Piqu¨¦, el invento de la d¨¦cada
La defensa del Bar?a lleva 10 a?os organizada alrededor del central, tan competitivo en la cancha como en los negocios
Hace bastantes a?os, en la coqueta casa que le puso el Manchester United en el lujoso barrio de Alderley Edge, la cocina de Gerard Piqu¨¦ (Barcelona; 30 a?os) era la de un chico demasiado joven en una situaci¨®n demasiado grande. En la nevera hab¨ªa comida que le preparaba una asistenta que le pon¨ªa el club, pero en demasiadas ocasiones se decantaba por los cientos de barritas de Kinder Bueno que rebosaban por la encimera o los cajones, tambi¨¦n por los numerosos botes de Nutella, Doritos y todo tipo de chucher¨ªas. Se enganchaba a series de teenagers, pasaba horas con la PlayStation y se distra¨ªa con los partidos de la NBA para dormir menos de lo que le reclamaba su cuerpo. Pero su capacidad competitiva insaciable y su talento hac¨ªan el resto, hasta el punto de que destac¨® en la cesi¨®n al Zaragoza, a su vuelta funcion¨® en las ocasiones que le puso Alex Ferguson ¡ªporque a pesar de estar a la sombra de Vidic y Ferdinand en la temporada 2008, fue el defensa m¨¢s goleador (2) del torneo junto con Anderson Polga, Alves y Escud¨¦¡ª y se gan¨® un billete de regreso para Bar?a, primer fichaje en la era Guardiola por m¨¢s que se anunciara antes a Keita. Una d¨¦cada m¨¢s tarde, la vida de Piqu¨¦ es diametralmente opuesta porque apenas tiene tiempo para ¨¦l, entregado al bal¨®n por la ma?ana y a sus negocios por la tarde, tambi¨¦n a la familia. Pero si algo no ha cambiado es que sigue en su sitio, atornillado al eje de la zaga azulgrana como explicar¨¢ hoy en el cl¨¢sico.
Piqu¨¦ ten¨ªa claro que colgar¨ªa las botas pronto porque por car¨¢cter se aburre r¨¢pido de lo que domina. ¡°Estoy por retirarme¡±, dec¨ªa medio en broma medio en serio con 23 a?os, cuando ya hab¨ªa conquistado todo lo que se pod¨ªa conquistar, cuando ya ni siquiera pod¨ªa ir a un campo de golf porque al tercer hoyo hab¨ªa tanta gente pidi¨¦ndole aut¨®grafos que deb¨ªa marcharse. Pero le ha podido la pasi¨®n, esa que mostr¨® de ni?o en un supermercado, cuando cogi¨® una patata y empez¨® a darle patadas y tanto su abuela Montserrat como el encargado decidieron dejarle hacer porque se lo pasaba pipa. As¨ª que ahora, que acumula 32 t¨ªtulos con equipos y selecci¨®n, con la ¨²nica tacha de la Copa Confederaciones, ocurre todo lo contrario. ¡°Hace dos o tres a?os jugaba porque me tocaba. Pero ahora amo cada vez m¨¢s el f¨²tbol y quiero estar hasta los 35 a?os¡±, se?ala el central. Y nada como un cl¨¢sico. ¡°Estos partidos me ponen siempre¡±, resuelve.
Esta tarde, Piqu¨¦ lucir¨¢ el 3 como siempre, recibir¨¢ la pita del Bernab¨¦u porque se ha convertido en el enfant terrible de la casa blanca y comandar¨¢ la zaga como ha hecho desde que se gan¨® el sitio tras la sucesi¨®n de lesiones de Milito y Puyol, sus dos grandes referentes. Junto a ¨¦l han pasado centrales de todo tipo, hasta 11 en total ¡ªAbidal, Mart¨ªn C¨¢ceres, M¨¢rquez, Milito, Puyol, Chigrinski, Bartra, Mascherano, Mathieu, Vermaelen y Umtiti¡ª sin contar a los del filial que actuaron de forma espor¨¢dica, y Piqu¨¦ no se mueve porque pocos dan esa salida desde la ra¨ªz ¡ªalcanza un 89,8% de pases buenos en este curso cuando en su peor temporada, en la 2011-12, lleg¨® al 85,8%¡ª, adem¨¢s de ordenar las piezas de su alrededor. As¨ª, no extra?a que en la Liga que menos jug¨® fue de nuevo en la 2011-12, cuando sufri¨® un par de lesiones. ¡°Cuando no est¨¦, se nos cae el invento¡±, lleg¨® a decir Tito Vilanova. Una tesis que se mantiene vigente, aunque Umtiti haya ganado enteros y galones en la zaga por su gran rendimiento.
Hoy en d¨ªa, Piqu¨¦ lleva a los ni?os al cole por la ma?ana, llega de los primeros a la ciudad deportiva, se entrena y coge el coche para ir a sus oficinas y realizar meetings de todo tipo porque se le acumulan los negocios, como la revista Players Tribune, un proyecto de tenis y el pr¨®ximo lanzamiento de la mejor competici¨®n de f¨²tbol en e-Sports. Luego, recoge a los ni?os ¡ªo Shakira¡ª y se dedica a la familia al tiempo que sigue colgado al tel¨¦fono con empresarios reputados como el de Rakuten, por ejemplo. No faltan las bromas (como la medida de presi¨®n del ¡°se queda¡± de Neymar o llegar tarde esta semana a una comida con su abuela), porque ese ni?o siempre lo llevar¨¢ a cuestas. Pero sea como sea, sobre el tapete Piqu¨¦ sigue en su sitio.
Un cl¨¢sico de cl¨¢sicos
Piqu¨¦, que por gui?os del destino tiene Bernab¨¦u como segundo apellido, suma 23 encuentros contra el Real Madrid ¡ª16 en la Liga, dos en la Champions y cinco en la Copa¡ª, saldados con 11 triunfos (48%), seis empates y otras tantas derrotas (26%). ¡°He tenido la suerte de escoger una buena ¨¦poca¡±, bromea el jugador, que siempre recordar¨¢ con el mayor de los afectos el 2-6 de 2009, el tanto que festej¨® ense?ando la camiseta y escudo azulgrana. Tambi¨¦n rememora con afecto el 5-0 de 2010, o el tanto que marc¨® hace dos cursos. Pero en ese duelo liguero Benzema y Ronaldo le dieron la vuelta al marcador.
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