Queiroz pone fin a un maleficio de 12 a?os

Nadie quiere debutar frente a Lionel Messi, pero la solidaria Colombia de Carlos Queiroz sali¨® airosa de su estreno en la Copa Am¨¦rica con un triunfo contundente gracias a dos goles que salieron desde el banco (2-0). Un inmejorable arranque para la primera aventura sudamericana del experimentado entrenador portugu¨¦s, que consigui¨® derribar la barrera contra la que siempre se estrell¨® su predecesor, el apreciado Jos¨¦ P¨¦kerman. A pesar del considerable prestigio ganado tras clasificarse a los ¨²ltimos dos mundiales, los cafeteros llevaban 12 largos a?os sin derrotar a la albiceleste. Una victoria de prestigi¨® que encarrila a la banda de James Rodr¨ªguez y Falcao Garc¨ªa.

Queiroz tuvo que ajustar muy pronto sus planes. Antes de que se consumieran los primeros diez minutos, Luis Fernando Muriel, el acompa?ante de Falcao en el ataque colombiano, se resinti¨® de la rodilla en un forcejeo con Guido Rodr¨ªguez. El de Fiorentina intent¨® continuar, pero termin¨® tir¨¢ndose al c¨¦sped para ceder su lugar a Roger Mart¨ªnez. El libreto del exseleccionador de Ir¨¢n no sufri¨® grandes cambios, con un James muy activo que intercambiaba costados frecuentemente con el veloz delantero del Am¨¦rica de M¨¦xico.

Colombia era todo expectativa ante la nueva era. En su esquema, Queiroz propone un 4-3-3 en el que James, el alma de su selecci¨®n, parte desde la derecha con el perfil cambiado como parte de un tridente ofensivo que corona Falcao, tambi¨¦n muy activo en el estreno. A pesar de esa novedad, el diez sigue manejando los hilos del equipo con su zurda prodigiosa, como qued¨® demostrado en el gol que rompi¨® el largo maleficio frente a los albicelestes a veinte minutos del final, justo cuando peor la pasaban los cafeteros. James lanz¨® un preciso cambio de frente para Mart¨ªnez, quien enganch¨® hacia adentro y sac¨® un fulminante zapatazo desde la esquina del ¨¢rea que Armani no pudo contener. Toda una exhibici¨®n de las ventajas de jugar a perfil cambiado.

Con Argentina tambale¨¢ndose, Colombia la mand¨® a la lona a cinco minutos del final en una jugada concebida por sus tres suplentes sobre el campo. Duv¨¢n Zapata -que hab¨ªa ingresado a los 80 por Falcao- defini¨® desliz¨¢ndose un pase de Jefferson Lerma, asistido a su vez por Mart¨ªnez. El delantero del Atalanta, que coron¨® una campa?a de 23 goles en la Serie A, marc¨® por apenas segunda ocasi¨®n con su selecci¨®n, despu¨¦s de haberse inaugurado contra Per¨² en el ¨²ltimo amistoso previo a la Copa.

¡°Colombia como equipo fue el mejor jugador en el campo¡±, valor¨® Queiroz al destacar la disciplina y concentraci¨®n de los suyos, aunque concedi¨® que el dominio estuvo repartido. ¡°Hubo en el campo un gran esp¨ªritu de equipo. Se mostr¨® mucho car¨¢cter, que ha sido una constante en todo el partido, con disciplina t¨¢ctica y mucha entrega¡±.

La gran sorpresa de la esperada primera alineaci¨®n del portugu¨¦s en un torneo oficial lleg¨® en la defensa, donde prefiri¨® en el lateral derecho al siempre discutido Stefan Medina, del Monterrey, por encima del colchonero Santiago Arias. En el mediocampo, adelante del incansable Wilmar Barrios, el portugu¨¦s decidi¨® mantener junto a Mateus Uribe a Juan Guillermo Cuadrado, quien hab¨ªa despertado dudas por su papel como interior en el nuevo planteamiento. El volante de Juventus, m¨¢s acostumbrado a jugar cerca de la raya, fue importante cuando Colombia someti¨® a Argentina en el primer tiempo, pero empez¨® a naufragar en la segunda mitad cuando las camisetas albicelestes asediaban el arco de Ospina, que tuvo un par de atajadas providenciales. A la hora de juego, Cuadrado fue amonestado por derribar a Messi, una falta que calent¨® fugazmente los ¨¢nimos, y cedi¨® su lugar a Lerma para levantar un dique en la contenci¨®n, aunque su aporte ofensivo acab¨® siendo determinante.

La ausencia m¨¢s notable de la naciente ¡°era Queiroz¡±, adem¨¢s del lesionado Juan Fernando Quintero, es la de Carlos S¨¢nchez. La Roca, que a sus 33 a?os acaba de recuperarse de una larga lesi¨®n, se hizo famoso en un empate sin goles ante la local Argentina en la Copa Am¨¦rica 2011, cuando anul¨® precisamente a Messi. Fue el mariscal del mediocampo a lo largo de la ¡°era P¨¦kerman¡±, pero Barrios se encarg¨® de que nadie lo extra?ara. El recuperador, que fich¨® por el Zenit despu¨¦s de hacerse ¨ªdolo de la hinchada del Boca Juniors argentino, se revel¨® como el hombre clave para darle equilibrio al equipo, el volante corrector que acudi¨® a todos los cierres y apag¨® todos los incendios. Su importancia qued¨® en evidencia cuando la pulga lanz¨® una peligrosa incursi¨®n al ¨¢rea que resolvi¨® rob¨¢ndole tranquilamente la pelota. Los argentinos se quedaron reclamando una devoluci¨®n al arquero, los colombianos lo celebraron como si hubiera anotado un gol.