La eterna metamorfosis de Messi

Sentado sobre el bal¨®n, igual que hac¨ªa Johan Cruyff, con Jon Aspiazu, segundo entrenador, de pie a su lado, Leo Messi observaba el partidillo de sus compa?eros en el campo Tito Vilanova. El 10 segu¨ªa con especial atenci¨®n los movimientos de Demb¨¦l¨¦, reci¨¦n aterrizado en el Barcelona. Entonces, el rosarino arranc¨® con un arsenal de preguntas. ¡°?C¨®mo puedo hacer para aprovechar m¨¢s la velocidad de este chico?¡±, ¡°?D¨®nde me tengo que colocar yo si Demb¨¦l¨¦ se cierra?¡±, ¡°?Cu¨¢ndo ¨¦l centra es mejor que yo ataque al primer palo o que espere m¨¢s cerca del punto del penalti?¡±, fueron algunas de las dudas que el argentino le plante¨® al ayudante de Valverde. Algunos, en la ciudad deportiva del Barcelona, interpretaron el cuestionario de Messi a Aspiazu como su manera de integrar al extremo franc¨¦s ¡ª ¡°nunca se interesa por los movimientos de los malos¡±, aseguran en Sant Joan Desp¨ª¡ª; otros, en cambio, lo analizan como un nuevo paso en la evoluci¨®n de Messi. Ni extremo, ni falso nueve ni enganche. Ya no juega al f¨²tbol, lo interpreta.

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Messi: ¡°Fuimos muy superiores al resto¡±

La mejor versi¨®n de Messi

¡°Nos sorprendi¨® mucho lo que sabe Messi de f¨²tbol¡±, advierten desde el seno de la selecci¨®n argentina. Jorge Sampaoli tom¨® las riendas de la Albiceleste en junio del a?o pasado, a un a?o de Rusia. Sin tiempo para trabajar en el campo, el t¨¦cnico organiza viajes a Europa para hablar de cuestiones t¨¢cticas con sus jugadores. Siempre, por supuesto, con una escala obligada en Barcelona. ¡°La primera vez que vienes a verlo est¨¢s nervioso, no sabes con lo que te vas a encontrar, pero le gusta hablar de f¨²tbol y entiende muy bien el juego. Le preguntamos por la temporada de Jordi Alba, porque quer¨ªamos que Tagliaco haga movimientos similares. Y cuando esper¨¢bamos que nos dijera: ¡®Bueno, no est¨¢ Neymar y tiene m¨¢s espacios¡¯, nos salt¨® con un recital t¨¢ctico, si Iniesta hace esto, si Busi lo otro¡­ Un espect¨¢culo¡±, completan desde el cuerpo t¨¦cnico de Argentina.

Los que conocen a Messi dicen que el punto de inflexi¨®n comenz¨® con el nacimiento de su primer hijo, Thiago. ¡°Fue muy grande el cambio. Comenz¨® a tener un sentido de la responsabilidad mucho mayor¡±, aseguran sus allegados. Su primog¨¦nito naci¨® en 2012, un a?o antes de que Alejandro Sabella le diera el brazalete de capit¨¢n de Argentina. ¡°Por jerarqu¨ªa futbol¨ªstica¡±, justific¨® el entrenador. Hoy, a los 30 a?os, Messi est¨¢ lejos de ese chaval t¨ªmido que no sab¨ªa qu¨¦ decirles a sus compa?eros en el Mundial de Sud¨¢frica cuando Maradona, ocasionalmente, le hab¨ªa entregado la cinta. Tan resuelto para arengar a sus compa?eros tras la goleada de Espa?a a Argentina en el Metropolitano ¡ª¡°se van a ir de ac¨¢ con la cabeza en alto¡±, les pidi¨®¡ª, tan jefe para decidir cu¨¢ntas entradas se le asignaban a cada jugador en la ¨²ltima gira de Argentina.

Nuevo capit¨¢n

Ahora, sin Iniesta, Messi deber¨¢ asumir todav¨ªa m¨¢s el mando en el Bar?a: le tocar¨¢ atender a los compromisos sociales que antes regateaba con la misma facilidad que a rivales. Tras el choque de Riazor y de conquistar su novena Liga, dio un primer paso. Habl¨® en la zona mixta. La ¨²ltima comparecencia de Messi con el ch¨¢ndal del Bar?a hab¨ªa sido el 4 de mayo de 2015, antes de las semifinales de la Champions ante el Bayern M¨²nich de Pep Guardiola. ¡°Como hace en la selecci¨®n argentina, seguramente la temporada que viene se le ver¨¢ m¨¢s seguido hablando en el Bar?a¡±, aseguran desde el entorno del 10.

L¨ªder en el vestuario y due?o del equipo. En el Barcelona no se habla de Cruyff ni de Guardiola, tampoco del tridente. Ya no hay dudas. Es el Bar?a de Messi. Es imposible entender el t¨ªtulo de Liga del cuadro azulgrana sin la presencia del 10. Sin los goles (32) ni las asistencias (12) del rosarino, el Bar?a tendr¨ªa 26 puntos menos. Estar¨ªa cuarto en la tabla, a 15 puntos del l¨ªder, el Atl¨¦tico. ¡°Messi ya no necesita correr, es una paseante. Camina y elige el momento en el que apretar. Nunca un campeonato tuvo tanta incidencia como la de Leo. Le puso el veneno a la Liga¡±, subraya Valdano. Renovado hasta 2021, Messi firma una nueva metamorfosis.