El Bar?a marca distancias y es m¨¢s l¨ªder tras ganar en Getafe

La historia de la Liga se explica en la ¨²ltima d¨¦cada a partir del Bar?a de Messi. A veces juega bien, en ocasiones lo hace mal y de vez en cuando no pasa del suficiente, como pas¨® por ejemplo en Getafe. No hay equipo sin embargo m¨¢s regular que el Barcelona. El futbol azulgrana solo admite comparaci¨®n con partidos del propio equipo barcelonista, siempre protagonista del torneo, superior a rivales como el Atl¨¦tico o el Madrid. Mejor o peor, juega el Bar?a contra su memoria, se le compara con la mejor de sus versiones, v¨ªctima si acaso de la nostalgia, ahora mismo en cualquier caso campe¨®n y l¨ªder del torneo, diez puntos por encima del club de Florentino.

A la derrota del Madrid y al empate del Atl¨¦tico respondi¨® el Barcelona con una victoria importante en el Coliseum Alfonso P¨¦rez, un estadio habitualmente tan complicado que nadie pregunta por el partido sino por el marcador, favorable a los azulgrana por decisi¨®n de Messi. Apareci¨® un par de veces el delantero argentino y decant¨® un encuentro ¨¢spero y dif¨ªcil de solucionar, bien defendido al final por los muchachos de Valverde. No se discuti¨® el triunfo del Bar?a. Acaso se habl¨® una jornada m¨¢s de si su actuaci¨®n gust¨® m¨¢s o menos que las anteriores, alguna meritoria, como la del cl¨¢sico o la del derbi o, si se quiere, las de Champions en campo del Tottenham y del Inter.

Fueron los azulgrana un equipo pr¨¢ctico y efectivo, tambi¨¦n vers¨¢til, como se exige en escenarios complicados como el de Getafe. El f¨²tbol del plantel de Bordal¨¢s, siempre intenso y f¨ªsico, reiterativo en las faltas t¨¢cticas, solvente en las acciones divididas, muy organizado, obliga a reparar en el ¨¢rbitro, especialmente vigilado en el Coliseum Alfonso P¨¦rez. Las emboscadas se suceden y el colegiado es exigido de forma reiterada, a veces para dirimir sobre el color de una tarjeta y en ocasiones para resolver respecto a la validez de una jugada, como pas¨® con Cuadra Fern¨¢ndez cuando sancion¨® a Mata por una acci¨®n previa a un gol anulado al Getafe. Hubo minutos de mucha confusi¨®n, s¨®lo interrumpidos por las penetraciones de Demb¨¦l¨¦, hasta que compareci¨® Messi.

El pie del 10 apareci¨® de forma precisa y serena para poner el 0-1 despu¨¦s de un bal¨®n que no supo cortar Djen¨¦. No perdon¨® Messi y puso al Bar?a de cara al marco de David Soria. Messi huele el gol y ataca el cuero cuando est¨¢ a pies de jugadores como Arthur. Ausente Busquets, el brasile?o recuper¨® la titularidad como interior y a su alrededor se organiz¨® de manera aseada el Bar?a. Arthur filtraba bien el bal¨®n acompasadamente mientras Rakitic guardaba la posici¨®n como medio centro para que desequilibrara Messi. El rosarino marc¨® las diferencias en dos acciones dif¨ªciles de defender para el Getafe.

M¨¢s informaci¨®n

Luis Su¨¢rez, delantero del primer batall¨®n

S¨ª a Demb¨¦l¨¦ y todo su ¡®pack¡¯

Messi marc¨® el 0-1 y en un golpe franco puso el centro que supuso el 0-2 despu¨¦s de un disparo a la entrada del ¨¢rea de Luis Su¨¢rez. Muy eficaces con Messi, los azulgrana tienen serias dificultades para defender los centros y los balones cruzados, se?al de fragilidad de sus laterales, tanto del reaparecido Sergi Roberto como de Jordi Alba. Las llegadas de Antunes fueron tan reiterativas que acabaron por provocar el tanto de Mata, especialmente h¨¢bil a la hora de tomar la espalda de Lenglet. El 1-2 irrit¨® tanto a Valverde como a Messi, que se recogi¨® en el descanso de muy mal humor al lado de su amigo Luis Su¨¢rez.

Aunque no es f¨¢cil tener paciencia, continuidad y control de partido ante un adversario especialista en interrumpir el juego como el Getafe, el Bar?a no hab¨ªa sabido cerrar el partido despu¨¦s de expresar su contundencia en el arco de David Soria. Las individualidades, decisivas en ambas ¨¢reas, comprometieron a los azulgrana nada m¨¢s recomenzar el partido despu¨¦s de un mal golpeo de Ter Stegen y un disparo fallido de ?ngel.

Hubo un rato en que la contienda qued¨® muy abierta, expuestos los dos equipos, apuntados los dos porteros, tanto Ter Stegen en un cabezazo de Cabrera como Soria en un mano a mano con Messi. Los dos equipos fallaron incluso un gol cantado cada uno, ya con Busquets en el campo, recuperado en ¨²ltima instancia por Valverde.

No hubo m¨¢s concesiones por parte de los azulgrana, conscientes de la importancia del choque despu¨¦s de los resultados de la jornada en el Bernab¨¦u y el Pizju¨¢n. Quiere el Bar?a que la Liga sea un asunto suyo y, a tal efecto, cuenta con un futbolista como Messi que suma 399 goles como cifra disuasoria para adversarios como el Madrid. Los n¨²meros certifican la autoridad de un equipo m¨¢s serio que bonito, siempre identificable en cualquier caso por Messi.