Dovizioso, b¨¢rbaro, se impone a M¨¢rquez otra vez en la ¨²ltima vuelta en el GP de Jap¨®n de MotoGP
Rivales por el t¨ªtulo de MotoGP emulan el duelo vivido en Austria en una carrera magn¨ªfica
La lluvia que cay¨® en Motegi y los centenares de aficionados japoneses, siempre tan correctos y educados, asistieron a una carrera b¨¢rbara. B¨¢rbara por lo excesivos y extraordinarios que fueron los adelantamientos, por el arrojo de sus protagonistas, en ocasiones temerarios, en otras excelentes. Si el duelo final vivido en el circuito de Spielberg hace unos meses desat¨® la euforia, el de este gran premio de Jap¨®n pasar¨¢ igualmente a la historia sea cual sea el desenlace final de un campeonato may¨²sculo, el m¨¢s igualado de todos los tiempos. Los personajes principales fueron los mismos, Marc M¨¢rquez y Andrea Dovizioso, el l¨ªder del Mundial y el incansable perseguidor. Y el resultado tambi¨¦n se repiti¨®, para suerte de quienes no quieren que el partido termine hasta que el calendario haga su parada final en Valencia. De nuevo, se impuso Dovizioso, may¨²sculo atrevimiento el suyo. Necesario, claro, trat¨¢ndose de quien persigue. Atacar siempre fue el plan de M¨¢rquez. Pero ¨²ltimamente al italiano no le queda m¨¢s remedio que salir sin escudo.
Dovizioso es un regalo para este Mundial. Un paquete sorpresa que no esperas, de esos que llegan cuando ni cumples a?os, ni hay nada que celebrar. De los que hacen una ilusi¨®n tremenda. Dovizioso, que siempre ha estado pero nunca hasta ahora hab¨ªa aparecido as¨ª, sin coraza, tiene toda la experiencia que ya ten¨ªa y una confianza con la que nunca cont¨® en MotoGP. Es esa confianza y una moto que conoce mejor que nadie y que ha ayudado a desarrollar lo que le permite meterle la moto a M¨¢rquez en apenas tres palmos libres que quedan entre su Honda y los pianos de la curva. Cuando vio que pod¨ªa ganar, como hac¨ªan los mejores, supo que ser¨ªa capaz de hacerlo m¨¢s veces. Cuando descubri¨® que ten¨ªa el coraje suficiente para plantarle cara al campe¨®n espa?ol en una ¨²ltima vuelta de una carrera que cre¨ªa ganada, entendi¨® que podr¨ªa repetirlo. Y, como pocos piensan tanto como ¨¦l encima de la moto, solo trata de sacar el m¨¢ximo provecho a las circunstancias.
Si M¨¢rquez es m¨¢s capaz que nadie de jugarse el tipo mientras otros se llevan las manos a la cabeza, el de Forli es tan racional que entiende cu¨¢ndo debe contenerse (como hizo en Misano) y cu¨¢ndo est¨¢ en un escenario donde arriesgar es ganar. Motegi, donde la Ducati hist¨®ricamente ha cosechado tan buenos resultados, es una de esas plazas. Ocurri¨® que con el chico de Honda nunca nada es tan f¨¢cil como pueda parecer sobre el papel. Y la victoria puede llegar a ser una cuesti¨®n de honor. Por eso, no es raro verle tratar de salvar la carrera al tiempo que intenta el ¨²ltimo adelantamiento en la ¨²ltima curva. Pas¨® este domingo en Motegi. Por poco se cae en la curva ocho. Y en la 13 busc¨® el ¨²ltimo adelantamiento imposible.
El mal rendimiento de los Michelin
M¨¢s all¨¢ de los problemas que tiene la Yamaha para lograr buena tracci¨®n trasera y sus dificultades para hacer trabajar bien las gomas de atr¨¢s, tener adherencia, mejorar la aceleraci¨®n y ser una moto competitiva en trazados con poco agarre y, especialmente, en d¨ªas lluviosos como los del gran premio de Jap¨®n, Michelin volvi¨® a protagonizar un domingo de carreras. Lo hizo al informar por la ma?ana, apenas unas horas antes de la carrera, de que no se podr¨ªa utilizar el neum¨¢tico delantero m¨¢s blando, de modo que no hab¨ªa elecci¨®n: todos deb¨ªan correr con el medio, el compuesto m¨¢s duro. El buen agarre del asfalto de Motegi y las altas temperaturas que generaba en las gomas, a pesar de la cuantiosa lluvia, provocaba un desgaste excesivo y deterioro (en algunos casos) del compuesto exterior, lo que pod¨ªa ser peligroso.
