Garbi?e Muguruza inicia su reconstrucci¨®n

Mientras Wimbledon abr¨ªa sus puertas y recib¨ªa a las riadas de aficionados antes de que se disputasen los cuartos de final del cuadro femenino, un mensaje desvi¨® el foco por completo.

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¡°Unas palabras para anunciar el fin de una Extraordinaria aventura. 2 Grand Slam y N1 Mundial. M¨¢s que agradecida por estos 4 a?os. Gracias Sam¡±, tuiteaba Garbi?e Muguruza a las 10.22, poniendo fin as¨ª a un v¨ªnculo que naci¨® hace cuatro a?os y que lo hizo con el objetivo de guiar a la tenista hacia la cumbre. Cumplida la misi¨®n hace dos cursos, el resto se tradujo en un carrusel emocional que vivi¨® su ¨²ltimo cap¨ªtulo hace exactamente una semana, en la hierba de Londres.

La hispanovenezolana, de 25 a?os y campeona de dos Grand Slams, adem¨¢s de haber alcanzado el n¨²mero uno, se estamp¨® en la primera ronda del torneo ¨Csu peor resultado en un grande desde septiembre de 2014¨C y se fue cabizbaja al rinc¨®n de pensar. All¨ª reflexion¨® y despu¨¦s de darle un mill¨®n de vueltas a la cabeza lleg¨® a una resoluci¨®n: su v¨ªnculo con Sam Sumyk deb¨ªa terminar.

Despido, paso de p¨¢gina y folio en blanco. Despu¨¦s de un largo periodo escuchando un sinf¨ªn de voces cr¨ªticas desde el exterior, y otras internas que le recomendaban un giro para reconducir su carrera profesional, Muguruza tiene la determinaci¨®n de volver a empezar. Apuesta por un reset tan complejo como necesario, puesto que una vez alcanzado el ¨¦xito todo fue derivando en una alianza t¨®xica que ha deteriorado la trayectoria deportiva de la tenista hasta unos l¨ªmites peligrosos. Garbi?e est¨¢ perdida desde hace tiempo y la v¨ªa para regresar a su lugar natural pasaba por un relevo en el banquillo. De esta forma, Sumyk ya es historia y el presente est¨¢ ocupado por la b¨²squeda de un sustituto que ¡°llevar¨¢ tiempo¡±, seg¨²n trasladan desde su entorno.

Se cierra, pues, un ciclo que ha transcurrido de extremo a extremo, del todo a la nada. Muguruza contrat¨® a Sumyk en octubre de 2015 para tratar de dar un salto profesional que no tardar¨ªa en llegar. El franc¨¦s, de 50 a?os, reemplaz¨® en la silla al guipuzcoano Alejo Mancisidor, su t¨¦cnico de toda la vida y con el que empez¨® a so?ar desembarcando en la final de Wimbledon de ese mismo a?o. En 2016, la tenista conquist¨® en Roland Garros su primer major, con 22 a?os, aunque durante esa temporada ya trascendieron varios episodios de una tensi¨®n que a ojos del aficionado subi¨® varios grados en el torneo de Miami, la siguiente campa?a. ¡°No me mandes callar la puta boca nunca m¨¢s¡±, estall¨® el preparador en medio de la pista, mientras le enfocaban las c¨¢maras.

La intervenci¨®n de Conchita Mart¨ªnez

Despu¨¦s, la ausencia por paternidad de Sumyk ¨Cresidente en Malib¨², Los ?ngeles¨C coincidi¨® con la toma de Wimbledon, pero de la mano de Conchita Mart¨ªnez y en un ambiente de equipo radicalmente distinto, y el momento de m¨¢ximo esplendor de la tenista. M¨¢s tarde vino la ascensi¨®n al trono mundial, en septiembre de 2018, pero la relaci¨®n entre la jugadora y el entrenador continu¨® siendo volc¨¢nica, muy ruidosa por las grescas y no por nuevos logros.

El franc¨¦s digiri¨® como una intromisi¨®n que Muguruza reincorporase a Conchita en febrero de 2018 para asesorarla en los torneos de Doha, Dub¨¢i, Indian Wells y Miami, y cerr¨® esa campa?a con un desplante acompa?ado de un insulto (¡°fuck you!, le dedic¨®¡±) en mitad de un partido en Zhuhai.

Pese a todo, Garbi?e siempre defendi¨® ante los periodistas al galo, hasta que la semana pasada la realidad ofreci¨® un viraje muy llamativo. Entonces, tras el varapalo que supuso caer frente a la 121 del mundo (Beatriz Haddad Maria) y tocar fondo, respondi¨® cuando se le plante¨® la posibilidad de apostar por una alternativa: ¡°No s¨¦¡­ Pero no quiero hablar de eso¡±.

Tropiezos, estancamiento y dos premios menores

La negativa fue el preludio al adi¨®s, pese a que a comienzos de a?o pretendiera concederle un curso m¨¢s de cr¨¦dito al rudo Sumyk, conductor de los dos Grand Slams ganados por la bielorrusa Victoria Azarenka en 2012 y 2013. ¡°Es cuesti¨®n de tiempo que Garbi?e vuelva a encontrar el camino hacia el ¨¦xito¡±, conced¨ªa el franc¨¦s antes del batacazo. Pero ni rastro de reacci¨®n. Solo unos cuantos tropiezos incomprensibles, estancamiento ten¨ªstico y un par de bocados menores en Monterrey.

As¨ª hasta la deriva actual, que la ubica en el puesto 27 del ranking y tratando de relanzar una carrera que pintaba maravillosamente bien, cubierta de nubarrones ahora. Debe Muguruza recuperar el terreno perdido y no le queda otra que mover pieza. Todo parte de ella, y su maniobra supone una primera piedra para la reconstrucci¨®n, con una decisi¨®n que responde a la l¨®gica. Al fin y al cabo, al menos 15 de las 25 primeras jugadoras del listado han hecho cambios ¨²ltimamente en el banquillo, entre ellas figuras como Simona Halep, Naomi Osaka o Angelique Kerber. Deb¨ªa mover ficha Garbi?e para iniciar la ruta de regreso y ayer despej¨® un primer obst¨¢culo.