Joane Somarriba, el hist¨®rico rosa de una emigrante

Joane Somarriba (Gernika, 1972) es una sonrisa. No la pierde nunca. Le brillan los ojos. Hace a?os que dej¨® el ciclismo, pero sigue rodeada, en su casa de Gatika (Bizkaia), de los trofeos, los maillots y las bicicletas que le recuerdan que fue la mejor ciclista espa?ola de todos los tiempos; e incluso, durante algunos a?os, del mundo. Pero no tiene nostalgia, dice. Este jueves se cumplen 20 a?os de su primer gran ¨¦xito, el Giro de Italia de 1999. Luego gan¨® otro?(2000), tres ediciones del Tour (2000, 2001 y 2003) y un campeonato del mundo de contrarreloj (2003).

M¨¢s informaci¨®n

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Cabezota y delicada

¡°Ni siquiera hab¨ªa ca¨ªdo en la cuenta de que hab¨ªa pasado tanto tiempo, pero s¨ª, son 20 a?os¡±.

Cuando Joane gan¨® el Giro, era una emigrante. En Espa?a no se pod¨ªa vivir del ciclismo. ¡°Me fui a Italia porque aqu¨ª no hab¨ªa equipo, a ganar un sueldo peque?o. Llegu¨¦ como gregaria para Luperini, Capellotto y las grandes ciclistas que hab¨ªa all¨ª, pero despu¨¦s de hacer buenos resultados me llam¨® un director y me dijo que iba a salir un equipo, el Alfa Lum, que me quer¨ªa como una de las l¨ªderes. A m¨ª me sorprendi¨® much¨ªsimo que me hablara as¨ª. Yo conoc¨ªa el nombre del equipo porque hab¨ªa sido el de Marino Lejarreta, pero nada m¨¢s. Me mandaron un billete de avi¨®n para ir a hablar¡±.

Le convencieron del proyecto, recuerda. ¡°Me comentaron su idea, los fichajes que iban a hacer, y que quer¨ªan que fuera un equipo potente. A m¨ª me parec¨ªa muy fantasioso que me dijeran que yo pod¨ªa ganar algo, pero ellos cre¨ªan m¨¢s en m¨ª que yo misma. Hab¨ªa corrido ya cuatro veces el Giro. En 1996 hab¨ªa sido cuarta¡±.

Joane se fue a vivir a Italia. ¡°Empezamos a concentrarnos muy pronto. Compart¨ªamos casa, y en nuestro caso uni¨® mucho a las corredoras. Llegamos bien al Giro porque all¨ª entrenarse era una maravilla, a veces lo hac¨ªamos con el grupo de Pantani, con Fontanelli y los corredores del Mercatone Uno¡±.

La carrera comenz¨® el 30 de junio. ¡°La sorpresa fue que, en la quinta etapa, que acababa en Monte Serra, llegamos juntas Daniela Veronesi, que gan¨® ese d¨ªa, Bouvnenkova, que fue tercera, y yo, que acab¨¦ segunda. Las favoritas, Luperini y Punciskaite, entraron a casi tres minutos. Ese d¨ªa se puso de l¨ªder Daniela¡±.

Al d¨ªa siguiente, Veronesi perdi¨® tiempo en la etapa y Joane se visti¨® de rosa, un puesto que ratific¨® en la contrarreloj de la s¨¦ptima etapa, de 13 kil¨®metros, en Portomaggiore. Fue tercera, a 45 segundos de Zabirova, la ganadora. ¡°Entonces me entraron los nervios, me di cuenta de que pod¨ªa perder el primer puesto por cualquier detalle, por un despiste o por una ca¨ªda. No estaba acostumbrada¡±. Pero no sucedi¨® nada fuera de lo normal. Ya no abandonar¨ªa el maillot de l¨ªder hasta el final. Lo ratific¨® con su victoria en solitario entre Chiuppano y Ponte di Campiello, donde aventaj¨® en 55 segundos a Veronesi. Ya era la ganadora virtual de la carrera.

El 11 de julio subi¨® al podio a recoger el trofeo. Joane Somarriba le sac¨® 3m 23s a Boubnenkova, tres segundos m¨¢s a Veronesi, y m¨¢s de seis minutos a Edita Punciskaite. ¡°Hicimos una gran fiesta, pero fue m¨¢s bonito el d¨ªa a d¨ªa. Sub¨ªa al podio vestida de rosa y disfrutaba, me ven¨ªa la gente a saludar. Yo no me lo pod¨ªa creer. Para m¨ª era un regalo, estaba muy orgullosa. Tengo un recuerdo muy bonito. Adem¨¢s, vino mi madre con mis hermanas y estaban esper¨¢ndome en la meta, fue muy emocionante¡±.

