El w¨¦stern de Moto GP

Sepang, octubre de 2015. Un escenario y una fecha ya hist¨®ricos. Por lo que pas¨®, por las consecuencias inmediatas, y por las repercusiones a largo t¨¦rmino. Ocurri¨® que Valentino Rossi primero acus¨® a Marc M¨¢rquez de querer que perdiera aquel Mundial y luego le sac¨® de la pista y provoc¨® su ca¨ªda. El italiano acab¨® sancionado por pilotaje irresponsable y sali¨® el ¨²ltimo en Valencia, donde se jugaba el t¨ªtulo con Jorge Lorenzo, que logr¨® entonces su tercera corona de MotoGP. La siguiente temporada, los dos pilotos espa?oles eran silbados y abucheados cada vez que se formaba la parrilla, de forma sistem¨¢tica, en pr¨¢cticamente cada circuito. El volumen y cantidad de abucheos ha disminuido con el paso de los a?os, pero el efecto es evidente y permanente: el Mundial de motociclismo se ha futbolizado. La afici¨®n est¨¢ dividida.

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Lorenzo: ¡°M¨¢rquez me ha destrozado el pie y me ha arruinado esta carrera¡±

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Y en las ¨²ltimas carreras hemos tenido ejemplos varios, pues m¨¢s all¨¢ de la agresividad o de los gestos antideportivos vistos en la pista, las declaraciones postcarrera han ayudado a alimentar la pol¨¦mica. Por ejemplo, como cuando al inicio del curso Rossi acus¨® a M¨¢rquez de no tener respeto por nadie y de estar ¡°destrozando¡± el deporte despu¨¦s de que aquel provocara su ca¨ªda con un pilotaje irresponsable. Como cuando hace unas semanas Manzi acus¨® a Fenati de haberlo querido matar al toquetearle el freno en la recta ¡ªcomo hab¨ªa hecho Fonsi Nieto con Toni El¨ªas a?os atr¨¢s¡ª y este acab¨® sin licencia hasta el a?o pr¨®ximo. O como cuando este pasado domingo Lorenzo acus¨® a M¨¢rquez de haberle destrozado el pie por una maniobra arriesgada en la salida.

Los m¨¢s veteranos entienden las motos como antes: las gradas se llenaban de aficionados que iban a ver las carreras, por mucho que les gustara m¨¢s tal o cu¨¢l piloto, puesto que los admiraban a todos por ser capaces de rodar a 300 km/h ¡ªhoy, a m¨¢s de 300. ¡°Ahora ya no es as¨ª. Defiendes a uno y su rival te cae mal. Y eso lo ha creado Valentino, a quien todav¨ªa no le he escuchado pedir a los seguidores m¨¢s respeto para sus rivales, que son constantemente abucheados y asediados por sus fans¡±, apunta una voz autorizada del paddock.

Hinchada radicalizada

La dualidad en esta ¨²ltima era de MotoGP, en la que coinciden dos pilotos may¨²sculos como Rossi y M¨¢rquez, entre quienes se ha despertado una rivalidad enorme, ha propiciado una radicalizaci¨®n del aficionado a las motos.

¡°Siempre hubo cr¨ªticas, debate y acusaciones por parte de los pilotos. Ya ocurri¨® con la llegada de Kenny Roberts [el primer norteamericano en ganar un t¨ªtulo, menos pol¨ªticamente correcto que los brit¨¢nicos], con Barry Sheene o Phill Reed, con Agostini, con Schwantz y Rainey (enemigos ¨ªntimos), y ahora ha habido una nueva explosi¨®n de esas rivalidades extremas, hist¨®ricas, con Rossi y M¨¢rquez. Entonces, como ahora, la culpa siempre es del otro piloto; es la naturaleza de este deporte¡±, se?ala Nick Harris, m¨ªtico narrador de las carreras de MotoGP durante d¨¦cadas. ¡°Al final, todos vemos la misma pel¨ªcula, pero no todos vemos la misma historia¡±, a?ade Randy Mamola, piloto en los 80 y ahora analista en el Mundial.

¡°Cada vez que un piloto hace un comentario hay gente que apoya a ese piloto y otros que defienden al criticado. Siempre habr¨¢ dos bandos. Siempre ha sido as¨ª, aunque antes no ten¨ªamos ni tantas c¨¢maras para ense?arnos al detalle lo que ocurr¨ªa en la pista, ni tantas horas de televisi¨®n, ni las redes sociales para que todo se magnifique a¨²n m¨¢s¡±, apunta Mamola.

Las carreras son agresivas. Pero siempre lo fueron. Con la salvedad de que quiz¨¢ hoy hay m¨¢s actores y la igualdad mec¨¢nica propicia el enfrentamiento continuo. ¡°Antes las motos no eran as¨ª. Se est¨¢ volviendo esto muy loco. Los adelantamientos son al l¨ªmite porque si no, no se puede adelantar. Cuando todos los pilotos llevan (por reglamento) los mismos neum¨¢ticos y una centralita ¨²nica, cuando todos van con las mismas suspensiones, ocurre que est¨¢ todo tan igualado que son los pilotos los que deben marcar la diferencia. Y lo hacen con su pilotaje¡±, afirman desde uno de los boxes del Mundial. Y eso explica probablemente por qu¨¦ M¨¢rquez acaba estando en todas las salsas, porque adem¨¢s de ser agresivo por convicci¨®n, tiene ese estilo de pilotaje que le da un par de d¨¦cimas m¨¢s que el rival. ¡°En 69 a?os, el campeonato no hab¨ªa sido tan competitivo, con tantos pilotos que pueden ganar una carrera. Y eso se traslada a la pista y fuera de ella¡±, indica Harris.

¡°Las carreras nunca hab¨ªan sido tan competidas, estamos contando mil¨¦simas de segundo cada d¨ªa. Adem¨¢s, todos estos a?os, cuando se empezaban a decidir los t¨ªtulos todos los pilotos han llevado la batalla a un terreno muy emocional¡±, corrobora Mamola. Eso hizo este domingo Lorenzo, que ya qued¨® fuera de la lucha por el Mundial, pero estaba empe?ado en llevarse el subcampeonato y quedar por delante de su compa?ero de equipo, Dovizioso. Su ca¨ªda le elimin¨® de la pelea por un triunfo que cre¨ªa muy probable y, adem¨¢s, es duda para la siguiente carrera, en Tailandia.

Aunque por ahora, parece que Lorenzo y M¨¢rquez han enfundado el arma ¡ªel primero anunci¨® la noche del lunes que el de Cervera le hab¨ªa llamado para ver c¨®mo estaba¡ª, si se mantiene la constante de esta batalla infernal, en Tailandia habr¨¢ otro western.