La mejor versi¨®n de Dovizioso se impone a Marc M¨¢rquez en Spielberg

Majestuoso, Andrea Dovizioso. Eligi¨® bien las gomas, gestion¨® la carrera a su gusto, siempre de menos a m¨¢s, y no se amilan¨® ante el acoso de un Marc M¨¢rquez tan irreverente como en sus mejores tiempos. El piloto italiano logr¨® defender el interior de la ¨²ltima curva en una ¨²ltima vuelta para el recuerdo. Y consigui¨®, con un manejo fant¨¢stico de su cuerpo y de su mu?eca, salvar la embestida del de Honda. Fueron tres ¨²ltimos giros de locos. Puro espect¨¢culo.

Quer¨ªa el espa?ol intentarlo, meterle la rueda delantera en alguna de las pocas curvas que tiene este circuito de Spielberg. A falta de tres vueltas lo prob¨® en la frenada de la primera curva, en la de la tercera, se volvi¨® a acercar en la curva siete, all¨ª donde en dos ocasiones hab¨ªa podido adelantarle anteriormente. Pero no lo logr¨®. Iba al l¨ªmite. Quiso probarlo una ¨²ltima vez en la pen¨²ltima curva. Pero, vio c¨®mo Dovizioso trincaba bien los frenos y cerraba todos los espacios, as¨ª que lo intent¨® por fuera en la ¨²ltima, tambi¨¦n a la derecha. Si no se fueron los dos al suelo fue porque aquel le escuch¨® llegar y solt¨® los frenos, para dejarle paso y evitar el desastre. Pero M¨¢rquez fren¨® tan tarde que le pas¨® por su izquierda. Logr¨® levantar la moto y abri¨® el gas tan pronto como pudo. Ten¨ªa que cruzar la meta. Pero lo har¨ªa segundo. El de Ducati conservaba el lado bueno y aceler¨® mejor. Al cruzar la meta lanz¨® el brazo izquierdo al aire. ?Menudo desahogo!

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¡°Ganar en la ¨²ltima curva es especial, aunque dir¨ªa que en ese momento estaba m¨¢s enfadado que contento. Hice ese gesto porque pensaba: ¡®?Este no es un sitio para hacer un adelantamiento! Pero ya conozco a Marc, siempre lo intenta¡±, reconocer¨ªa al terminar la prueba, ya sonriente.

Su dominio se intu¨ªa: fueron los dos pilotos que se jugaron la pole; fueron los que marcaron el comp¨¢s durante los entrenamientos libres. Y ser¨ªan tambi¨¦n la referencia en este gran premio de Austria. Si M¨¢rquez sucumbi¨® finalmente fue porque para mejorar la aceleraci¨®n de su RC213V y estar a la altura de las Ducati en este veloc¨ªsimo trazado (184 km/h de media) tuvo que hacer algunas concesiones en frenada. Sal¨ªa bien de las curvas, su motor no sufr¨ªa en esas tres cortas rectas en las que el a?o pasado tan mal lo pas¨®, pero no pod¨ªa hacer tan bien la entrada a los virajes, all¨ª donde habitualmente consigue adelantar a sus rivales.

En cambio, Dovizioso, sac¨® todo el provecho a su Ducati, potente, buena en aceleraci¨®n, excelente en frenada e, incluso, algo m¨¢s manejable a medida que pasan las carreras. Ahora, la Desmosedici hasta parece girar, aunque no lo haga tan bien como sus rivales. De hecho, el ¨²nico punto del circuito en el que la Honda cazaba a la GP17 eran las curvas seis y siete, las dos r¨¢pidas a la izquierda, las ¨²nicas curvas largas de todo el trazado.

La victoria de Ducati fue una lecci¨®n para el otro piloto de la casa, Lorenzo, que aunque cada d¨ªa rueda m¨¢s c¨®modo con su nueva moto cometi¨® algunos errores de c¨¢lculo. Sali¨® lanzado, como acostumbraba hace a?os. Y lider¨® la carrera durante las once primeras vueltas. Aunque entendi¨® pronto que no podr¨ªa aguantar mucho tiempo la posici¨®n, pues m¨¢s all¨¢ de haber escogido la goma blanda, como su compa?ero de equipo, no pudo tener tan buen ritmo como ¨¦l. Especialmente porque aquella explosividad inicial le pas¨® factura: no cuid¨® los neum¨¢ticos y se vio obligado a cambiar de mapa para conservar combustible ya en la tercera vuelta, lo que le rest¨® potencia.

En cuanto M¨¢rquez calent¨® el neum¨¢tico trasero (duro) empez¨® a recortarle distancia. Tras cinco vueltas ya lo ten¨ªa a tiro. Pero ¨¦l s¨ª decidi¨® tomarse la carrera con calma. Se mantuvo a dos d¨¦cimas, a veces a medio segundo, pues tan justo andaba en las frenadas que se fue largo en m¨¢s de una ocasi¨®n, sobre todo en la curva tres. Claro que, pod¨ªa corregir en aceleraci¨®n, como cuando las dos Ducati y ¨¦l protagonizaron una imagen maravillosa: tres motos en l¨ªnea, esperando la frenada. Se adelant¨® Dovizioso. Pero M¨¢rquez tom¨® el interior antes, en la cuarta curva. Y lider¨® durante los siguientes seis giros. Hasta que se volvi¨® a pasar de frenada en aquella tercera curva ¨Cuna horquilla que forma un ¨¢ngulo de casi 70?¨C y el de Forli, siempre al acecho, le pas¨® por fin.

Por entonces hac¨ªa ya mucho tiempo que el grupo grande que empez¨® comandando la prueba (con Lorenzo, Rossi, Vi?ales y Zarco, adem¨¢s de la otra Honda) qued¨® convertido en un dueto. Hasta que se acerc¨® Pedrosa, s¨¦ptimo en la primera vuelta, fant¨¢stica su escalada, muy bueno su ritmo. Solo le falt¨® algo m¨¢s de empuje en los ¨²ltimos giros. Cuando Dovizioso se puso en cabeza, marc¨® un cambio de ritmo. Quedaban cinco vueltas. Y Pedrosa se qued¨® ¨Ccomo se hab¨ªan quedado antes las Yamaha, tan faltas de aceleraci¨®n, tan incomprensible su rendimiento, por debajo de la M1 sat¨¦lite de Zarco¨C; y volvi¨® a ganar protagonismo el dueto. Un dueto que librar¨ªa el cara a cara m¨¢s emocionante que se ha visto esta temporada. Y lo gan¨® la mejor versi¨®n de Dovizioso que se conoce hasta la fecha.