El Tour estudia una ¡®moci¨®n de censura¡¯ contra Froome
La ¡®grande boucle¡¯ busca c¨®mo evitar que el cuatro veces ganador participe si no se ha aclarado su caso de dopaje con salbutamol
Ganado el Giro, miembro ya del club de las tres grandes, comparado con Merckx e Hinault, nada menos, Chris Froome se ha declarado dispuesto a ganar de nuevo el Tour, que ser¨ªa su quinto. No cree que el doblete Giro-Tour un mismo a?o, imposible desde 1998, cuando marco Pantani lo logr¨®, est¨¦ lejos de su alcance, y para prepararlo se concentrar¨¢ la pr¨®xima semana en los Alpes, antes de presentarse el 7 de julio en la salida de Noirmoutier, donde, sin embargo, quiz¨¢s se encuentre con la puerta cerrada.
El Tour no cree que la forma magn¨ªfica en que Chris Froome se ha impuesto en el Giro libere al corredor brit¨¢nico del embrollo en que se encuentra, ni que su imagen problem¨¢tica se haya aclarado, ni tampoco el potencial da?o infligido a la imagen de las carreras en que triunfe.
Antes al contrario. Su desaz¨®n ha aumentado. Y su miedo a que llegado julio la autoridad antidopaje de la Uni¨®n Ciclista Internacional (UCI) a¨²n no haya decidido si solicita una sanci¨®n para el brit¨¢nico, positivo por salbutamol en la pasada Vuelta. En todas sus declaraciones p¨²blicas, el presidente de la UCI, el franc¨¦s David Lappartient, ha se?alado que duda de la posibilidad de una resoluci¨®n pr¨®xima.
Si antes de correr la carrera italiana (animado por una prima de salida de dos millones de euros), solo su victoria en la Vuelta corr¨ªa peligro, terminado el Giro, son dos las victorias en entredicho. Y el Tour no quiere que la ¨²ltima semana de julio, si se produce un quinto triunfo de Froome en la ¡®grande boucle¡¯ vuelva de nuevo a hablarse y escribirse m¨¢s de un caso de supuesto dopaje no resuelto que de las gestas deportivas del protagonista. Para evitarlo, est¨¢ estudiando aplicarle el art¨ªculo 28.1 de su reglamento, por el que el organizador se arroga el derecho de rechazar la participaci¨®n de un equipo o de algunos de sus miembros cuya presencia pueda da?ar la imagen o la reputaci¨®n de la carrera.
El SKY y los restantes 17 equipos del WorldTour tienen asegurada por reglamento su participaci¨®n en las principales carreras del mundo, incluido el Tour.
Tres semanas antes del comienzo del Tour (el 16 de junio), el Sky, como todos los equipos, debe enviar la lista 12 corredores de los que saldr¨¢n los ocho que correr¨¢n el Tour. El organizador de la prueba, ASO, esperar¨¢ hasta entonces para informarle de que no es bienvenido. El corredor y el SKY, seguramente, recurrir¨¢n al Tribunal Arbitral del Deporte (TAS), que, probablemente y seg¨²n ha ocurrido otras veces, decidir¨¢ que no se puede sancionar a nadie en previsi¨®n de que sus actos previos acabar¨¢n siendo juzgados como delictivos, y obligar¨¢ al Tour a admitirlo. Este es el guion que se sigui¨® en 2006 con el equipo Astana de Manolo Saiz, tocado por la Operaci¨®n Puerto. El Tour quiso impedir una participaci¨®n que el TAS garantiz¨® tres d¨ªas antes de la carrera. El equipo, sin embargo, no pudo tomar la salida porque, eliminados todos aquellos que aparec¨ªan citados en el primer informe policial, no contaba con el n¨²mero m¨ªnimo de ciclistas requerido.
Tampoco ser¨ªa la primera vez que el Tour veta al ganador de la edici¨®n anterior. En 2008 ni Alberto Contador, ganador en 2007, ni todo su Astana fueron invitados como castigo por el dopaje de Vinok¨²rov y Kasheckin, expulsados del Tour de 2007 junto a todo su equipo. Entonces no hubo recurso al TAS, ya que el Astana no se hab¨ªa ganado el derecho a participar y depend¨ªa de una wild card que no se le otorg¨®.
Ocho meses sin soluci¨®n al ¡®caso del Ventol¨ªn¡¯
Froome corre porque no est¨¢ suspendido, aunque es posible que finalmente lo sea y, como le ocurri¨® a Alejandro Valverde y a Alberto Contador (perdi¨® el Tour de 2010 y el Giro de 2011), la sanci¨®n que se le imponga por dopaje incluya la descalificaci¨®n de todas las pruebas en que participe despu¨¦s de su positivo por Ventol¨ªn (se le hall¨® el doble de la cantidad permitida del antiasm¨¢tico) en la Vuelta, septiembre de 2017.
La t¨¢ctica de sus abogados ante los ¨®rganos sancionadores de la UCI pasa por no reconocer culpa en ning¨²n momento, alargar los tiempos y presentar todo tipo de razones cient¨ªficas por las que su organismo retuvo un d¨ªa lo que habitualmente expulsa todos los dem¨¢s.
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