Nadal sigue buscando su mejor nivel
El manacor¨ª supera al alem¨¢n Struff lejos de su juego habitual y en las semifinales se medir¨¢ al austriaco Thiem
El camino hacia la final del Open Banc Sabadell- Trofeo God¨® le est¨¢ resultando m¨¢s dif¨ªcil de lo esperado a Rafael Nadal. No por la calidad de sus rivales, que tambi¨¦n, sino fundamentalmente porque no consigue encontrar su mejor nivel de juego. Nadal est¨¢ lejos del tenista que gan¨® 11 veces el t¨ªtulo de Barcelona y otras 11 el de Roland Garros. Las lesiones le est¨¢n causando estragos y su juego se resiente. En los cuartos de final gan¨® a Jan-Lennard Struff, 51? mundial, en dos mangas (7-5, 7-5 ), pero su ¨²nico motivo de satisfacci¨®n fue poder alcanzar las semifinales. En ellas se medir¨¢ al austriaco Dominic Thiem, que derrot¨® al argentino Guido Pella por 7-5 y 6-2. La otra semifinal la jugar¨¢n Nishikori y Medvedev.
Sin ser un gran jugador, Struff, de 29 a?os, ha ido forjando su carrera en base a un tenis agresivo, basado en un gran saque y en un ataque constante con golpes a las l¨ªneas. En tierra batida este juego conlleva much¨ªsimo riesgo. Le sirvi¨® para superar a Tsitsipas en octavos de final, pero frente a Nadal su confianza fue esfum¨¢ndose a medida que el manacor¨ª iba entrando en el partido. El n¨²mero dos mundial inici¨® el partido de forma err¨¢tica, con restos poco definidos y sin acabar de encontrar sus golpes. Solo eso permiti¨® al alem¨¢n salvar un break en contra (1-4) y obligar a Rafa a imponerse por 7-5 tras 50 minutos.
Un resultado impensable si el mejor jugador de la historia en tierra batida hubiera contado con todo su potencial. Pero eso le est¨¢ faltando ahora a Nadal. Su lucha por ir ¡°subiendo pelda?os¡±, tal como ¨¦l mismo defini¨® su batalla personal actual, le est¨¢ llevando esta vez por unos derroteros desconocidos para ¨¦l. Rafa siempre hab¨ªa resuelto este tipo de problemas con trabajo y con su fuerza mental. Pero ahora le est¨¢ costando m¨¢s de lo habitual y eso le provoca tal desconfianza, que le cuesta incluso superar a rivales que no deber¨ªan plantearle problemas.
La igualdad se mantuvo en la segunda manga. Struff segu¨ªa arriesg¨¢ndolo todo, bas¨¢ndose en su saque y en sus golpes ganadores, pero a Rafa le segu¨ªa costando darle la r¨¦plica adecuada. Lo mejor que ha realizado el alem¨¢n es disputar unas semifinales en el torneo de Auckland esta temporada, lo que define bastante el nivel de su carrera ten¨ªstica. Frente a la falta de definici¨®n con sus golpes, el manacor¨ª fue defendi¨¦ndose con actitud y con una fuerza mental que nunca se apaga. Eso es lo que le permite seguir avanzando, mientras espera que su mejor tenis vuelva a su raqueta.
Las primeras bolas de break llegaron para Nadal en el octavo juego. Pero no las pudo aprovechar Con 4-4 nada estaba decidido todav¨ªa. Sin embargo, el partido le empezaba a pesar al alem¨¢n, que acab¨® perdiendo su servicio en el decimosegundo juego, con un golpe de Rafa marca de la casa. Al final, sin embargo, el manacor¨ª sigue escalando su monta?a particular y cada d¨ªa avanza un pelda?o m¨¢s hacia su mejor forma. En Barcelona est¨¢ mostrando ya una mejor imagen, dando algunos golpes de los que le definen como tenista. Le quedan todav¨ªa los torneos de Madrid y Roma para acabar de dar el salto. Y seguro que llegar¨¢ a Par¨ªs en las mejores condiciones, dispuesto para conquistar su decimosegundo Roland Garros.
¡°No creo que haya jugado mal pero el rival te mete siempre mucha presi¨®n¡±, confes¨® Nadal. ¡°Creo que he estado s¨®lido con el saque. Y estoy contento por haberle ganado. ?l est¨¢ jugando bien y me jug¨® muy agresivo. Jugu¨¦ m¨¢s atr¨¢s al principio, pero luego fue ganando espacio y acerc¨¢ndome m¨¢s a la pista, hasta poder ganarle¡±.
Homenaje a Orantes
Justo antes del inicio del partido de Nadal, el RCT Barcelona quiso rendir un merecido homenaje a Manuel Orantes, al cumplirse 50 a?os de la primera de las tres victorias que obtuvo en el God¨®. Orantes gan¨® en 1969 a Manuel Santana en la final y firm¨® as¨ª uno de sus mayores ¨¦xitos. M¨¢s adelante, el granadino se convertir¨ªa en el n¨²mero dos del mundo y en el mejor espa?ol de su ¨¦poca, tras ser finalista en Roland Garros (1974), donde gan¨® las dos primeras mangas a Borg antes de acabar perdiendo, e imponerse de forma sorprendente en el Open de Estados Unidos en 1975, tras salvar cinco bolas de partido frente a Guillermo Vilas en las semifinales y superar a Jimmy Connors en la final. Orantes fue el primer espa?ol campe¨®n del Masters (1976) y gan¨® tambi¨¦n el Masters de dobles, junto a Joan Gisbert, en 1976. Cumplidos ya los 70 a?os, el granadino recibi¨® el aplauso de la central en reconocimiento a su gran carrera ten¨ªstica.
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