Walter Szczerbiak: ¡°Me echaron del Madrid por cinco cent¨ªmetros¡±
Al m¨ªtico alero del Madrid de los 70 se le cruz¨® un d¨ªa Pedro Ferr¨¢ndiz y le cambi¨® su vida estadounidense por una aventura que le llev¨® directo a la enciclopedia del baloncesto espa?ol
En siete temporadas en el Real Madrid gan¨® cuatro Ligas, una Copa, tres Intercontinentales y tres Copas de Europa, el torneo al que se dedic¨® en exclusiva en sus tres ¨²ltimos a?os por avatares de la compaginaci¨®n de extranjeros en la plantilla. A Walter Szczerbiak (Hamburgo, 69 a?os) se le cruz¨® un d¨ªa de 1973 Pedro Ferr¨¢ndiz y le cambi¨® su vida estadounidense por una aventura que le llev¨® directo a la enciclopedia del baloncesto espa?ol. A¨²n perdura su r¨¦cord anotador en la Liga, con 65 puntos. Un ¨¢lbum que repasa con orgullosa nostalgia antes de la Final Four que comienza este viernes con las semifinales Real Madrid-CSKA y Efes-Fenerbah?e.
Pregunta. ?C¨®mo fue su fichaje por el Madrid?
Respuesta. Al salir de la universidad fui drafteado por los Phoenix Suns en el n¨²mero 63. Me descartaron, pero a la vez me recomendaron para el equipo de los Pittsburgh Condors de la ABA [American Basketball Association]. Aquel equipo desapareci¨® y estuve a punto de dejar el baloncesto por la suma de disgustos que tuve en aquella ¨¦poca. Pero despu¨¦s gan¨¦ la Eastern League y me gan¨¦ otra prueba con los Buffalo Braves, que me ofrecieron un contrato de un a?o. Mientras tanto, me manten¨ªa en forma jugando partidillos en la universidad de Saint John¡¯s. Pedro Ferr¨¢ndiz era muy amigo de Lou Carnesecca, el entrenador de St. John¡¯s durante 24 temporadas y un d¨ªa me metieron en un despacho y me soltaron el famoso Would you like to go to Spain? No sab¨ªa nada de Espa?a, excepto lo que hab¨ªa aprendido en los cursos de geograf¨ªa en el colegio.
P. ?Y le dio el s¨ª a Ferr¨¢ndiz r¨¢pidamente?
R. Fue un proceso. Me propusieron ir una semana a Madrid y jugar un amistoso contra la Universidad de Indiana del famoso Bobby Knight. Yo estaba c¨®modo en Estados Unidos, pero les dije ¡®si me pag¨¢is el viaje¡¡¯ No ten¨ªa nada que perder. Lleg¨® el partido y Pedro no me sac¨® de titular. Yo pens¨¦ ¡®?me trae aqu¨ª para tenerme en el banquillo?¡¯ Pero a los cinco minutos el equipo estaba perdiendo y me dijo ¡®Walter, sales¡¯, let¡¯s go. Estaba muy r¨¢pido, muy vivo, hice un grand¨ªsimo partido, met¨ª 30 o 35 puntos y ganamos. El public¨® comenz¨® a gritar ¡®?que se quede, que se quede¡!¡¯ Yo no entend¨ªa nada. Me lo dijeron despu¨¦s. En la cena me propusieron un contrato de cinco a?os garantizados por un dinero similar a lo que me ofrec¨ªa Buffalo. As¨ª fue.
P. ?Le idolatraron desde el inicio?
R. Bueno. En mi segundo partido fracas¨¦. La gente dec¨ªa ¡®?pero a qui¨¦n han fichado estos?¡¯ Jugu¨¦ un amistoso desastroso contra China. Ven¨ªa muy en forma, pero com¨ª un gazpacho que me dej¨® muerto. Me quit¨® toda mi fuerza, fallaba bandejas f¨¢ciles, fue horrible. El club fue comprensivo y luego todo funcion¨®.
