamaban Ney en una hornacina y ahora hacen vud¨² con un mu?eco del se?or Da Silva, que el sueldo neto de Ney, o sea, del se?or Da Silva, en el PSG alcanza los 30 millones anuales libres de impuestos. Saquemos pues la calculadora. Al parecer, este chico va a cobrar 2,5 millones al mes, 576.000 euros a la semana, 82.191 al d¨ªa, 3.424 a la hora o 57 al minuto, elijan ustedes y no olviden que no est¨¢n incluidos los ingresos por publicidad. Pero el propio Neymar, en sus primeras declaraciones con su nuevo club, a punto estuvo de convertir semejante bot¨ªn en una bagatela: ¡°Nunca me he movido por dinero¡±, explic¨®. ¡°Si me importara el dinero estar¨ªa en otro sitio¡±. ?C¨®mo que estar¨ªa en otro sitio? Y sobre todo, ?en qu¨¦ sitio?

Pero el discurso de Neymar, delirante de principio a fin, nos mostr¨® tambi¨¦n a un chaval devoto de los suyos, y los suyos son su padre y esa pandilla de memos que le acompa?an a todos lados, y respetuoso con el Bar?a, donde ha dejado muchos amigos (entre la afici¨®n mayormente). Dijo Neymar, en mitad de su ya mundialmente famosa sarta de embustes, que la decisi¨®n de irse a Par¨ªs la hab¨ªa tomado ¡°hace dos d¨ªas¡±, un hecho sin duda curioso cuando su colega Dani Alves cont¨® horas despu¨¦s que hab¨ªa sido Neymar quien le hab¨ªa convencido de fichar por el PSG, fichaje que se produjo ?el 7 de julio!

Descartado entonces, porque as¨ª lo dijo Neymar, que su llegada al PSG, ese equipo que tantas y tantas noches de gloria ha dado al f¨²tbol mundial (sobre todo la del Camp Nou en la ¨²ltima Champions), est¨¦ motivada por el dinero, y asumido como tiene el aficionado cul¨¦ de bien que el amor del brasile?o por el Bar?a es imperecedero, solo queda buscar la causa de la decisi¨®n de Neymar en las siempre bienvenidas influencias divinas. ¡°Dios me ha dicho que deb¨ªa hacer algo y por eso estoy aqu¨ª", desvel¨® mientras se enfundaba su nueva camiseta. Y uno, desde su m¨¢s profundo y piadoso respeto, se pregunta: ?Y no tiene Dios mayor preocupaci¨®n que la de decirle a este individuo d¨®nde tiene que jugar?