Yamaha tiene un ¡®d¨¦j¨¤ vu¡¯

Siempre ir¨®nico, de las palabras de Valentino Rossi podr¨ªa deducirse que considera que ha perdido este ¨²ltimo a?o. Este y la mitad del anterior, pues no gana un domingo desde el gran premio de Holanda del 2017. Ni ¨¦l, ni Yamaha. Y han pasado ya 22 carreras. ¡°Bueno, el a?o perdido tampoco est¨¢: viajo por todo el mundo y tengo la oportunidad de hablar con vosotros a menudo¡±, dec¨ªa a los periodistas este viernes en Alca?iz, donde termin¨® los libres en novena posici¨®n; d¨¦cimo su compa?ero de equipo, Maverick Vi?ales; ambos, a m¨¢s de un segundo del tiempo de Marc M¨¢rquez, el m¨¢s r¨¢pido.

La crisis que vive la casa de Iwata, may¨²scula, tiene un precedente que podr¨ªa estar a punto de superar ¨C¡°Solo un milagro har¨ªa que gan¨¢ramos una carrera este a?o¡±, concede Rossi.

M¨¢s informaci¨®n

Tsuya: ¡°Pedimos disculpas a los pilotos por el rendimiento de la Yamaha¡±

Vi?ales y Rossi se?alan a Yamaha: ¡°As¨ª no se puede luchar por el Mundial¡±

La historia siempre se repite: entre 1997 y 1998, Yamaha ya vivi¨® una racha de 22 carreras sin victorias. Fue un largo periodo de dominio absoluto de Honda en los que se ciment¨® el mito de Mick Doohan. Algo as¨ª como el dominio al que somete actualmente Marc M¨¢rquez a sus rivales, con el a?adido de que estas ¨²ltimas dos temporadas Ducati le ha arrebatado a Yamaha la bancada que suele ocupar la oposici¨®n. Dovizioso y Lorenzo se han sentado en los sillones de Rossi y Vi?ales y cuando no gana el de Cervera lo hace una moto italiana.

¡°Cuando pasa tanto tiempo y la victoria no llega es dif¨ªcil para todos. Para los ingenieros, para los que trabajan en el equipo, los mec¨¢nicos, y, especialmente para los pilotos. Es duro¡±. Habla Luca Cadalora, piloto de Yamaha aquel 1997; hoy, de nuevo, vestido de Yamaha. Integra el equipo personal de Rossi, le ayuda a mejorar las l¨ªneas, le observa y le corrige. Le llaman The Coach. Y una gorra con esa leyenda lo identifica por el paddock. Sabe los riesgos que se corren en momentos de crisis. Y trata de evitarlos. ¡°Lo importante es no bajar nunca los brazos; se necesita probar todo lo que sea posible, aunque sin perderse, que es muy f¨¢cil en situaciones as¨ª acabar todav¨ªa peor¡±, apunta. Y a?ade: ¡°Cuando se gana, los motores van a tope de revoluciones, pero cuando pasa mucho tiempo sin ganar puede que te encuentres con un equipo que va al m¨ªnimo. Hay que controlarlo. Por suerte, Maverick y Vale son de los que aprietan siempre a sus equipos. Eso permite que no te despistes¡±.

Los problemas de aquella Yamaha no distan muchos de los de esta. ¡°La situaci¨®n era parecida a la de ahora. La moto iba bien durante unas vueltas, pero no aguantaba toda la carrera. Era una buena moto, con buena cicl¨ªstica, buenos componentes, pero algunos detalles no acababan de funcionar, por eso, en conjunto, la moto no era competitiva¡±, explica Cadalora. ¡°Las motos han cambiado, pero no hay tantas diferencias entre entonces y ahora. Perd¨ªamos un poco en aceleraci¨®n, como las Yamaha de hoy¡±, a?ade Simon Crafar, hoy comentarista en el Mundial, el piloto que logr¨® romper aquella mala racha, en la octava carrera de 1998.

Ocurre, adem¨¢s, que el car¨¢cter de la f¨¢brica tampoco ha cambiado. Y sigue costando hacer cambios. Pura filosof¨ªa nipona: paso a paso, siempre sobre tierra firme. ¡°Yamaha siempre ha sido una casa que ha hecho una evoluci¨®n gradual de la propia moto, sin hacer grandes revoluciones. Ha intentado ir siempre poco a poco para as¨ª mantener una base parecida que ha ido mejorando con los a?os¡±. En ocasiones, esa paciencia ha resultado terrible.

En el 97 no hab¨ªa electr¨®nica, pero s¨ª la hay ahora, y, adem¨¢s, desde hace tres a?os el software es el mismo para todos, con lo que a las marcas que ten¨ªan un sistema propio muy desarrollado les cost¨® adaptarse. Honda, por ejemplo, sufri¨® mucho en 2016 y 2017. Yamaha todav¨ªa no se ha repuesto. Su reacci¨®n ha sido lenta. Ha tardado m¨¢s de dos a?os en fichar para su equipo a un t¨¦cnico especialista: Michele Gadda, que llega del Mundial de Superbike y que trabaj¨® antes en Ducati con el sistema electr¨®nico impuesto en MotoGP, el de Magneti Marelli. Aterriz¨® en el box hace solo un par de grandes premios. Despu¨¦s de aquella jornada fat¨ªdica en que los responsables de la f¨¢brica japonesa entonaron el mea culpa.

El trabajo de Gadda parece que se va notando. Aunque la aceleraci¨®n a la salida de las curvas y, especialmente, la entrada a las mismas, en frenada, sigue llevando de cabeza a los pilotos del equipo Movistar Yamaha, cuya moto ha perdido su caracter¨ªstica esencial: un r¨¢pido paso por curva. Los pilotos, mientras tanto, tratan de no perder la paciencia. ¡°Cruzo los dedos para encontrar una soluci¨®n en las frenadas¡±, dice Vi?ales, tres podios en 12 carreras. ¡°La situaci¨®n es la que es y no nos queda otra que esperar a que lleguen tiempos mejores¡±, se?ala Rossi, cinco podios desde que arranc¨® el curso.