Somarriba acapar¨® titulares, pero despu¨¦s lleg¨® el vac¨ªo. Cuando se retir¨®, porque quer¨ªa ser madre, el ciclismo femenino en Espa?a desapareci¨® de los medios de comunicaci¨®n. ¡°Despu¨¦s de que lo dejara nuestra generaci¨®n, la de Dori Ruano, la m¨ªa, hubo un baj¨®n porque no hab¨ªa muchas mujeres que se dedicaran al ciclismo¡±. Pero hay esperanza. ¡°Ahora cada vez est¨¢ mejor, hay m¨¢s ayudas, m¨¢s patrocinadores. Afortunadamente, las cosas han mejorado mucho y las buenas carreras de hombres se est¨¢n organizando tambi¨¦n para mujeres. Eso hace que el nivel suba y que los equipos profesionales apuesten por el ciclismo femenino. Se ve tambi¨¦n en el f¨²tbol y otros deportes. La igualdad ser¨¢ dif¨ªcil, pero se empieza a tener m¨¢s en cuenta nuestra dedicaci¨®n¡±.

Resulta impensable que suceda lo que ocurri¨® en Hamilton (Canad¨¢), donde gan¨® el Mundial y donde, por jerarqu¨ªa, se atrevi¨® a levantar la voz. ¡°La selecci¨®n llevaba cocinero, pero hac¨ªa comidas especiales solo para los hombres¡±. Plant¨® cara: ¡°Les dije que no hab¨ªa derecho a esa discriminaci¨®n¡±.

"No somos de batallitas"

Pese a todo, ¡°es una ¨¦poca que disfrut¨¦. Volver¨ªa a ser ciclista porque fue un aprendizaje tremendo para la vida, pero no tengo nostalgia, aunque fui muy feliz. Ahora disfruto de mi vida como madre¡±. A sus tres hijos no les tira, de momento, el ciclismo, pese a que tambi¨¦n su marido, Ram¨®n Gonz¨¢lez Arrieta, fue ciclista profesional. ¡°No somos de batallitas con ellos. A ninguno de los tres les ha dado por la bicicleta. Una vez vino la ni?a peque?a y me dijo que la profesora de gimnasia le hab¨ªa dicho que yo hab¨ªa sido una campeona y que le hab¨ªa preguntado a ver si ella iba a ser ciclista, pero nada¡­¡±

Joane tiene otra batalla contra la que luchar. ¡°Tengo la enfermedad de Crohn. La tiene mi padre y es hereditario. Me lo diagnosticaron en el embarazo de la peque?a. Es una dolencia inflamatoria que afecta a todo el intestino. Lo malo son los brotes. Se activa la enfermedad y pierdes calidad de vida, porque tienes fiebre, diarrea y te deja hecha polvo. Cuando tuve a la ni?a estuve mucho tiempo ingresada, bastante mal¡±. Pero sonr¨ªe, como siempre, y le brillan los ojos. ¡°Son zancadillas que te pone la vida y que hay que superar. Lo peor es que tengo que ir a tratamiento al hospital cada seis semanas. Es lo que peor llevo, es lo m¨¢s duro, pero no por esa servidumbre, sino porque estoy rodeada de gente que est¨¢ recibiendo tratamiento oncol¨®gico, mucho m¨¢s duro que el m¨ªo. Por empat¨ªa, por el dolor que veo alrededor. Pienso que no tengo de qu¨¦ quejarme cuando veo a otros que est¨¢n sufriendo¡±.

¡°Me ponen inmunosupresores para bajarme las defensas del cuerpo y que la enfermedad siga dormida. Veo gente con lo mismo que yo que tiene miedo a tomar el sol, o a coger una infecci¨®n y que le derive en una neumon¨ªa por no tener defensas, pero yo me olvido de lo que tengo. Lo ¨²nico que me lo recuerda es tener que ir al hospital¡±. Prefiere ver la vida de color de rosa, como la maglia que visti¨® hace 20 a?os. ¡°Ram¨®n sigue metido en el ciclismo, y en casa lo seguimos mucho. Nos encanta a los dos¡±.