La aparente calma de Diego Costa
En el Atl¨¦tico ven a un jugador m¨¢s maduro, que no ha perdido su car¨¢cter guerrilero, pero que sabe elegir mejor sus batallas
Cuando Diego Costa (Lagarto, 29 a?os) fue expulsado contra el Getafe por elebrar con la grada del Metropolitano su primer gol en Liga no recibi¨® ninguna reprimenda ni por parte de Simeone, ni por parte del club. No hab¨ªa motivo para ello. Se entendi¨® que se hab¨ªan mezclado el desconocimiento de la normativa por parte del jugador como sus ansias por estallar y celebrar un gol con la hinchada.
Esa expulsi¨®n supuso un freno al torrente que hab¨ªa desatado desde su espectacular raintree en Lleida. Desde entonces, ha emergido la versi¨®n del jugador que observan ahora en el Atl¨¦tico, m¨¢s maduro, con tres a?os m¨¢s de los que ten¨ªa cuando se march¨® al Chelsea. En su ¨²ltima temporada de rojiblanco antes de aterrizar en Londres, Simeone le advirti¨® tras ser expulsado en un partido de Liga Europa con el Viktoria Plzen cuando Costa fue a pedirle disculpas por haber dejado al equipo con diez. El t¨¦cnico se limit¨® a conminarle que reflejara sus promesas de calmarse con hechos en el campo.
Costa no ha perdido su condici¨®n de guerrillero, pero elige sus batallas. Acepta el intercambio de golpes con sus marcadores y solo entra en ebullici¨®n cuando considera que hay mala intenci¨®n. Le sigue deleitando que los centrales quieran provocarle o que las aficiones rivales le piten y se metan con ¨¦l. En esas condiciones de f¨²tbol arrabalero se le afila su instinto callejero para maquinar su venganza futbol¨ªstica. En Sevilla fue el ¨²ltimo ejemplo. Hab¨ªa porfiado con Lenglet por un bal¨®n y fingi¨® un codazo en la cara del franc¨¦s. Los jugadores de Montella y sus hinchas se encendieron contra ¨¦l. Lo siguiente fue ir andando, como despistado, tras poner el Sevilla el bal¨®n en juego. Cuando oli¨® la sangre, se abalanz¨® sobre el descuidado Banega para birlarle la pelota y fusilar a Sergio Rico.
El impacto de Costa en este Atl¨¦tico se mide en n¨²meros y en intangibles. ¡°Nos da potencia, tenacidad, valent¨ªa y todo lo que transmite al grupo¡±, apunta Simeone. Los n¨²meros dicen que desde su llegada el Atl¨¦tico ha ganado el 80% de sus partidos y que marca un gol m¨¢s por encuentro. ¡°Hasta diciembre la temporada en Liga fue muy buena, Costa mejor¨® el momento del equipo y de Griezmman¡±, abunda Simeone.
En el encaje de la estelar pareja atacante, Costa ha adoptado el papel de zapador. Griezmann suele ocupar posiciones m¨¢s centradas, mientras Costa pica desmarques a los costados. Ha adoptado un papel que ya acometi¨® antes de su primera gran explosi¨®n en el Atl¨¦tico. Corri¨® y trabaj¨® para crearle espacios a Forl¨¢n y para Falcao hasta que su posterior crecimiento oblig¨® a Villa a correr para ¨¦l. Griezmann, se siente m¨¢s liberado para armar juego y atacar los espacios.
El t¨¦cnico, como el plantel, siente que con Costa tienen al jugador ideal para partidos del Camp Nou. Un delantero que no se arruga con en citas de alto voltaje y que no necesita de grandes tr¨¢mites con la pelota para estirar el equipo. Un bal¨®n largo puede convertir en una contra, una falta, un c¨®rner o en gol.
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