El caso de un club de Segunda Divisi¨®n que compr¨® su lugar en Primera levanta pol¨¦mica en M¨¦xico

El f¨²tbol mexicano vive otro momento de esc¨¢ndalo. Y se empieza a ser costumbre. La Liga mexicana ha aprobado la mudanza y cambio de identidad del club Lobos BUAP, que jugaban en Puebla (centro de M¨¦xico), para instalarse a m¨¢s de 2.000 kil¨®metros de distancia en la fronteriza Ciudad Ju¨¢rez y pasarse a llamar Bravos. Hace un a?o, el conjunto de Lobos pag¨® seis millones de d¨®lares para no descender y ahora desaparecer¨¢n para la pr¨®xima temporada.?

En 2018, la Liga MX abri¨® la brecha para que los clubes mexicanos pudieran pagar una multa de 120 millones de pesos para evitar jugar en Segunda Divisi¨®n. El primer equipo que se aprovech¨® de esa generosa regla fue el de los Lobos, un equipo universitario que recurri¨® a un empresario, Mario Mend¨ªvil, ajeno a la instituci¨®n para solventar el pago millonario. A eso se le sumaron los nueve millones de d¨®lares destinados a la n¨®mina de los futbolistas. El torneo pasado, los Lobos sobrevivieron en el campeonato mexicano al terminar en la decimosegunda posici¨®n de 18 posibles.

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El negocio ya no era redituable y, tras el aval de la Federaci¨®n Mexicana de F¨²tbol, vendieron su lugar a los Bravos que juegan en una de las urbes golpeadas por los conflictos entre carteles de droga en 2010. La Liga MX se ha abstenido de hacer p¨²blica la cantidad de dinero que ofrecieron los directivos de Ju¨¢rez a los de Lobos. Es como si River Plate, en 2011, hubiese pagado a la Liga argentina para ascender durante su ins¨®lita campa?a en Segunda o si esta campa?a o como si el Albacete negociara con el Villarreal por un lugar en LaLiga.

La irrupci¨®n, a golpe de billetes, de los Bravos de Ju¨¢rez ha levantado molestias entre los clubes de Segunda Divisi¨®n como a los Dorados que dirige el astro argentino Diego Armando Maradona. "Al hacer esta negociaci¨®n, el rescate que hicieron el a?o pasado fue pensando en rescatar un negocio, no para rescatar a una ciudad, a una plaza, a un equipo", dijo el presidente de Dorados, Jos¨¦ Antonio N¨²?ez, en referencia a la maniobra que utiliz¨® el empresario Med¨ªvil.

Los cambios de sedes y de franquicias en el f¨²tbol mexicano tienen una larga historia, amparada por la Federaci¨®n Mexicana de F¨²tbol. La que desat¨® mayor pol¨¦mica fue en 2013. Ese a?o el campeonato mexicano vio la transformaci¨®n de los Jaguares de Chiapas en los Gallos Blancos de Quer¨¦taro. El San Luis mut¨® al Chiapas FC. Y el Veracruz compr¨® el lugar en Primera Divisi¨®n del naciente La Piedad.

La forzada metamorfosis de Lobos a Bravos de Ju¨¢rez se da a poco m¨¢s de un mes del inicio del pr¨®ximo torneo mexicano, el 19 de julio, y en medio de la reuni¨®n anual de los principales directivos de los equipos celebrada en un hotel de Canc¨²n. All¨ª, por los pasillos se ve¨ªa al director deportivo de Lobos, Manuel Lapuente, que acudi¨® al lugar para reclutar futbolistas y se ir¨¢ sin un club en d¨®nde trabajar porque los Lobos tampoco aparecer¨¢n en la parrilla de equipos de Segunda Divisi¨®n, ni en la Liga femenina.?

La Liga MX ha estado rodeada de pol¨¦mica en el ¨²ltimo mes cuando, por segundo a?o consecutivo, un equipo pag¨® los seis millones de d¨®lares para quedarse en Primera Divisi¨®n. Fueron los controvertidos Tiburones Rojos de Veracruz que en el ¨²ltimo torneo no ganaron ning¨²n partido y que incluso la FIFA les retir¨® sus ¨²nicos cuatro puntos conseguidos por un adeudo con Montevideo Wanderers de Uruguay. Los futbolistas del Veracruz tambi¨¦n acusaron falta de pagos.?

"Somos un proyecto deportivo s¨®lido, con muchos a?os de experiencia. Que conoce de la dulzura de la victoria y tambi¨¦n la amargura de la derrota", se lee en un comunicado de prensa de los Bravos de Ju¨¢rez que vuelve a tener f¨²tbol de Primera Divisi¨®n sin importar lo que haya costado.