Laidlaw levanta a Escocia

Pocos capitanes son tan adorados en una ¨¦poca sombr¨ªa como Greig Laidlaw. Escocia ha perdido tres veces m¨¢s partidos de los que ha ganado desde el nacimiento del Seis Naciones en 2000. Y cuando el XV del Cardo empezaba a ganar, el medio-mel¨¦ se lesionaba, perd¨ªa la capitan¨ªa y hasta la titularidad. Laidlaw ha gritado este domingo en Edimburgo que, a sus 32 a?os, le queda carrete. Tras ver desde el banquillo la humillaci¨®n de sus compa?eros en Cardiff (34-7) el d¨ªa en que deb¨ªan validar su candidatura, el 9 lider¨® con 22 puntos el resurgir escoc¨¦s ante una Francia que mostr¨® su p¨®lvora antes de claudicar por una catarata infinita de faltas.

Si los escoceses ven¨ªan tocados, el arranque no ayud¨®. No se hab¨ªa cumplido siquiera el tercer minuto cuando Teddy Thomas recib¨ªa un bal¨®n con espacio en el ala y activaba sus propulsores para romper a la blandengue trasera escocesa. Cuando el franc¨¦s ensayaba, la ¨²ltima guarnici¨®n escocesa echaba la mirada atr¨¢s buscando culpables. Escocia ca¨ªa 0-10 a los nueve minutos y hab¨ªa encajado un punto por cada dos minutos de torneo.

Murrayfield lleg¨® al rescate. Apenas necesit¨® una internada de Stuart Hogg para rugir como en los grandes d¨ªas del Cinco Naciones. El XV del Cardo acudi¨® a la cita y se fue con todo a 22 rival: Finn Russell aprovech¨® la superioridad en el costado para encajar un placaje may¨²sculo que sirviera de asistencia a Maitland. Laidlaw transform¨® brillantemente la conversi¨®n, la primera de ocho patadas sin fallo.

El seleccionador Gregor Townsend enmend¨® el error de Gales y le dio la batuta al 9. Una funci¨®n clave del medio-mel¨¦ es encauzar las diabluras del apertura Russell: el plan de juego es jugar a un ritmo alto en el global del partido y no en cada jugada. El 10 no supo dirigir la orquesta ocho d¨ªas atr¨¢s y encaden¨® errores impropios de su talla ante Francia: patadas directamente fuera o golpes de castigo por la l¨ªnea de fondo. Su sustituci¨®n result¨® inevitable.

La entereza de la delantera francesa, con el capit¨¢n Guilhem Guirado faj¨¢ndose, les mantuvo por delante. Abri¨® otra autopista a Thomas para que el 14 pateara brillantemente y cazara el oval en la zona de marca tras un bote envenenado. El ensayo les sirvi¨® para irse arriba al descanso pese a la marca de Huw Jones para Escocia (14-20). Aquel partido vertical y sin complejos se qued¨® en el vestuario.

Francia, muy disciplinada en el primer acto, perdi¨® el norte con una ristra infinita de faltas. Escocia redujo las suyas y no necesit¨® un solo ensayo para dar la vuelta al marcador. La delantera local percut¨ªa al comp¨¢s de su p¨²blico mientras el XV del Gallo premiaba sus incursiones con todo tipo de retenciones y fueras de juego. All¨ª estaba el mejor Laidlaw para castigar sin piedad; sus detractores le achacan su falta de velocidad para el nuevo rugby, pero ante los galos demostr¨® su frialdad y capacidad para dirigir el movimiento que pide la orquesta en cada instante. Francia encaj¨® los ¨²ltimos 12 puntos del encuentro y no pudo armar un solo ataque decente sin que el oval se deslizara en algunas manos nerviosas. Laidlaw todav¨ªa se conjuga en presente.