El Bar?a m¨¢s pobre se estrella en San Mam¨¦s
El equipo de Valverde apenas crea peligro a un Athletic que exigi¨® la mejor versi¨®n de Ter Stegen. El pinchazo azulgrana reduce la distancia con el Madrid a seis puntos
El Athletic le plant¨® cara al Barcelona m¨¢s plano que ha pasado por San Mam¨¦s en mucho tiempo. Una sola vez dispar¨® a puerta el equipo de Valverde en los 95 minutos de partido, y con poco peligro. La versi¨®n light del equipo azulgrana se estrell¨® contra un rival que tuvo las mejores oportunidades, que exigi¨® la mejor versi¨®n de Ter Stegen y que acab¨® con diez por una expulsi¨®n injusta de Oscar de Marcos. El empate aprieta un poco la Liga, con el Madrid a seis puntos.
Athletic, 0 - Barcelona, 0
Athletic: Herrer¨ªn; De Marcos, Yeray, ??igo Mart¨ªnez, Balenciaga; Dani Garc¨ªa, Be?at (San Jos¨¦, m. 56); Susaeta (Muniain, m. 61), Ra¨²l Garc¨ªa, Yuri; y Williams (Kodro, m. 88). No utilizados: Unai, N¨²?ez, Ibai y C¨®rdoba.
Barcelona: Ter Stegen; Sergi Roberto, Piqu¨¦, Lenglet (Vermaelen, m. 86), Semedo; Rakitic, Busquets, Arturo Vidal (Ale?¨¢, m. 62); Messi, Luis Su¨¢rez y Coutinho (Demb¨¦l¨¦, m. 74). No utilizados: Pe?a, Murillo, Malcom y Boateng.
?rbitro: Del Cerro Grande. Expuls¨® por doble amonestaci¨®n a De Marcos (m. 91). Mostr¨® la tarjeta amarilla a Dani Garc¨ªa, Lenglet, Sergio Busquets y Yeray. VAR: Cuadro Fern¨¢ndez.
San Mam¨¦s. 47.557 espectadores.
Noventa a?os despu¨¦s, un Athletic-Bar?a en San Mam¨¦s sigue siendo casi lo mismo. Ya no hay barro, ni los entrenadores se fuman un puro en la tribuna. Tampoco se ve, desde hace tiempo, al Barcelona azulgrana de toda la vida. Ahora juega en la Catedral con colores chillones y extra?os, pero la pasi¨®n es id¨¦ntica, por mucho que la diferencia entre un equipo y el otro sea abismal. El 5-1 de 1929 ser¨¢ dif¨ªcil que se repita, pero no la intensidad en la grada y en el campo.
Este domingo no fue una excepci¨®n, aunque el Athletic se encontr¨® a un Barcelona demasiado plano, con las ideas confusas, que no supo meterle presi¨®n al equipo bilba¨ªno en una primera parte en la que el ¨¢rea de Ter Stegen fue la m¨¢s castigada. Con Messi en modo mantenimiento, sin encontrar respuestas en la banda hu¨¦rfana de Jordi Alba, siempre que quiso jugar fue por el medio, y all¨ª los centrales bien ordenados del Athletic evitaron fugas en sus ca?er¨ªas. Con la Copa entre par¨¦ntesis, la Liga m¨¢s animada despu¨¦s del derbi madrile?o, y la Champions a vista de teleobjetivo, el equipo de Valverde no mostr¨® su mejor versi¨®n.
Quien m¨¢s cerca del gol estuvo fue el Athletic, sobre todo en un disparo de Susaeta que buscaba la escuadra y encontr¨® el guante de Ter Stegen. Luego fue Williams el que dej¨® en evidencia a Piqu¨¦ en una cabalgada por la izquierda que no encontr¨® respuesta de sus compa?eros; y en el minuto 23, Ra¨²l Garc¨ªa tuvo la suya en una chilena que rechaz¨® el guardameta del Bar?a. Herrer¨ªn, mientras, fue un espectador. La ¨²nica vez que sinti¨® cerca de Su¨¢rez fue en un centro de Messi al que no lleg¨® el delantero uruguayo. Ni una sola vez dispar¨® a puerta el Barcelona en los primeros 45 minutos, una estad¨ªstica inusual, que dice bastante de lo que ense?¨® el equipo azulgrana.
Sin embargo, en la segunda parte el Athletic dio un paso atr¨¢s durante bastantes minutos. O aceler¨® Messi, qui¨¦n sabe. En San Mam¨¦s a veces se silba a Leo. Y no es un asunto de animadversi¨®n, porque en general, todo el mundo reconoce que el astro argentino es un futbolista muy respetuoso con los c¨®digos del juego y con sus rivales, muy poco propenso a la protesta, la simulaci¨®n o la chuler¨ªa. Los silbidos a Messi suelen ser una manifestaci¨®n del miedo que provoca en la grada. Pavor. Basta su presencia en el c¨¦sped para agitar los corazones ajenos al barcelonismo, y en el segundo parcial aceler¨® lo suficiente como para poner el coraz¨®n en un pu?o a la grada.
La entrada de Muniain
Manej¨® el partido unos minutos el capit¨¢n del Bar?a, pero el Athletic volvi¨® a cogerle el pulso al partido y amenaz¨® al contragolpe. Garitano movi¨® algunas piezas. Puso en el campo a San Jos¨¦, para contener, y a Muniain, que sali¨® inspirado. El primero tuvo un disparo desde la frontal que sali¨® muy cerca del poste; el segundo volvi¨® locos a los azulgrana. En el minuto 81 fabric¨® la mejor ocasi¨®n del Athletic con un pase a Williams que Ter Stegen desvi¨® con unos reflejos felinos. El portero alem¨¢n cont¨® en una entrevista que San Mam¨¦s es el campo que m¨¢s le inspira para jugar. Las musas le sobrevolaron toda la noche.
El Barcelona sigui¨® sin crear verdadero peligro durante toda la segunda parte, ni en el descuento, cuando estaba con un jugador m¨¢s por la injusta expulsi¨®n de ?scar De Marcos, en un bal¨®n que le golpe¨® en el hombro cuando estaba de espaldas. No supo buscarle las cosquillas a un Athletic. Solo un tiro sin peligro de Demb¨¦l¨¦ que acab¨® en las manos de Herrer¨ªn. Como en el Camp Nou, tampoco supo el Bar?a ganar al cuadro vasco.
Sin Messi en su mejor versi¨®n, el Barcelona ofreci¨® una pobre imagen, inusual para un equipo que es l¨ªder holgado de Liga. El Athletic, por su parte, suma un punto, que no le saca de sus penurias pero le reafirma en su manera de jugar, una versi¨®n muy distinta desde que lleg¨® Garitano.
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