El d¨ªa que Klopp descart¨® a Coutinho y desat¨® al Liverpool
Las pruebas del t¨¦cnico en 2016-17 descalificaron al brasile?o como volante y le situaron por detr¨¢s de Man¨¦, Firmino y Salah como el suplente m¨¢s caro de la historia
El ¨¦xito empresarial y deportivo del Liverpool en la presente campa?a arraiga en la estrategia que traz¨® J¨¹rgen Klopp en mayo de 2017. Requerido para que presentara un plan de asalto a los grandes t¨ªtulos, Premier y Champions, el t¨¦cnico alem¨¢n se reuni¨® con los dirigentes para informarles de que, tras una temporada de pruebas, llegaba a la conclusi¨®n de que el esquema t¨¢ctico que m¨¢s se ajustaba a la plantilla era el 4-3-3 y que en ese m¨®dulo Phil Coutinho solo podr¨ªa destacar en uno de los extremos. Cuando el club plante¨® la posibilidad de fichar a Mohammed Salah, el entrenador manifest¨® a la direcci¨®n que le parec¨ªa bien pero que deber¨ªa disputarse el puesto con Coutinho. Nunca con Man¨¦ o Firmino, a los que juzg¨® incuestionables.
En las oficinas del Liverpool no se extra?aron al ver que los dirigentes se abrazaban como si hubieran conquistado un t¨ªtulo cuando el 6 de enero cerraron el traspaso de Coutinho al Bar?a por 160 millones de euros, un r¨¦cord despu¨¦s de Neymar y Mbapp¨¦. Nunca la venta del tercer futbolista m¨¢s caro de la historia supuso menos sacrificio y m¨¢s beneficio para un club importante.
Influido por la escuela alemana tradicional, Klopp parte de un principio b¨¢sico: antes que peloteros, para ser competitivos en el m¨¢ximo nivel sus jugadores deben ser regulares. La regularidad, seg¨²n su filosof¨ªa, est¨¢ ligada al elemento biol¨®gico. Sirve de poco que los futbolistas manejen conceptos y sean h¨¢biles si no son fiables en la ejecuci¨®n del pressing cuando no tienen la pelota y constantes en el desmarque cuando la tienen. Los experimentos de Klopp en el curso 2016-17 se centraron en comprobar c¨®mo se adaptaban los futbolistas a la exigencia f¨ªsica que les impon¨ªa el reparto de tareas en los diferentes espacios asignados por el 4-2-3-1 y el 4-3-3.
Los tests pusieron el ¨¦nfasis en las transiciones: ataque-defensa y defensa-ataque. Desde el principio, revelaron que Coutinho era un magn¨ªfico jugador intermitente. Su sistema cardiovascular no le permit¨ªa realizar esfuerzos en los niveles de Firmino, Man¨¦, Can, Wijnaldun, Milner, Oxlade-Chamberlain o Lallana. Los centrocampistas que m¨¢s se amoldaron al 4-3-3 el a?o pasado fueron, en funci¨®n de los resultados de las pruebas, Henderson como mediocentro y Wijnaldun con Can como volantes.
Explosivo y determinante en espacios cortos, Coutinho carec¨ªa de coraz¨®n y pulmones adecuados para rendir con continuidad en los grandes espacios del mediocampo. En las pruebas f¨ªsicas que simulaban situaciones del juego, al cabo de dos sprints de 60 metros Coutinho no consegu¨ªa recuperarse sin permanecer medio minuto completamente parado. Demasiado, dadas las exigencias t¨¢cticas. Con el ¨¦nfasis puesto en el dinamismo permanente, Klopp descart¨® a Coutinho para integrar el mediocampo en el 4-3-3. Incluso cuando lo coloc¨® como extremo, comprob¨® que se desenganchaba en los repliegues. Durante varias jornadas ensay¨® un 4-2-3-1 para situarlo por detr¨¢s del punta, con un radio de acci¨®n m¨¢s reducido para evitarle sufrimientos. Si jugaba como segunda punta pod¨ªa quedarse descolgado sin generar desajustes serios, mientras el resto del equipo se ordenaba 20 metros m¨¢s atr¨¢s. Pero el 4-2-3-1, en opini¨®n de Klopp, no le permit¨ªa al equipo ocupar los espacios de la forma m¨¢s eficaz posible.
De la perplejidad a la risa
La primera oferta del Bar?a por Coutinho ascendi¨® a 60 millones de euros, hace aproximadamente un a?o. La reacci¨®n de Klopp fue de perplejidad. Pens¨® que el Barcelona ten¨ªa las tres plazas del ataque cubiertas con Messi, Su¨¢rez y Neymar. Cuando le dijeron que Bartomeu fichar¨ªa a Dembel¨¦ para sustituir a Neymar y ofrec¨ªa m¨¢s de 100 millones para que Coutinho ejerciera de relevo de Iniesta, su asombro rompi¨® en hilaridad. Seg¨²n un empleado del club ingl¨¦s, Klopp fue tajante: ¡°Coutinho es un fabuloso delantero pero nunca se sentir¨¢ c¨®modo en el 4-3-3 como interior; y mucho menos si tiene que jugar en el puesto de Iniesta en el 4-4-2 que practica Valverde en fase defensiva, en donde los recorridos m¨¢s largos deben hacerlo las alas. Iniesta es un fondista. Coutinho no¡±.
Con Coutinho como interior en el 4-3-3, esta temporada el Liverpool se hundi¨® contra el Sevilla (3-3) en Champions, y empat¨® en Anfield contra el Burnley (1-1). Los dos partidos tuvieron car¨¢cter de ensayos y ambos proporcionaron evidencias claras. En diciembre a Klopp ya no le quedaban dudas sobre la incompatibilidad de Coutinho como centrocampista. La estad¨ªstica tampoco aval¨® para ser titular en la delantera. En la temporada 2016/17 Coutinho jug¨® 36 partidos, meti¨® 14 goles y dio nueve asistencias; mientras que en los 46 partidos que suma este curso Salah ha metido 41 goles y ha dado 13 asistencias.
Hace dos semanas el Liverpool elimin¨® al Manchester City de la Champions y este martes se mide a la Roma en la ida de las semifinales. La adaptaci¨®n de Salah al extremo derecha convirti¨® a Phil Coutinho en el suplente m¨¢s caro de la historia. Hecho el traspaso al Bar?a, el equipo de los reds se ufana de ser el beneficiario de un pelotazo econ¨®mico cuyas consecuencias deportivas parecen igual de espectaculares.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.