Djokovic nos dio una alegr¨ªa

No nos enga?emos. La eliminaci¨®n de Novak Djokovic en esta ¨²ltima edici¨®n de Roland Garros por parte de Dominic Thiem en las semifinales nos dio una peque?a alegr¨ªa. Y no es porque el tenis del austriaco d¨¦ menos miedo que el del serbio, sino porque una derrota con Novak habr¨ªa sido m¨¢s dolorosa para Rafael. Las razones creo que son evidentes. Novak le est¨¢ pisando los talones a mi sobrino, por lo tanto, el hecho de que aquel se acerque a este, o de que este se le aleje del otro, es evidente que tiene suma importancia para ambos.

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Por otra parte, Dominic, y as¨ª lo manifest¨® mi sobrino en la pista, es un chaval por el que es muy f¨¢cil sentir aprecio. Tanto ¨¦l como su familia hacen gala siempre de gran normalidad y educaci¨®n. Rafael dijo exactamente que son buena gente, por lo tanto, el d¨ªa que el joven austr¨ªaco levante el trofeo, y as¨ª lo manifest¨¦ ya el a?o pasado, nos alegraremos por ¨¦l.

El del domingo fue un partido de gran intensidad, entre dos especialistas cl¨¢sicos de pista de tierra. Desde mi posici¨®n, en los primeros juegos, tuve la sensaci¨®n de que a pesar de que mi sobrino estaba dominando, sus golpes no eran lo suficientemente potentes como para desbancar a Dominic. Nuestros peores temores se hicieron realidad en el quinto juego del partido, cuando el austriaco rompi¨® el servicio de Rafael. Mi sobrino es el n¨²mero uno de la ATP recuperando el servicio perdido en el juego inmediatamente posterior. Este es, a mi entender, un dato fehaciente de su fortaleza mental.

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Y este fue el primer momento clave del partido. Este hecho descentr¨® un poco a Dominic y dio alas a Rafael para rematar este primer set. Nosotros tem¨ªamos que el partido se alargara debido a la juventud y potencia de nuestro contrincante. Es por esto que anotar el primer set nos dio relativa tranquilidad, para no tener que ir remontando y prolongando el enfrentamiento en nuestro detrimento.

Y el segundo momento clave del partido, en mi opini¨®n, fue cuando despu¨¦s de perder el segundo set, Rafael pidi¨® permiso para ir al ba?o. Seg¨²n me cont¨® despu¨¦s del partido, aprovech¨® este peque?o momento para recapacitar, para pensar con cierta tranquilidad qu¨¦ era lo que estaba yendo mal. Cuando regres¨® para abrir la tercera manga, hab¨ªa elaborado una idea clara de intercambiar golpes potentes y de imprimir m¨¢s altura, con lo cual pudo anular, en cierta medida, la potencia de su oponente y pudo entrar en la pista para hacer golpes ganadores. A partir de este momento, su juego recuper¨® el orden que hab¨ªa perdido en el segundo set y pudo encauzarlo hacia los derroteros que a ¨¦l le conven¨ªan. Dominic se sinti¨® desarbolado y encaj¨® un doble 6-1 en el tercer y cuarto set y, con esto, perdi¨® la oportunidad de levantar el Grand Slam parisino que engros¨® por decimosegunda vez el palmar¨¦s de Rafael.

Yo creo que hoy d¨ªa, cuando se estudian tanto las estad¨ªsticas y los datos de que se disponen en los momentos previos al partido, se deja de observar el componente mental, un factor incontrolable que, en muchas ocasiones, es el que determina la victoria. En este aspecto, mi sobrino fue superior a Dominic.

Hoy toca el regreso a casa y empezar a pensar en el pr¨®ximo objetivo, que como viene siendo costumbre tambi¨¦n, representa tanto como Roland Garros, la solera y el prestigio de nuestro deporte. Hoy toca ya empezar a pensar en Wimbledon.