J¨¹rgen Klopp: ¡°Ramos no habr¨¢ hecho amigos en Egipto¡±

J¨¹rgen Klopp caminaba por la hierba de Kiev taciturno, contemplando el espect¨¢culo de las aficiones. Acababa de perder su segunda final de Champions en el que probablemente fuera el partido m¨¢s desparejo y accidentado de la historia de la Copa de Europa. ¡°?Qu¨¦ puedo decir?¡±, respondi¨® cuando le preguntaron por los errores de su portero, Loris Karius, convertibles en dos goles con aroma de autogol. ¡°Loris lo sabe, todos lo saben. Es penoso en un partido como este y despu¨¦s de una temporada como esta. Realmente lo siento por ¨¦l; es un chico fant¨¢stico. Creo que el segundo error [en el 3-1] es consecuencia del primero. Es realmente complicado librarte de los pensamientos negativos que asaltan tu mente¡±.

¡°?C¨®mo puedo sentirme por los jugadores?¡±, continu¨® el t¨¦cnico nacido en Stuttgart. ¡°No hay mucho que decir. Comenzamos bien y jugamos exactamente como quer¨ªamos hacerlo. Luego sobrevino esa situaci¨®n entre Ramos y Salah... Ramos no habr¨¢ hecho amigos en Egipto. Eso tiene muy mala pinta con vistas al Mundial. Si hubi¨¦ramos querido le habr¨ªamos mantenido en el campo. Ahora est¨¢ en el hospital haci¨¦ndose radiograf¨ªas. Fue un golpe muy duro para el equipo. Ah¨ª perdimos el impulso positivo. Luego lleg¨® el descanso, y entonces, ?qu¨¦ puedo decir de los goles? Nosotros marcamos uno y ellos metieron tres. Ese es el resultado¡±.

Klopp se mostr¨® admirado ante el 2-1 de Gareth Bale, de chilena a centro de Marcelo. ¡°El gol de Bale fue incre¨ªble¡±, dijo el t¨¦cnico; ¡°hicimos lo que pudimos, los chicos hicieron todo. Pero no fue el mejor gui¨®n posible para nosotros. Llegas a la final para ganarla, y si no la ganas sientes que has fracasado. Tuvimos una buena oportunidad esta noche y no la aprovechamos. No hay m¨¢s que decir¡±.

La derrota no suele ser f¨¢cil de explicar por los derrotados, y mucho menos los errores calamitosos. ¡°No s¨¦ qu¨¦ pas¨®¡±, dijo Karius, cuando le preguntaron por el 1-0 y el 3-1. ¡°Lo siento mucho por mis compa?eros por haber perdido la final. Ellos intentaron animarme en el vestuario. Pero lo siento mucho¡±.

Karius no dej¨® de pedir perd¨®n en toda la noche. A sus 24 a?os, su carrera se tambalea gravemente. Por m¨¢s buenas que sean las palabras a su alrededor. Por m¨¢s que el l¨ªder espiritual del equipo, Virgil van Dijk, acudiera en su consuelo en la noche m¨¢s negra que pueda imaginar un portero.

¡°Ganamos todos juntos y perdimos todos juntos¡±, dijo Van Dijk; ¡°no culpamos a Loris. En un deporte como este cualquier cosa puede ocurrir. Debemos estar orgullosos. Todos los equipos en Inglaterra hubieran querido estar en nuestra posici¨®n. Es algo muy grande estar en la final aunque ahora sea decepcionante¡±.

Hay maneras y maneras de perder. El Liverpool regres¨® a Inglaterra con la extra?a sensaci¨®n de haberse autodestruido antes de presentar batalla. Por culpa de los infortunios o de los errores de juicio de su portero, v¨ªctima de la inexperiencia que condiciona a una de las plantillas m¨¢s j¨®venes de la Champions.