Las vidas cruzadas de Nadal y Djokovic
Dos a?os despu¨¦s, ambos se cruzan en el Foro It¨¢lico con din¨¢micas muy diferentes y un billete para la final en juego. En los duelos precedentes, 26-24 favorable al serbio, 16-7 para el balear sobre tierra
En las vidas cruzadas del tenis, Roma ofrece un reencuentro. El cl¨¢sico. Rafael Nadal y Novak Djokovic, cara a cara hoy (no antes de las 14.30, M+D2) por una plaza en la final del Foro It¨¢lico. Un nuevo episodio de la saga m¨¢s prolongada, curvil¨ªnea porque hasta ahora se ha resuelto en un margen m¨ªnimo, de alternancias (26-24 a favor del serbio), y que en este ¨²ltimo cap¨ªtulo presenta un nuevo punto de giro. Nadal (4-6, 6-1 y 6-2 ayer contra Fognini) acude a la cita vestido de Nadal, como el gran dominador de la tierra y el ego intacto, mientras que Djokovic (2-6, 6-1 y 6-3 a Kei Nishikori) llega al cruce sin ser el verdadero Djokovic, el originario, devaluado por la dif¨ªcil circunstancia que le persigue desde algo m¨¢s de un a?o y medio.
?l circuito no les entrelaza desde mayo del curso pasado, cuando se enfrentaron en las semifinales de la Caja M¨¢gica. Entonces, en Madrid, venci¨® Nadal con suficiencia. Sin embargo, el pulso de esta tarde en el Foro It¨¢lico retrotrae al ejercicio anterior, dos a?os atr¨¢s, cuando el balear abord¨® a Nole en plena fase de reconstrucci¨®n, despu¨¦s de una dura traves¨ªa por el desierto a la que hoy d¨ªa intenta darle carpetazo el de Belgrado. Desdibujado desde que ganara Roland Garros (2016) y atrapase el sue?o de completar el Grand Slam, el serbio (30 a?os, hoy d¨ªa 18 del mundo) es ahora el que trata de encontrarse a s¨ª mismo, pero no logra dar con la ruta.
Hace dos a?os, antes de aquella tarde romana, Nadal ven¨ªa de un periodo oscuro en el que libr¨® una dura batalla contra la ansiedad y las inseguridades. Le cost¨® al de Manacor, pero al final encontr¨® la v¨ªa de escape y el porvenir cambi¨® radicalmente, llegando a conquistar dos grandes m¨¢s (Par¨ªs y Nueva York en 2017) y a recuperar el n¨²mero uno. Ahora, Djokovic trabaja y trabaja para cambiar su destino y volver a ser campe¨®n, aunque no consigue despejar la incertidumbre. Poco a poco, muy lentamente, dice ir reconoci¨¦ndose, pero todav¨ªa est¨¢ muy lejos, lej¨ªsimos, del Djokovic dictatorial que super¨® al espa?ol en los cuartos de ese 14 de mayo.
Como nexo com¨²n entre uno y otro, su rebeli¨®n contra la adversidad. Nadal plant¨® cara a los fantasmas y tambi¨¦n lo ha hecho Nole, al que de momento no le ha terminado de funcionar la f¨®rmula ensayo-error. Sus derrotas en las primeras rondas han dejado de ser noticia y para paliarlas se ha encomendado a su t¨¦cnico de toda la vida, Marian Vajda, con el que rompi¨® amistosamente hace un a?o. Busca respuestas en su mentor y estas se resisten, si bien es cierto desde Roma est¨¢ emitiendo se?ales muy positivas.
¡°Hac¨ªa mucho que no sent¨ªa algo as¨ª¡±
No encadenaba Djokovic tres victorias consecutivas desde enero, en Australia, y no pisaba unas semifinales desde hace m¨¢s de un a?o (Eastbourne, en hierba); son, precisamente, las primeras de un Masters 1000 desde las que firm¨® en el Foro It¨¢lico el ejercicio pasado.
Trabajo para esto, para llegar a las rondas finales. Hac¨ªa mucho que no ten¨ªa una sensaci¨®n as¨ª¡±, admit¨ªa Nole despu¨¦s de sortear ayer el duro escollo de Nishikori, quien solo una semana antes le hab¨ªa batido en Madrid, y previamente el de Albert Ramos, todo un especialista en arcilla. ¡°Jug¨® muy bien contra Albert. Tendr¨¦ que jugar a mi mejor nivel para tener opciones. Siempre es lo mismo cuando me enfrento a un rival de la m¨¢xima exigencia como Novak. Estoy preparado para esperar lo mejor de ¨¦l¡±, previno unas horas antes Nadal, que sufri¨® un lapsus en su pulso con Fognini ¡ªcedi¨® el primer set, habiendo tenido un 4-1 de ventaja¡ª, resuelto luego de forma implacable.
De esta forma, los dos gigantes se reencontrar¨¢n despu¨¦s de 371 d¨ªas, con din¨¢micas muy diferentes y realidades contrapuestas. Por otro lado se medir¨¢n Marin Cilic (doble 6-3) y Alexander Zverev. En el cuadro femenino, los cruces son Elina Svitolina-Anett Kontaveit y Maria Sharapova-Simona Halep.
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