Sergio Rodr¨ªguez condena al Baskonia
El CSKA vence en el Buesa Arena con un excelso partido del Chacho (25 puntos, seis rebotes, ocho asistencias y 35 de valoraci¨®n)
El rebote fue el arma del Baskonia, un arma poderosa e invasiva, destructiva como pocas, y sin embargo cuando menos lo esperaba el CSKA apunt¨® a su cabeza y le atiz¨® dos disparos que acurrucaron a los de Pedro Mart¨ªnez en el parqu¨¦ y apuntalaron la victoria del conjunto ruso. Perd¨ªa el Baskonia por cuatro puntos y restaban dos minutos largos, cuando De Colo fall¨® el tiro y el rebote lo gan¨® el CSKA incapaz de superar a rival en ese arte del juego. Y volvi¨® a fallar el segundo lanzamiento y volvi¨® a capturar el rebote el equipo ruso que seguramente no sal¨ªa de su asombro (solo agarr¨® tres rebotes ofensivos, los tres de Hines). Y volv¨ªa a lanzar El Chacho y la emboc¨® en el aro, con valor al alza de tres puntos. El Baskonia que a hierro mataba, a hierro mor¨ªa como si las manos de pronto se le hubieran endurecido tanto que el bal¨®n rebotase con los dedos.
Fue una decepci¨®n porque el Baskonia hab¨ªa iniciado el encuentro de una forma majestuosa, con la habitual jerarqu¨ªa de Shengelia (que acab¨® el encuentro con 20 puntos, 13 rebotes y 2 asistencias), intratable en todas las versiones del juego, y la presencia incontestable de Poirier, un portento f¨ªsico y un homenaje permanente a los p¨ªvots m¨¢s tradicionales del baloncesto. Tan intratable que el CSKA comenz¨® a preguntarse d¨®nde estaba y que hab¨ªa ido a hacer con un err¨¢tico De Colo y solo confiado a la potencia f¨ªsica de Hines. Un parcial de 16-0 le hizo temblar. Ocurri¨® que el Baskonia lo lamin¨® tras un tiempo muerto solicitado por el t¨¦cnico Itoudis, a cuya salida el equipo ruso comenz¨® a encajar canastas como si de un festival infantil se tratase. In¨²til pensar que aquello iba a ser definitivo. Al CSKA le sobra oficio y talento para recortar ventajas adversas. Y el talento lo encontr¨® en Sergio Rodr¨ªguez, erigido en l¨ªder del equipo que firm¨® unos n¨²meros incre¨ªbles (25 puntos, 6 rebotes, 8 asistencias y 35 de valoraci¨®n) convirtiendo a De Colo en su ayudante, de lujo, pero ayudante. Gracias al Chacho, el CSKA se fue seis abajo al final del primer cuarto (26-18).
El segundo cuarto ya tuvo otra fisonom¨ªa. El Basonia se autopenaliz¨® con una suma temprana de faltas que llevaron al bonus con urgencia, Y al mismo tiempo iba incrementado las p¨¦rdidas del bal¨® (hasta 10 en la primera mitad). Dos asuntos que son como golosinas para el CSKA, muy eficaz en los tiros libres y muy agradecido por la generosidad del Bakonia al cederles el bal¨®n. La alianza Chacho-Clyburn se convirti¨® en una cadena de producci¨®n imparable, muy vistoso el espa?ol, muy pr¨¢ctico el estadounidense. Solo Timma reaccion¨® en el Baskonia, pero el CSKA se fue con tres puntos de ventaja al descanso. Un asunto importante para la autoestima despu¨¦s de su mal primer cuarto.
Con todo igualado, CSKA y Baskonia igualaron en acierto y errores, Las penetraciones eran el arma del equipo ruso (salvo que Sergio Rodr¨ªguez eligiese tirar de tres, y los triples y el rebote segu¨ªan siendo el asunto del Baskonia. Triples que ya no entraban igual pero que impulsaban el rebote del Baskonia. Una antideportiva de Kurvanov le dio vidilla a los locales. Pero el Baskonia padec¨ªa la sequ¨ªa de Marcelinho Huertas incapaz de traducir en canasta cada una de sus bombitas. Un triple caz¨® y pareci¨® algo accidental. Entre ambos dirim¨ªan un cuarto mediano que acab¨® con ventaja para el Baskonia (72-70) y todo el pescado por vender. Y todo empez¨® con un mano a mano Clyburn-Timma, americano contra let¨®n, ambos con buena mu?eca. Hasta que Sergio Rodr¨ªguez y al final Nando de Colo acudieron en ayuda de su compa?ero. Demasiado para el Baskonia. LLeg¨® la jugada de los dos rebotes y el equipo vitoriano ya no pod¨ªa ni saltar. Y el Chacho, ?qui¨¦n si no?, tras su gran partido lo remat¨® con un triple. Le sobraron balas.
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