Miller: ¡°No seamos idiotas, aqu¨ª nos jugamos la vida¡±

En un cuartito abarrotado, Marc M¨¢rquez se prepara para atender a los medios. Sonr¨ªe y posa para los fot¨®grafos. ¡°Necesito mejorar, de aquel domingo todos tenemos que aprender mucho¡±, reconoce, nada m¨¢s comenzar, en referencia a todas las cosas que hizo mal en la ¨²ltima carrera, en Termas de R¨ªo Hondo. Desde entonces la tensi¨®n entre ¨¦l y Valentino Rossi es insoportable.

Es la primera vez que el espa?ol, ganador de los cinco grandes premios en este circuito de Las Am¨¦ricas, no est¨¢ en la conferencia de prensa oficial del jueves. La organizaci¨®n del Mundial ha decidido que era mejor as¨ª, para que no acaparara todos los focos y preguntas. De igual manera, tampoco Rossi figura en la mesa del primer acto oficial del gran premio. Uno y otro se defienden por separado y en su propia oficina. Para evitar un encuentro que haga saltar chispas. Que la pol¨¦mica ya ha llegado bastante lejos. ¡°Que no se atreva siquiera a mirarme a la cara¡±, lleg¨® a decir Rossi en Argentina, despu¨¦s de una carrera que se recordar¨¢ porque M¨¢rquez entr¨® a destiempo en una curva y se llev¨® al italiano por delante.

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¡°Comet¨ª una serie de errores, me penalizaron y aprend¨ª de ellos. Si me vuelvo a encontrar en la misma situaci¨®n en el futuro, espero no volver a hacerlo. Pero esto es una competici¨®n y todo el mundo va al l¨ªmite, las condiciones de la pista eran las que eran, somos humanos¡±, dijo M¨¢rquez ya en Estados Unidos, donde todos los implicados tratan de rebajar la tensi¨®n y buscar soluciones. O casi todos. ¡°Pienso exactamente lo mismo que dije entonces¡±, recalc¨® Rossi cuando le preguntaron si se arrepent¨ªa de haber llevado el discurso tan lejos y si de verdad sent¨ªa miedo cuando ten¨ªa a M¨¢rquez detr¨¢s en la pista.

¡°Tenemos que aceptar que esto es una lucha y que, a veces, pasan cosas, solo hay que controlarlas¡±, opin¨® Johann Zarco. Le sigui¨® Jack Miller: ¡°Hay que controlarlas mejor. Somos pilotos que se pelean en la pista. No debemos hacerlo en los medios¡±. Quienes controlan son los miembros de Direcci¨®n de Carrera. Y ellos atienden a un reglamento que no define d¨®nde est¨¢n los l¨ªmites ni qu¨¦ es exactamente una maniobra irresponsable en la pista, sujeta a sanci¨®n. Tampoco qu¨¦ tipo de sanci¨®n merece. ¡°Tenemos que encontrar soluciones; todos los pilotos conocen sus propios l¨ªmites¡±, dec¨ªa Maverick Vi?ales. De esto debatir¨¢n este viernes en la reuni¨®n de la Comisi¨®n de Seguridad.

En esa reuni¨®n, en la que se espera un discurso inicial del CEO de Dorna, Carmelo Ezpeleta, preocupado como est¨¢ porque la tensi¨®n se prolongue durante todo lo que queda de campeonato (quedan 17 carreras por delante) ser¨¢ dif¨ªcil escapar del pasado o evitar los agravios comparativos. ¡°M¨¢rquez se equivoc¨®, le sancionaron y se qued¨® sin puntuar en Argentina, es lo peor que le puede pasar a un piloto. Pero en Malasia, en 2015, Rossi le dio una patada, acab¨® la carrera y hasta se subi¨® al podio. Como dijo Stoner, deber¨ªa haber visto bandera negra en ese momento. Luego se tom¨® una decisi¨®n pol¨ªtica, le sancionaron con salir el ¨²ltimo en la siguiente carrera, en Valencia, y hasta termin¨® cuarto. Hay que tener cuidado con estas cosas¡±, advert¨ªa Zarco. Muchos lo se?alan a ¨¦l tambi¨¦n por el adelantamiento tan agresivo que hizo sobre Pedrosa en la primera vuelta tambi¨¦n en Argentina. El espa?ol se fractur¨® el radio y ha tenido que ser operado. Pero al franc¨¦s no se le sancion¨®. ¡°Yo eso no lo entiendo¡±, sumaba Rins. No hay un criterio. Hay pues opiniones para todos los gustos.

En lo que s¨ª estuvieron todos de acuerdo fue en el apunte que quiso hacer Miller: ¡°Recordemos todos el episodio entre Marco Simoncelli y Dani Pedrosa hace unos a?os y c¨®mo acab¨®¡±, se lanz¨®. El italiano tir¨® al de Honda en Le Mans, este se fractur¨® la clav¨ªcula y le retir¨® el saludo. ¡°No tiene nada en la cabeza m¨¢s que pelo¡±, dijo Pedrosa. Simoncelli muri¨®. Nunca hicieron las paces. ¡°No seamos idiotas, todos nos estamos jugando la vida aqu¨ª. Y la vida es corta¡±.

Rossi cogi¨® el guante, pero solo a medias, cuando un periodista italiano le record¨® que hasta Prost y Senna, dos mitos de la f¨®rmula 1, se sentaron durante horas a hablar encerrados en un motorhome en Hungr¨ªa para arreglar sus diferencias fuera de la pista para que no les pudieran afectar m¨¢s dentro de esta. ¡°Quiz¨¢ ahora no sea el momento, pero probablemente lo hagamos en el futuro¡±, dijo sobre un futuro apret¨®n de manos entre ¨¦l y M¨¢rquez.