El Valladolid vence al Sporting y se jugar¨¢ una plaza en Primera contra el Numancia
El cuadro pucelano supera en su segundo partido en cuatro d¨ªas a un equipo asturiano agotado
Valladolid y Numancia se disputar¨¢n la plaza que resta para completar la m¨¢xima categor¨ªa del f¨²tbol espa?ol. Lo har¨¢n en una final a doble partido que se abrir¨¢ el pr¨®ximo mi¨¦rcoles en feudo soriano y tendr¨¢ ep¨ªlogo tres d¨ªas despu¨¦s en el Nuevo Zorrilla. El Valladolid, como lo hab¨ªa hecho el Numancia un d¨ªa antes, confirm¨® su pase en terreno forastero (1-2). Lo logr¨® tras una irrefutable victoria en El Molin¨®n ante un Sporting superado por la excitaci¨®n propia y el talento ajeno. Los dos equipos que llegaron a la promoci¨®n peor clasificados se jugar¨¢n el ascenso en la eliminatoria definitiva; los tres (Granada, Osasuna y Sporting) que bajaron de Primera Divisi¨®n hace un a?o, y gozaban de las ventaja econ¨®micas del seguro de descenso, se quedar¨¢n una campa?a m¨¢s en una categor¨ªa selv¨¢tica.
El Valladolid en cuatro d¨ªas ha ganado dos veces al Sporting y adem¨¢s de una manera incontestable que seguramente no refleja la distancia futbol¨ªstica entre ambos equipos. Imposible entender la eliminatoria sin los hemorr¨¢gicos diez minutos que le dieron tres goles al equipo de Sergio Gonz¨¢lez el pasado jueves en su estadio. A partir de ah¨ª jugaron con el sistema nervioso del Sporting, que se aprest¨® a la revancha en su estadio con la meta de una victoria por dos goles que le diese el pase, pero tambi¨¦n pleno de ansiedades y prisas. Amaneci¨® as¨ª un partido sin pausas, pleno de errores, ¨ªmpetus y acelerones. Pareci¨® contagiarse el Valladolid en un inicio tenso, pero en cuanto dom¨® sus nervios encontr¨® la llave del triunfo porque si aquello se planteaba como un juego de errores quien empez¨® a coleccionarlos fue el Sporting.
El Molin¨®n obliga. Es un foro pasional, de sentimiento, con ese aire a?ejo que empuja, pero a la vez exige. Los futbolistas del Sporting corrieron mucho y mal, les super¨® todo el andamiaje del partido, lo interpretaron mal, apurados, atribulados, despistados ya desde una acci¨®n inicial en la que dejaron sin marcaje en el ¨¢rea a Mata para rematar el saque de una falta lateral. Nada menos que al m¨¢ximo goleador de una temporada en la categor¨ªa si se atiende a las ¨²ltimas tres d¨¦cadas. No lejos de ¨¦l, Herv¨ªas se convirti¨® en imparable para la zaga del Sporting, sin ayudas, v¨ªctima de un equipo que se posicion¨® muy largo y que al tiempo sufri¨® en amplitud. No le tap¨® la manta todo el cuerpo al equipo que adiestra Rub¨¦n Baraja. Y le entr¨® la tiritona porque adem¨¢s al cuarto de hora de partido ya encaraba el partido como un cara o cruz.
La desnuda defensa adelantada rival y la capacidad de Mata para fabricarse un desmarque tras recuperaci¨®n de sus compa?eros propiciaron un primer aviso de Herv¨ªas. Pero adem¨¢s el Valladolid tuvo sabidur¨ªa con el bal¨®n en los pies, lo supo manejar para generar los espacios que le dejaban la atolondrada presi¨®n del rival. Por ah¨ª nacieron los goles, dos bofetones con un intervalo de ocho minutos y justo antes de la media hora de partido. En el primero les falt¨® a los rojiblancos la agresividad que demostraban en otras zonas menos sensibles. Permitieron que Mata controlase en el ¨¢rea y buscase un perfil correcto para sacarse un disparo a la escuadra, imparable para Mari?o. El segundo, que se gest¨® en fuera de juego antes de que la pelota circulase con fluidez, lo regal¨® ?scar Plano con un veneno desde fuera del ¨¢rea que dibuj¨® con la pelota una par¨¢bola endiablada para el portero.
El Sporting se movi¨® con armamento pesado y sin mecha, el Valladolid con el florete. Venci¨® la esgrima. Antes del descanso en El Molin¨®n tan solo se escuchaba la algarab¨ªa procedente de la esquina ocupada por la afici¨®n visitante. Al regreso se escucharon algunos reproches de la hinchada local a sus futbolistas. Cinco goles precisaban para superar la eliminatoria. Marcaron uno, de penalti transformado por Carmona. La remontada era una misi¨®n imposible y m¨¢s ante un rival que en este doble litigio ha mostrado una excelente organizaci¨®n defensiva, un conjunto que mezcla veteran¨ªa y juventud, que tiene gol y que comanda un entrenador, Sergio Gonz¨¢lez, que conoce de sobra los rudimentos de este juego. De jugador, en el Espanyol o en el Deportivo, siempre aparec¨ªa en los momentos importantes y en los escenarios m¨¢s granados. De entrenador quiere seguir ese camino.
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