P. ?C¨®mo fue su vida aqu¨ª?
R. Al principio muy aburrida. Ten¨ªa mucho tiempo que matar, no me gustaba dormir la siesta y no encontraba nada para entretenerme. En Estados Unidos la televisi¨®n ya era en color y aqu¨ª fue volver al blanco y negro. En La 2 eran todo programas de tertulia y pel¨ªculas como Kojak o La Casa de la Pradera y me daba mucha alegr¨ªa. Utilic¨¦ estos programas para aprender espa?ol. Ferr¨¢ndiz no nos dejaba hablar en ingl¨¦s en la mesa porque pensaba que ¨ªbamos a hablar mal de ¨¦l.
P. ?C¨®mo era Ferr¨¢ndiz?
R. Un personaje muy peculiar, pero creo que no viv¨ª sus a?os m¨¢s duros. Cuando yo llegu¨¦ se hab¨ªa suavizado bastante. Casi nunca tuve problemas con ¨¦l porque me apreciaba como jugador y sab¨ªa lo que pod¨ªa aportar al equipo. Nunca le vi en ch¨¢ndal. Ten¨ªa sus chaquetas de cuero, sus zapatos con tac¨®n para marcar el paso¡ Aprendi¨® el sistema de contraataque de los Boston Celtics y sab¨ªa la importancia de la defensa y las ayudas en defensa. No ten¨ªa muchas jugadas y depend¨ªa mucho de la iniciativa del jugador al resolver. Pero ten¨ªa mucha disciplina dentro del equipo. ?ramos como los Celtics de la ¨¦poca pero sin Bill Russell (risas). Los Celtics dominaban la NBA sin tener muchas jugadas y nosotros domin¨¢bamos en Europa. Era el baloncesto instintivo, el del playground.
P. Analice a su Madrid.
R. ?ramos una familia y nos divert¨ªamos en la pista. Cuando no hab¨ªa contraataque depend¨ªamos de la creatividad de los bases y ah¨ª tambi¨¦n destac¨¢bamos. Carmelo Cabrera era el Globetrotter blanco, Vicente Ramos era la serenidad y la direcci¨®n perfecta y Juanito Corbal¨¢n era el atleta que estaba aprendiendo el oficio de base, porque lleg¨® como anotador. Despu¨¦s Clyfford [Luyk] era muy duro bajo las canastas y ten¨ªa su gancho, Rafa [Rull¨¢n] nos daba la altura que necesit¨¢bamos para pelar con jugadores como Meneghin, Brabender ten¨ªa cosas de Jerry West y era tremendo y yo creo que era un gran tirador. Quer¨ªa meter todos los tiros, no quer¨ªa fallar ninguno. Fui siempre muy perfeccionista y no entend¨ªa por qu¨¦ fallaba. Me aprovech¨¦ del talento de todos ellos.
P. ?Eran conscientes de estar haciendo historia?
R. Para nada. Solo nos preocupaba ganar el siguiente partido. Despu¨¦s de ganar una Copa de Europa, pens¨¢bamos en la siguiente, con la Liga igual¡ La presi¨®n era ganar, ganar y ganar. Constantemente pens¨¢bamos en que los equipos ir¨ªan a por nosotros. Pero disfrut¨¦ la celebridad de estar en aquel Real Madrid. ?ramos los embajadores de aquella Espa?a dentro y fuera de la cancha. No ¨¦ramos perfectos pero llevamos bien esa responsabilidad.
P. ?Encuentra v¨ªnculos con el Madrid actual?
R. Muchos. Es un vestuario con un n¨²cleo importante de nacionales, extranjeros que permanecen mucho tiempo¡ Este Madrid ha recogido aquel esp¨ªritu. Pablo [Laso] ha tomado esa esencia a trav¨¦s de los veteranos. ?l piensa como un veterano y ha hecho un gran trabajo en eso. Respeta a los mayores y su conocimiento, su padre es un veterano del club.