La decisi¨®n pudo haber marcado la carrera de Pedrosa, un piloto poco pesado que habitualmente acusa el uso de gomas delanteras m¨¢s duras en caso de lluvia, ya no logra hacer trabajar el neum¨¢tico en el rango de temperatura adecuado. Pero el de Honda, que andaba peleando por defender la d¨¦cima posici¨®n a mitad carrera, acab¨® retir¨¢ndose por otro motivo: su neum¨¢tico trasero estaba defectuoso. El rendimiento de las gomas traseras afecto por alguno u otro motivo a varios pilotos, que se quejaron de falta de adherencia al cabo de unas vueltas. Fue el caso de muchas de las Yamaha (Rossi se cay¨®, Zarco acab¨® cediendo hasta la octava plaza y Vi?ales no pas¨® de la novena) o de Lorenzo, que pas¨® del segundo puesto inicial al sexto.
As¨ª fue el final de este gran premio de Jap¨®n. Despu¨¦s de un inicio muy bien medido ¨Cambos segu¨ªan la estela de Petrucci, en cabeza, como tantas otras veces en las que llueve y llueve¨C, en el que se controlaban uno al otro, segundo M¨¢rquez, tercero Dovizioso desde la cuarta vuelta; hasta que el de Honda quiso tantear a su contrincante. Adelant¨® a Petrucci, que hab¨ªa apostado por la goma extra blanda trasera y se qued¨® sin neum¨¢tico ya los ¨²ltimos giros. M¨¢rquez pens¨® que si el de Ducati pod¨ªa seguirle sabr¨ªa que jugaban con las mismas cartas. Y as¨ª fue. Y siguieron control¨¢ndose uno al otro hasta que quedaban cinco giros. Entonces fue el italiano quien adelant¨® a este. Pero tampoco el de Honda cedi¨®. A tres giros del final se coloc¨® a dos d¨¦cimas de segundo. Y empez¨® el baile. Se adelantaron hasta en tres ocasiones. M¨¢rquez incluso le oblig¨® a levantar la moto en una ocasi¨®n para evitar el choque. ¡°Tengo que pedirte disculpas, he llegado un poco justo ah¨ª¡±, le dir¨ªa despu¨¦s. Y el otro reir¨ªa.
El l¨ªder del Mundial cruz¨® la meta por pen¨²ltima vez en primera posici¨®n. Ten¨ªa a su rival a cuatro d¨¦cimas. Tuvo un susto en la curva ocho, la moto se le escurri¨® ligeramente de atr¨¢s, y perdi¨® algo de margen. Dovi se volv¨ªa a acercar. Y sab¨ªa d¨®nde intentar adelantarle. Donde se ganan las carreras en Motegi. Antes de entrar al t¨²nel, en la frenada de la curva once, donde se producen infinidad de adelantamientos. Ese era el plan. Y lo bord¨®.
Pero M¨¢rquez siempre quiere decir la ¨²ltima palabra. As¨ª que, aunque parec¨ªa imposible, le tom¨® el interior de la ¨²ltima curva, la 14, justo para terminar el cambio de direcci¨®n de la chicane, y le rebas¨®. Pero fracas¨®. Al igual que ocurri¨® en Spielberg, Dovizioso hab¨ªa ido m¨¢s all¨¢. No se prepar¨® la entrada, sino la salida. Y estaba mejor posicionado para alcanzar la meta. La cruz¨® dos d¨¦cimas de segundo antes. Y se empap¨® de gloria. Y desat¨® la euforia.
Claro que el Mundial est¨¢ tan apretado y emocionante ¨Cbuena muestra de ellos son el cuarto y quinto puestos de las Suzuki, con un Rins may¨²sculo¨C que la gloria la comparte con M¨¢rquez, sin ¨¦l el espect¨¢culo no hubiera sido completo.
La cruz en una jornada tan excelsa la pone el box de Yamaha: Maverick Vi?ales, con muchos problemas de agarre todo el fin de semana (y parte del a?o), se descolg¨® un poco m¨¢s de la pelea por el t¨ªtulo al terminar noveno: est¨¢ a 41 puntos de M¨¢rquez.
As¨ª est¨¢ la clasificaci¨®n del Mundial
1 | Marc MARQUEZ | Honda | SPA | 244 |
2 | Andrea DOVIZIOSO | Ducati | ITA | 233 |
3 | Maverick VI?ALES | Yamaha | SPA | 203 |
4 | Dani PEDROSA | Honda | SPA | 170 |
5 | Valentino ROSSI | Yamaha | ITA | 168 |
6 | Johann ZARCO | Yamaha | FRA | 125 |
7 | Jorge LORENZO | Ducati | SPA | 116 |
8 | Danilo PETRUCCI | Ducati | ITA | 111 |
9 | Cal CRUTCHLOW | Honda | GBR | 92 |
10 | Jonas FOLGER | Yamaha | GER | 84 |
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