Zubizarreta: ¡°Al Atl¨¦tico le quedan bien muchos trajes¡±
El director deportivo del OM valora su incorporaci¨®n al club franc¨¦s, su despido del Bar?a y la capacidad camale¨®nica del Atl¨¦tico, rival en la final europea
Ya de por s¨ª educados, los camareros del Hotel Intercontinental de Marsella se desviven en atenciones hacia Andoni Zubizarreta, el director deportivo del OM, la persona que ha configurado un equipo que ha vuelto a una final europea (frente al Atl¨¦tico) tras 14 temporadas en el ocaso internacional. Le preparan una mesa a pesar del lleno del local, le escogen la copa de vino blanco y le recomiendan el pescado al tiempo que todas las mesas ponen uno o dos ojos en su figura. A Andoni no le gusta la fanfarria ni las estridencias, sino que siempre se defini¨® por su trabajo, por una serenidad inflexible por m¨¢s que lo ganara todo desde el c¨¦sped y fuera de ¨¦l con el Bar?a. Ahora busca su espacio en Marsella, una ciudad tan vehemente y pasional que quiz¨¢ necesitaba su punto de imperturbabilidad para alcanzar el ¨¦xito.
Pregunta. ?Echaba de menos ser protagonista en el f¨²tbol?
Respuesta. Mi salida del Bar?a, por la forma que fue [Bartomeu lo ech¨® por sorpresa en el curso que el equipo de Luis Enrique logr¨® el triplete], me dej¨® un poso, un algo, de que quiz¨¢ no lo hab¨ªa hecho tan mal porque el equipo venci¨®. As¨ª que echaba de menos el f¨²tbol porque me gusta mucho, porque creo en pensar en las estructuras del f¨²tbol, lo que sustenta a los que juegan. Desarrollar, decidir. Eso me atrae desde siempre.
P. ?Es m¨¢s dura una destituci¨®n porque nunca se sabe qu¨¦ pasar¨¢ en el futuro o colgar las botas?
R. Cuando dejas de jugar es mucho m¨¢s dr¨¢stico y dram¨¢tico porque ah¨ª s¨ª eres protagonista. Eso le dije al presidente (Jaques-Henry) y al propietario (McCourt): ¡®Si nosotros no estamos en el estadio, nadie del p¨²blico va a preguntar nada. Van a ver a los jugadores¡¯. Ese metro de dentro a fuera del campo cambia tu vida.
P. ?Por qu¨¦ el OM?
R. Bastaron tres reuniones en Par¨ªs para darnos cuenta de que sintoniz¨¢bamos con el presidente y el propietario. Yo prefer¨ªa que fuera en el extranjero porque en la Liga ya hab¨ªa estado en el Athletic y el Bar?a. No pod¨ªa pedir m¨¢s. Y creo que me escogieron por mi pasado, por la gesti¨®n que hice en esos dos clubes y porque mi nivel de conocimiento est¨¢ acreditado. Adem¨¢s, el proyecto pasa mucho por tener un buen f¨²tbol formativo, algo que nunca han tenido, adem¨¢s de crear relaciones sociales y una red de clubes en la ciudad, fundaciones sociales¡ Supongo, tambi¨¦n, que vieron que me preocupaba por el OM cuando hab¨ªa ganado la Champions, Ligas, fichado a Neymar, trabajado con Xavi e Iniesta¡ Quiz¨¢ vieron un rasgo de humildad que no se esperaban. Espero que no se hayan arrepentido¡
P. ?Tambi¨¦n le anim¨® el presupuesto generoso para los fichajes?
R. Empezamos con un proyecto que ten¨ªa como lema OM Champion, lo que siempre es complicado aunque tengas dinero. De todas formas, no somos el PSG ni el City. Se har¨¢n inversiones, pero no como la primera que era para reflotar al club. Pero s¨ª que es verdad que hemos hecho 54 operaciones en 18 meses. En el mercado invierno de 2017 fue muy duro entre viajes, movimientos, llamadas¡ Creo que hicimos un dossier con 700 perfiles de jugadores.
P. Payet, Evra, Sanson¡ No le sali¨® mal, ?no?
R. Determinamos que los jugadores conocieran Marsella porque necesit¨¢bamos rendimiento inmediato. Ahora, tras esta temporada, estamos en otro punto. Pero es igual o m¨¢s dif¨ªcil porque los 100 metros finales del Everest quiz¨¢ son m¨¢s complicados que los 8.700 anteriores.
