Nadal despacha a Gasquet y atrapa a Connors

¡°La tierra va a temblar¡±, anticipaba el diario distribuido por la organizaci¨®n de Roland Garros este s¨¢bado, y no le faltaba raz¨®n al planteamiento.

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Tembl¨®, pero no cuando Rafael Nadal y Richard Gasquet se midieron en la central, como hac¨ªa prever Le Quotidien, sino cuatro horas antes. Entonces, el n¨²mero uno intentaba abandonar la pista de entrenamiento cuando un enjambre de personas de aficionados le rode¨® y le sigui¨® el paso mientras ¨¦l avanzaba al trantr¨¢n, sudando a chorros y firmando aut¨®grafos, como si ya hubiera disputado el partido de la tercera ronda contra el franc¨¦s. Eso fue despu¨¦s, con los est¨®magos ya llenos, y se tradujo en un duelo sin la m¨¢s m¨ªnima emoci¨®n porque Nadal pas¨® por encima de su amigo Gasquet: 6-3, 6-2 y 6-2, (en 1h 58m). Es decir, de temblores nada. Ah¨ª se equivoc¨® Le Quotidien.

No hubo miga ni color. Otra demostraci¨®n de fuerza del balear y rumbo a los octavos, en los que el cuadro ofrece un nombre ex¨®tico, por lo desconocido del rival: Maximiliam Merterer (6-2, 6-1 y 6-4 a Juergen Zopp). Una torre alemana de 1,90 y 22 a?os, zurdo, 70 del mundo. El pr¨®ximo term¨®metro para seguir calibrando la evoluci¨®n de Nadal, que esta edici¨®n empieza a describir una l¨ªnea claramente ascendente, toda vez que no encontr¨® oposici¨®n en la ronda previa, ante Guido Pella, y otra vez muy liviana contra Gasquet. Compa?ero de generaci¨®n de Nadal, al galo se le va pasando el arroz y sigue sin dar el estir¨®n con el que so?aba Francia, as¨ª que cada vez que el calendario recorta una p¨¢gina las opciones parecen m¨¢s y m¨¢s escasas.

Ahora bien, verle pelotear sigue siendo un placer y su rev¨¦s a una mano una delicia. Pero hasta ah¨ª. El resto, nada m¨¢s all¨¢ de la bonita historia que le vincula con Nadal. Ambos comenzaron a competir a la vez en las categor¨ªas inferiores, con 13 o 14 a?os, y luego el tiempo hizo la selecci¨®n. 16-0 en los mano a mano. Un desequilibrio gigantesco que se remarc¨® en este ¨²ltimo enfrentamiento, decantado r¨¢pido por el balear, otra vez apretando con fuerza desde la primera bola en juego. La amistad, fuera de la pista. Dentro, otra raci¨®n m¨¢s de lo que se pudo ver hace dos d¨ªas contra Pella: a Nadal ganando ritmo y cogiendo temperatura; cediendo solo seis puntos con el primer saque (33/39) y exhibiendo el drive (37 golpes ganadores) para ir afil¨¢ndose.

Toni Nadal, de nuevo en las gradas

Fue una tarde muy previsible, bastante plana, en la que se pudo ver a Toni Nadal en la grada de nuevo ¨Cya estuvo en la Lenglen, contra Pella, en un asiento del p¨²blico¨C y que a pesar de todo regal¨® un dato que le aport¨® alm¨ªbar. Un d¨ªa antes de cumplir 32 a?os, Nadal obtuvo su victoria 81 en Roland Garros, que a su vez supon¨ªa la 410? sobre arcilla y la 233? en un Grand Slam, lo que le iguala con el estadounidense Jimmy Connors y le aproxima a Novak Djokovic (242), aunque a¨²n muy lejos de Roger Federer (332). Dice Nadal que ¨¦l no pierde demasiado tiempo recre¨¢ndose en este tipo de registros, que los saborear¨¢ despu¨¦s, pero esos tres d¨ªgitos vuelven a subrayar a un campe¨®n descomunal.

Semana a semana, torneo a torneo, contin¨²a obligando a la revisi¨®n hist¨®rica y en Par¨ªs sigue haciendo de las suyas, imponiendo ya un paso firme y cogiendo velocidad de crucero. Se llev¨® por delante a Gasquet y aterrizar¨¢ en la segunda semana a punto, sin mayor estorbo que un rato de poca inspiraci¨®n contra Bolelli, el primer d¨ªa. Objetivo cumplido.