El Barcelona rinde al Madrid
Los azulgrana, liderados por Arthur y Piqu¨¦, vuelven a azotar al Real, que esta vez no tuvo respuestas ante un rival con m¨¢s control que le deja a doce puntos en LaLiga
Lo mismo da la Copa que LaLIga. Lo mismo da que el Madrid se vea machote y pierda 0-3 que el Bar?a se naturalice y gobierne para un 0-1. El Madrid, a la espera de la Champions, est¨¢ a la deriva y su cl¨¢sico oponente vuela en las competiciones dom¨¦sticas. Y lo hace a lo grande, con dos victorias consecutivas en Chamart¨ªn, donde hace tiempo que se reconoce como nadie. Tanto, que ya domina a su rival de por vida en los cl¨¢sicos, al que aventaja en una victoria (96-95). Un Madrid tan fundido que ha sido incapaz de anotar ante los azulgrana en dos retos en cuatro d¨ªas, un Madrid dado de bruces con la realidad: la huella de Cristiano es infinita. Lo dijo el mi¨¦rcoles Solari. Lo acentu¨® esta vez Sergio Ramos: ¡°Sin gol...¡± Ocurre que en esta ocasi¨®n el Real ni siquiera hizo m¨¦ritos para el gol, sometido desde el inicio por un Bar?a m¨¢s solvente con la pelota que el que atorment¨® al Madrid en la Copa. Menos resultado, pero m¨¢s juego y control. Suficiente para mandar al garete al Real en una semana hist¨®rica para los barcelonistas. Una semana tormentosa para el Madrid, cuya planificaci¨®n qued¨® retratada para mal. No da para m¨¢s.
Un cambio, Arthur por Semedo, caus¨® una mutaci¨®n absoluta en el Bar?a. Resultado: otra gobernanza, nada que ver con la del duelo copero del pasado mi¨¦rcoles. Un cambio, sin m¨¢s, Bale por Lucas V¨¢zquez, raj¨® al Real Madrid. Resultado: el gallego siempre pasa revista, el gal¨¦s lleva casi seis temporadas en el club, pero a¨²n es un forastero. Nada que ver con el choque copero, esta vez el Bar?a fue el supuesto Bar?a, el que suele fardar de poner en marcha como nadie el contador de pases. La causa, Arthur, un jugador de pegamento, la m¨¦dula del Bar?a post Xavi, post Iniesta. Un brasile?o que maniobra en microespacios, un futbolista que bien podr¨ªa haberse acunado en La Masia. Distrae cuando conviene, busca cuando es necesario y hasta para confundir si es preciso. Sobre ¨¦l gravit¨® esta vez el cuadro de Valverde, lo que le propici¨® mucho m¨¢s control, otra v¨ªa de escape. Suficiente para deste?ir al Real Madrid, en esta ocasi¨®n un equipo muy elemental, con todas las costuras abiertas. Ni asomo del conjunto abrasivo que en la Copa al menos amedrent¨® durante un buen trecho a los azulgrana.
Real Madrid, 0 - Barcelona, 1
Real Madrid: Courtois; Carvajal, Varane, Ramos, Reguil¨®n; Modric, Casemiro (Isco, m. 76), Kroos (Valverde, m. 55); Bale (Asensio, m. 61), Benzema y Vinicius. No utilizados: Navas; Marcelo, Ceballos y Lucas V¨¢zquez.
Barcelona: Ter Stegen; Sergi Roberto, Piqu¨¦, Lenglet, Alba; Rakitic, Busquets (Semedo, m. 92), Arthur (Vidal, m. 70); Su¨¢rez, Messi y Demb¨¦l¨¦ (Coutinho, m. 78). No utilizados: Cillessen; Umtiti, Malcom y Ale?¨¢.
Gol: 0-1. M. 26. Rakitic.
?rbitro: Undiano Mallenco. Amonest¨® a Busquets, Ramos, Lenglet, Asensio y Carvajal. VAR: Mateu Lahoz.
Incidencias: 78.921 espectadores en el Santiago Bernab¨¦u.
Frente al aroma de Arthur, el Madrid apenas ofreci¨® respuesta, remitido a un fatigoso estilo. Caso de Modric, que en este Madrid aturdido se ve abocado a un papel de resistente, m¨¢s obligado a la intendencia que a un papel arquitect¨®nico. De Kroos, su eterno colega en el medio campo, no hubo ni migas, como ocurre desde hace tiempo. Sin uno y otro, y con Bale a lo Bale, sobado, de puntillas por un partido tan at¨®mico. El gal¨¦s, de morros estos tiempos, est¨¢ por estar, m¨¢s reivindicativo con sus malos modos que con su f¨²tbol. El hombre se empe?a en el soy Bale, nada de aqu¨ª est¨¢ Bale.
Sin ser un Bar?a deslumbrante, a los azulgrana les bast¨® con la jerarqu¨ªa de Arthur durante algo m¨¢s de una hora, el nomadismo de Messi para articular el ataque y, sobre todo, con el reinado de Piqu¨¦, imperial en Chamart¨ªn, alguacil impecable de cada madridista que intentara echar el anzuelo cerca de Ter Stegen. Al contrario que el pasado mi¨¦rcoles, el meta alem¨¢n no tuvo tantos focos, ni mucho menos. Piqu¨¦ le hizo de interruptor, ganador de los asaltos propuestos por los de Solari. La mayor¨ªa, centros a granel al ¨¢rea. Incluso Vinicius, en esta jornada m¨¢s rebajado, perdi¨® m¨¢s de un duelo con Piqu¨¦, flotador extraordinario del Bar?a en cada arrebato de un Madrid que otra cosa no tuvo.
M¨¢s pinturero el Bar?a liguero que el copero, galvanizado por Arthur y sostenido por Piqu¨¦, el grupo de Valverde embrid¨® el partido desde el inicio. M¨¢s reconocible, el cuadro azulgrana tir¨® de muleta, templ¨® y mand¨® hasta dar con la diana. Lo hizo Rakitic con sutileza tras una asistencia de Sergi Roberto antes de la media hora. Ya lo hab¨ªa probado Messi con un toquecito de palanca, y con 0-1 la tuvo Su¨¢rez, pero se interpuso Courtois. Jugaba el Bar?a, resist¨ªa el Madrid, con un chute de orgullo. Es lo que le queda.
No hubo forma de que el Madrid diera un volantazo. Ni siquiera con los relevos de Solari, que no tard¨® en mandar al cuarto oscuro a Bale ¡ªsilbado¡ª y Kroos. El turno de Asensio e Isco en nada alter¨® el choque.
Con Piqu¨¦ al dique, el Bar?a se dispuso a la contra, pero le falt¨® atinar. El Madrid, por mucho remango de algunos, no dio con la tecla. El pr¨®ximo martes ser¨¢ taquic¨¢rdico, con el Ajax a la vista y ya solo una competici¨®n que abrochar. Para el Bar?a, que ha hecho del Bernab¨¦u un escenario tan fraternal, v¨ªa libre en Copa y Liga.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.