P. ?Solo se ha centrado en el mercado?
R. No, no. Es m¨¢s, el presidente McCourt me pide que asuma muchas funciones. Pero es sencillo porque no hay tanta gente como en el Bar?a; aqu¨ª la relaci¨®n es m¨¢s directa con todos. En el Bar?a nunca el entrenador me pregunt¨® sobre si jugar con dos o con tres, o de una u otra forma. Aqu¨ª las fronteras entre los papeles son m¨¢s difuminadas, pero hay que respetar el espacio de cada uno. Hemos llegado a un buen entendimiento.
El f¨²tbol es demasiado amplio para encasillarlo solo en un modelo
P. ?C¨®mo le gusta el f¨²tbol al Francia?
R. Din¨¢mico, m¨¢s ingl¨¦s que espa?ol, de ida y vuelta. Aunque los jugadores de calidad son muy apreciados porque definen el f¨²tbol franc¨¦s: Zidane, Platini, Tigana, Giresse¡ En Marsella tambi¨¦n se habla mucho de la grinta [energ¨ªa, car¨¢cter fortaleza] y el lema de nuestro club, por ejemplo, es Druoit au but [derechos al gol] y eso no s¨¦ d¨®nde encaja con la posesi¨®n exactamente¡
P. ?Le preocupa casar la posesi¨®n, un concepto sagrado en el Bar?a, con el juego directo?
R. No, no. Claro que en un proyecto debes incorporar a tu equipo m¨¢s posibilidades con m¨¢s o menos los mismos jugadores. Es buscar un crecimiento, duplicidad de personalidades. Y este equipo tambi¨¦n juega la pelota, ni nos metemos atr¨¢s. Pero cuando conseguimos darle velocidad, somos fuertes. El f¨²tbol es demasiado amplio para encasillarlo solo en un modelo.
P. ?Es cierto que le doli¨® al principio ver jugar al Barcelona tras su destituci¨®n?
R. S¨ª, me cost¨® mucho al principio y en cierta forma me sigue costando. Desde que sal¨ª, no vi al equipo hasta la final de la Champions de Berl¨ªn. Valdano me dijo: ¡®El trabajo del director deportivo es un desastre porque los ¨¦xitos son de todos, pero si pasa algo malo, es responsabilidad nuestra¡¯. Y es as¨ª, aunque el tiempo da y quita razones. Pero s¨ª que mi adi¨®s me cre¨®, tal vez, una amargura exagerada. Quiz¨¢ tambi¨¦n porque me qued¨¦ en Barcelona y todo estaba a m¨ª alrededor. Se dio una mezcla curiosa de orgullo, por lo hecho, con un punto amargo.
P. ?Volver¨ªa a actuar igual?
R. Claro. Soy as¨ª. Si tuviera que cambiar cosas¡ ?Hombre, hubiese parado alg¨²n penalti m¨¢s cuando era portero! Pero las cosas las haces porque las sientes as¨ª y yo siempre he cre¨ªdo que el club, sea el que sea, est¨¢ por encima de todos. Los que estamos en ¨¦l tenemos derecho a trabajar en ¨¦l, incluso a equivocarnos si es en lo que creemos. Pero no podemos ponernos delante. Hay demasiada gente, ilusiones, convicciones¡ ?O quiz¨¢ es porque me educaron as¨ª y punto!
Ese metro de dentro a fuera del campo cambia tu vida por completo
P. ?Ha encontrado una explicaci¨®n l¨®gica a su despido?
R. Hay cosas a las que no le busco explicaci¨®n. Busc¨¢rsela ahora ser¨ªa m¨¢s f¨¢cil porque ya no siento lo mismo. De todas formas, a m¨ª me echaron del Bar?a por primera vez tras la final de la Copa de Europa en Atenas (4-0 del Milan) y en el avi¨®n. Estas cosas te ense?an para la vida, a relativizar las situaciones cr¨ªticas.
