Una tunda a Liechtenstein... ?para qu¨¦?
La goleada de Espa?a abre el debate sobre la conveniencia de partidos tan desiguales entre las grandes y las peque?as selecciones
Iv¨¢n Quintans, defensa internacional de Liechtenstein de origen espa?ol, se llev¨® del partido con Espa?a la camiseta de Iniesta como recuerdo y una goleada (0-8) que invita a la reflexi¨®n. La tunda de La Roja en Vaduz ha abierto un debate ya recurrente sobre la conveniencia de que selecciones de un nivel tan bajo compitan en las fases de clasificaci¨®n o si ser¨ªa m¨¢s conveniente que jugaran una liguilla o unas eliminatorias previas que sirvieran de criba para evitar partidos tan desigualados como el del martes. ¡°Para nosotros es muy importante jugar contra las grandes selecciones para poder progresar. El problema es que yo, el s¨¢bado, por ejemplo, volver¨¦ a jugar en la Tercera Divisi¨®n de Suiza¡±, sostiene Quintans.
La tesitura orilla a un lado a las grandes potencias futbol¨ªsticas con sus jugadores cargando sobre sus espaldas con un calendario muy exigente. Al otro, se sit¨²an los pa¨ªses en pleno desarrollo futbol¨ªstico sostenido, como Liechtenstein, con estructuras y jugadores amateurs. ¡°No todas las selecciones nos meten ocho goles. Eso solo est¨¢ al alcance de Espa?a o Alemania. Luxemburgo empat¨® el otro d¨ªa con Francia y eso demuestra que los peque?os tambi¨¦n podemos competir¡±, defiende Quintans. ¡°Un enfrentamiento a ida y vuelta que acaba con un global de 16-0 indica que algo no est¨¢ funcionando correctamente en la competici¨®n¡±, argumenta Manuel Sanch¨ªs, exdefensa internacional del Real Madrid desplazado a Vaduz para ejercer como comentarista. ¡°Estoy a favor de que todos puedan participar. Pero de otro modo. Justificar la participaci¨®n de estas selecciones peque?as argumentando que Luxemburgo empata 0-0 con Francia me parece desproporcionado. Para los peque?os significa una inyecci¨®n financiera importante, pero para las grandes selecciones supone cargar m¨¢s un calendario que ya est¨¢ saturado¡±, prosigue Sanch¨ªs.
¡°A nosotros seguro que el partido contra Espa?a nos servir¨¢ para defender mejor en el pr¨®ximo contra Israel. Siempre se aprende¡±, advierte Quintans. ¡°No es mi responsabilidad reflexionar sobre si hay que dividir las selecciones europeas en dos categor¨ªas. Debemos tratar a todos los rivales con el m¨¢ximo respeto y tratar de conseguir los tres puntos. El empate de Luxemburgo con Francia es un aviso. No debemos analizar en funci¨®n de los resultados. Si hemos conseguido un 0-8 en Liechtenstein es porque nos lo hemos trabajado en el campo. Esto es lo que nos ocupa y nos preocupa, no los debates¡±, a?ade Lopetegui.
El debate no es nuevo en los pa¨ªses de la primera velocidad del f¨²tbol europeo. En noviembre de 2016, Alemania arroll¨® a San Marino con el mismo resultado que el logrado por Espa?a en Vaduz.
Unas declaraciones del delantero alem¨¢n Thomas M¨¹ller pusieron encima del tapete la controversia. ¡°Jugar contra ellos nada tiene que ver con el f¨²tbol profesional. No tiene sentido jugar partidos as¨ª con un calendario tan cargado. Entiendo que sea es[/TEX]pecial para ellos competir con el campe¨®n del mundo y jugar duro. Los futbolistas tenemos que defender nuestro trabajo y estos partidos son un riesgo innecesario¡±, dijo el goleador del Bayern. La respuesta de San Marino a M¨¹ller, a trav¨¦s del director de comunicaci¨®n de su selecci¨®n, fue inmediata y extensa: ¡°El partido nos ha servido para recibir dinero por derechos de imagen que puede servir para construir campos para los ni?os de nuestro pa¨ªs, colegios y hacer m¨¢s seguros los estadios. Estamos construyendo un nuevo estadio de f¨²tbol en un remoto pueblo llamado Acquaviva. Se podr¨ªa construir con seis meses de tu sueldo, pero lo haremos con los derechos de noventa minutos de partido¡±.
La expansi¨®n
La pol¨ªtica de expansi¨®n y la globalizaci¨®n del juego emprendidas por la FIFA y por la UEFA ha aumentado el n¨²mero de enfrentamientos desiguales. La desintegraci¨®n de la Europa del Este ha generado que 19 pa¨ªses se hayan incorporado a la fase de clasificaci¨®n del Europeo y del Mundial. Los cr¨ªticos con su participaci¨®n apuntan a que son pa¨ªses con derecho a voto que pueden decidir elecciones a la presidencia de los dos grandes organismos rectores del f¨²tbol mundial.
¡°Esa expansi¨®n sale de la UEFA, ha estado en su ideario. Pero hay pa¨ªses que han progresado gracias a esos enfrentamientos con las grandes selecciones. Ah¨ª est¨¢ el ejemplo de Albania en la ¨²ltima Eurocopa. Es cierto que pa¨ªses como San Marino, Liechtenstein, Andorra o Gibraltar va a ser complicado que puedan alcanzar un nivel mayor. Pero en Suram¨¦rica, Venezuela le ha empatado a Argentina en casa y Bolivia le ha ganado a Chile¡±, reflexiona el exseleccionador Vicente del Bosque.
La Liga de Naciones de la UEFA tendr¨¢ cuatro divisiones
¡°La cuesti¨®n es compleja porque implica intereses leg¨ªtimos contrapuestos. Es inconcebible a?adir m¨¢s fechas al calendario y quitarlas a costa de quitar a los equipos de segundo nivel es restar al f¨²tbol parte de su encanto social. No puedes privar al modesto de la posibilidad de enfrentarse a los profesionales m¨¢s fuertes porque ah¨ª est¨¢ la magia del juego. Yo lo viv¨ª en la Copa del Rey desde las dos partes, en el Villarreal y en el N¨¤stic. S¨¦ lo que significa el entusiasmo de una comunidad y de un vestuario cuando te mides a un equipo superior¡±, dice Xavi Oliva, gerente del sindicato de futbolistas (AFE).
¡°Lo m¨¢s l¨®gico ser¨ªa que las selecciones con menor coeficiente hagan una ronda previa, y que los mejores de esa ronda se enfrenten a las selecciones de mayor coeficiente¡±, aporta Sanch¨ªs. La UEFA ha ido en esa direcci¨®n con la Liga de Naciones, la nueva competic¨®n que pondr¨¢ en marcha en la temporada 2018-19. Este nuevo torneo contar¨¢ con cuatro divisiones y se disputar¨¢ en las fechas que estaban fijadas para los amistosos.
El r¨¢nking UEFA servir¨¢ para establecer las divisiones en su primera edici¨®n y luego habr¨¢ ascensos y descensos. Adem¨¢s, una plaza para la Eurocopa de 2020 saldr¨¢ de este nuevo campeonato. Sin embargo, las fases de clasificaci¨®n para los Europeos se continuar¨¢n disputando de igual manera.
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