P. En un partido-ficci¨®n entre el Real Madrid de los 70 y el actual, ?qui¨¦n ganar¨ªa?
R. Ganar¨ªa el actual por las cualidades f¨ªsicas. Entonces no hab¨ªa un Tavares, por ejemplo. Pero si hubi¨¦ramos nacido m¨¢s tarde, con las ventajas actuales, ser¨ªa otra cosa. Imag¨ªnate a Rafa o incluso Clyfford, as¨ª delgaditos, frente a Tavares. No apostar¨ªa nunca contra Brabender, ten¨ªa una competitividad incre¨ªble. Pero no podr¨ªamos ense?arles nada. Est¨¢n muy preparados y el baloncesto ha evolucionado mucho. La t¨¦cnica individual se ha desarrollado mucho y el tama?o de los jugadores ha crecido. A m¨ª me echaron del Madrid por faltarme cinco cent¨ªmetros. Lolo pensaba que la evoluci¨®n del baloncesto iba hacia los aleros de m¨¢s de dos metros como Tarakanov. Me ve¨ªa en desventaja y por eso decidi¨® cambiarme en la 80-81 por Jim Abromaitis, el padre del actual jugador del Iberostar Tenerife, que ten¨ªa 2,03m frente a mi 1,98m.
P. En sus tres ¨²ltimos a?os solo jug¨® la Copa de Europa.
R. S¨ª. Jugu¨¦ cuatro ligas y ganamos las cuatro. Luego Lolo [Sainz] hizo un cambio y lleg¨® otro extranjero, John Coughran [1975-1978]. Me dej¨® descansar m¨¢s. Me pagaban lo mismo as¨ª que no ten¨ªa problema, aunque costaba asumir el no compartir la convivencia y los viajes con el equipo en la Liga. Me toc¨® entrenar con los j¨²niors para mantener la forma y los s¨¢bados me apunt¨¦ a jugar a cesta burro en el Canoe. All¨ª dominaba y hac¨ªa de Magic y Bird. Era dif¨ªcil ese papel de jugar solo una competici¨®n, pero en la final de la Copa de Europa del 78, en M¨²nich ante el Varese, met¨ª 26 puntos en 20 minutos y luego en el 80 ganamos otra m¨¢s en el 80 ante el Maccabi en Berl¨ªn. Puedo decir que el Madrid me ech¨® despu¨¦s de ganar mi tercera Copa de Europa. Me cogi¨® por sorpresa.
P. ?Le qued¨® algo por hacer?
R. Despedirme de la afici¨®n. No tuve ocasi¨®n. Pero he tenido una carrera maravillosa. Si hubiera tenido una vida paralela, lo ¨²nico que me hubiera gustado es saber qu¨¦ hubiera pasado si hubiera ido a los Buffalo Braves. Estoy convencido de que pod¨ªa haber llegado a ser importante en la NBA. En los veranos pude comprobar mi nivel ante jugadores sagrados como Julius Erving, que es muy amigo m¨ªo.
P. ?Hubiera sido mejor su vida estando en la NBA?
R. No necesariamente. No s¨¦ si hubiera tenido el mismo compa?erismo, siempre es mucho m¨¢s divertido ganar que perder y en la NBA se pierde bastante.
P. ?La llegada de su hijo Wally a la NBA lo vivi¨® como una justicia po¨¦tica?
R. No. Lo vivimos en casa con el nerviosismo de si jugaba bien o no, 82 noches en vela durante 10 a?os, grabando todos sus partidos. Nunca tuve la sensaci¨®n de quitarme una espina gracias a ¨¦l. Yo, mientras hago gimnasia, me pongo mis partidos de los a?os 70 con el Madrid. Me gusta ver mis archivos porque en Estados Unidos soy un don nadie o como mucho el padre de Wally. Subo al ¨¢tico para refrescar la memoria de aquel tiempo glorioso.
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