P. ?Pero no cree que las cr¨ªticas hacia usted fueron excesivas?
R. Es dif¨ªcil mirarlo desde el hoy. Empezamos con la enfermedad de Tito, de Abidal, la sustituci¨®n de Pep, la situaci¨®n del presidente¡ Eran demasiados elementos, un combate de emociones. Y eso sigue estando ah¨ª, pero ya no se personaliza en uno. Quiz¨¢ se aprendi¨® que no hay que significarse porque te pasa factura¡ S¨ª que es un aprendizaje un poco triste. Porque entiendes las cr¨ªticas en funci¨®n de los aciertos y errores en tus decisiones, pero luego cuando los jugadores lo ganan todo¡ Pues esperas que alguien diga: ¡®Igual resulta que se nos fue la mano con esto¡¯. Y eso no ha existido. Eso es lo que me parece lo m¨¢s triste de todo. O un Crak¨°via en el que me hubieran sacado trabajando, un poco de humor de nosotros mismos, porque est¨¢ bien hacer de los dem¨¢s, pero tambi¨¦n del nuestro. Eso tampoco pas¨® y est¨¢ en la conciencia de los que lo hicieron. En la m¨ªa, tras la final de Champions, pues pens¨¦ que no estaba tan mal lo hecho.
P. Ahora est¨¢ en el OM, donde la afici¨®n es muy pasional. ?Le preocupa o le agrada?
R. La pasi¨®n es exigencia. En el Camp Nou nos quej¨¢bamos que era fr¨ªo. El otro d¨ªa hubo 57.000 espectadores ante el Villarreal y es raro porque cualquier partido del Bar?a se ven cosas que no se ve en todo el mundo. Aqu¨ª se espera que los jugadores lo den todo, que defiendan la camiseta, pero tambi¨¦n esperan ver al gran Marsella. Te piden ganar. Y luego ya se ver¨¢ el c¨®mo.
P. Pero hay un movimiento ultra notorio¡
R. Es un elemento que nos ocupa. Las pasiones se desbordan y descontrolan. Pero el club est¨¢ haciendo un gran trabajo para que vayamos todos juntos. Como por ejemplo en la final de la Liga Europa. Ser¨ªa terrible volver al escaparate europeo y que se recuerde por algo de lo que pase fuera del terreno de juego. De todas formas, aproximarse a este tipo de situaci¨®n no es sencillo porque hay que entender el entorno social, c¨®mo ha afectado la crisis¡ El f¨²tbol refleja a su sociedad.
Mi adi¨®s del Bar?a me cre¨®, tal vez, una amargura exagerada
P. Habla de la final europea. ?Quiz¨¢ se han puesto el list¨®n muy alto desde el primer a?o?
R. No creo. Si fuera marsell¨¦s dir¨ªa que la meta del OM est¨¢ en la estrella de la camiseta (hace referencia a las diez ligas conquistadas), que es el ¨²nico club de Francia que lo tiene.
P. ?C¨®mo intuye que ser¨¢ la final?
R. El Atl¨¦tico tiene m¨¢s pr¨¢ctica y est¨¢ m¨¢s acostumbrado a este tipo de experiencias. Pero preveo un duelo igualado entre dos equipos intensos que tambi¨¦n saben trabajar con el bal¨®n. Si podemos jugar a nuestro ritmo, tenemos todo para competir. Pero el Atl¨¦tico es un equipo grande, puede haber decisiones arbitrales o lesiones inesperadas¡ Seguro que todo el mundo les dar¨¢ favoritos a ellos, pero nosotros vamos a intentar traernos la copa.
P. ?El t¨¦cnico Rudi Garc¨ªa le ha preguntado por el rival?
R. Desde el punto de vista de an¨¢lisis del juego, no hay secretos porque el Atl¨¦tico es muy famoso. Pero s¨ª que hay conceptos de idiosincrasia, personalidad¡ en los que se puede ayudar. En el fondo, el Atl¨¦tico es muy camale¨®nico, se adapta muy bien al juego del rival. Puede atacar, jugar con repliegue¡ Tiene muchos trajes y el que siempre le funciona es el de la competitividad. Te exige m¨¢xima concentraci¨®n en el juego.
P. ?Y qu¨¦ recorrido visualiza para usted en el OM?
R. Tengo contrato hasta 2019. Me siento bien, hay muchas cosas por hacer, por desarrollar. Es una ciudad en cuanto le das un poco, la afici¨®n responde de maravilla. Es un proyecto en el que me siento muy a gusto. Pero he aprendido que en el f¨²tbol hay muy poca distancia entre estar a gusto o a disgusto. Vivo el d¨ªa a d¨ªa. No me preocupa tanto lo que voy a durar. Me preocupa estar bien ahora, ayudar al equipo y a los jugadores, poner mi grano de arena.
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