Serena Williams y el factor abdominal
La estadounidense, citada con Kerber en la final, matiza su juego por las reiteradas operaciones a las que se tuvo que someter tras ser madre. Limitada de movimientos, apuesta por una v¨ªa m¨¢s conservadora
Para el tenis, hoy no es un d¨ªa cualquiera, desde luego no uno m¨¢s. Esto va mucho m¨¢s all¨¢ de una final de Wimbledon. Hoy, Serena Williams (Saginaw, Estados Unidos; 36 a?os) se encuentra a un solo pelda?o de constatar definitivamente la gran ascensi¨®n hist¨®rica, de igualar los 24 grandes que cerr¨® la australiana Margaret Court en 1975 y por lo tanto convertirse en la mejor tenista, da igual el g¨¦nero, de todos los tiempos.
Si bate a la alemana Angelique Kerber sobre la hierba ya ro¨ªda de La Catedral (15.00, Movistar+ D2), la norteamericana pondr¨¢ el lazo a una carrera salpicada de todo tipo de matices, siempre excesiva, sin puntos medios, comprometida en 2011 cuando fue intervenida de urgencia debido a una embolia pulmonar y que hace dos a?os volvi¨® a dar otro giro copernicano con su embarazo, y la posterior maternidad. Ten¨ªa 35 a?os, gan¨® el Open de Australia estando de dos meses y ahora avista los 37. El m¨¢s dif¨ªcil todav¨ªa. Interrogantes, muchos interrogantes.
Inigualable experiencia, repite una y otra vez en alto Serena, pero en su caso mucho m¨¢s traum¨¢tica de lo deseable, puesto que el proceso de dar a luz se complic¨® sobremanera, como reconoc¨ªa hace un par de d¨ªas.
¡°Ser madre es genial, fant¨¢stico, pero tuve un parto complicado. No es ning¨²n secreto que tuve una recuperaci¨®n superdura. Perd¨ª la cuenta de todas las operaciones que tuve¡ Se convirtieron en una rutina. Fue verdaderamente duro¡±, recuerda la estadounidense, que ese 1 de septiembre sufri¨® otra embolia que pudo costarle la vida a ella y a su primera hija, Alexis Olympia Ohanian. ¡°Hubo un tiempo en el que no pod¨ªa ni siquiera ir andando hacia el buz¨®n de mi casa¡ Mucha gente dice: ella deb¨ªa estar en la final aqu¨ª, pero para m¨ª esto supone sobre todo placer y diversi¨®n, porque hace menos de un a?o pas¨¦ por muchas cosas¡±, ampli¨® despu¨¦s de batir a Julia Goerges en las semifinales.
Objetivo: minimizar errores
Williams disfruta de su nueva vida y su nueva condici¨®n, la de ser madre y estrella a la vez. ¡°Es una gran luchadora, una campeona, y por eso est¨¢ donde est¨¢¡±, le define Kerber, con la que ya protagoniz¨® una hermosa final en Londres, hace dos a?os. Entonces la estadounidense venci¨® (7-5 y 6-3) y atrap¨® a Steffi Graf (22 grandes), y hoy d¨ªa entiende que su obra no est¨¢ terminada, de ah¨ª el empe?o por volver y triunfar otra vez, pese a que el episodio del parto dificult¨® todav¨ªa m¨¢s el retorno hacia la cima. Fruto de las intervenciones, su abdominal qued¨® muy maltrecha y el regreso ha sido mucho m¨¢s complejo de lo previsto.
Hubo un tiempo en el que no pod¨ªa ni siquiera ir andando hacia el buz¨®n de mi casa...
Este grupo muscular es clave en la figura de todo tenista, dado que equilibra el tronco y es clave en la articulaci¨®n de determinados movimientos y golpes. Por eso, por el da?o y la progresiva recuperaci¨®n, Serena se ha visto forzada a modificar algunos aspectos de su tenis, lo que destapa a una jugadora diferente. En Par¨ªs, sin apenas rodaje ¨Cm¨¢s all¨¢ del entrenamiento limitado que pudo llevar a cabo hasta entonces¨C, maniobr¨® con una tosquedad que poco a poco va desapareciendo. Su juego cada vez es m¨¢s natural y automatizado, pero ahora se desempe?a desde una posici¨®n m¨¢s conservadora.
¡°?Qui¨¦n ha mejora m¨¢s en el trabajo de piernas, Olympia o t¨²?¡±, se le plante¨®. A lo que respondi¨® de buen humor:?¡°Voy a decir que ella, porque ya est¨¢ andando, cada vez m¨¢s r¨¢pido. Ella intenta ir m¨¢s r¨¢pido de lo que su cuerpo le permite...¡±.
Su derecha es la de siempre, ah¨ª no cabe duda. Promedia 24 tiros ganadores por partido y al servicio, solo la alemana Goerges (47) supera su cifra de aces (44); es la que m¨¢s puntos ha retenido con el primer saque (80%) y tambi¨¦n la que m¨¢s juegos ha ganado (89%) con la primera bola en la mano. Es decir, su golpe maestro sigue intacto. La novedad viene en la t¨¢ctica, porque estos d¨ªas se percibe a una Serena menos agresiva, con un planteamiento m¨¢s conservador para asegurar el punto. Apura menos, reduce el riesgo y de esta forma el n¨²mero de errores no forzados es significativamente menor.
Ley del silencio para su entrenador
En los seis partidos que ha disputado hasta desembarcar en su 30? final de un major, Williams ha ido minimizando fallos, con un llamativo descenso en las tres ¨²ltimas citas: Rus (29 errores), Tomova (16), Mladenovic (19), Rodina (11), Giorgi (9) y Goerges (7).
¡°Para ser sincera, durante el torneo no he pensado en el r¨¦cord de Margaret Court; de hecho, he llegado a olvidarme de ello... El 24 es solo un n¨²mero y, como ya coment¨¦ en los ¨²ltimos a?os, no quiero ponerme l¨ªmites a m¨ª misma; eso lo hac¨ªa en el pasado, porque puse demasiada presi¨®n sobre m¨ª misma para conseguir el 18 [la equiparaba con Chris Evert y Martina Navratilova] y eso no fue del todo positivo. Quiero conseguir todo lo que pueda, empezando por aqu¨ª, y todav¨ªa tengo que ganar un partido¡¡±, razona la protagonista, que ha prohibido hablar a su entrenador, el franc¨¦s Patrick Mouratoglou, durante las dos semanas en Wimbledon. ?Por qu¨¦? ¡°No lo s¨¦. Tan solo estamos probando algo nuevo¡±, cierra Williams.
Madre, hero¨ªna y hoy, tal vez, m¨¢s Historia todav¨ªa.
KERBER, UNA RESTADORA DE LUJO
Kerber, de 30 a?os y ganadora de dos Grand Slams, ambos en 2016 ¡ªOpen de Australia y US Open¡ª, ha sorprendido con sus excelentes niveles al resto.
Nacida en Bremen, esta edici¨®n ha ganado el 47% (29/62) de los juegos que ha disputado a la devoluci¨®n y ha conseguido devolver con ¨¦xito un 88% de las pelotas que le han propuesto desde el otro lado de la red.
Kerber, que ocurra lo que ocurra este s¨¢bado ascender¨¢ del d¨¦cimo al s¨¦ptimo puesto del ranking, o al cuatro si gana, es una de las seis tenistas de su pa¨ªs que han jugado una final de un grande. Las otras son Niessen Masthoff, Sylvia Hanika, Anke Huber, Sabine Lisicki y Steffi Graf.
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