Ricky y Llull llenan la hucha de confianza

Espa?a debut¨® en el Mundial de China con una victoria solvente ante T¨²nez en un partido intermitente (101-62). Evolucionaron los de Scariolo de los nervios y la imprecisi¨®n de la primera mitad a la intensidad y las buenas sensaciones del tramo final. Con Ricky Rubio de motor y Sergio Llull de artificiero (17 y 16 puntos respectivamente) la selecci¨®n espa?ola se barniz¨® de confianza con el paso de los minutos, subi¨® varios puntos la agresividad en defensa para incrementar el dinamismo en ataque, y derriti¨® al campe¨®n africano hasta unos guarismos que le sirven para despejar dudas y consolidar certezas.

La convocatoria de Scariolo para este Mundial de China presenta la misma coincidencia de jugadores, cinco, que en el Europeo de 2017 y en el de 2013, el que era hasta la fecha el campeonato con menos recursos disponibles para la selecci¨®n espa?ola por lesiones o renuncias de sus cabezas de cartel. Aquel torneo de hace seis a?os en Eslovenia fue la primera convivencia sin el amparo de los j¨²niors de oro. En aquella ocasi¨®n Ricky, Rudy, Llull, Claver y Marc ba?aron en bronce una resistencia competitiva que, tras prolongarse durante dos d¨¦cadas, se lanzaba en Guangzhou a una de sus aventuras m¨¢s inciertas. Por la composici¨®n de la mezcla, con siete debutantes en un Mundial y tres sin experiencia en grandes torneos, las dificultades en la preparaci¨®n y los contratiempos de su gran referente y campe¨®n de la NBA, Espa?a debutaba ante T¨²nez con una mezcla de biorritmos. Entre la intenci¨®n de reivindicar su firmeza y la cautela de no forzar la maquinaria antes de tiempo, como marca su libro de estilo. Se demostr¨® que la f¨®rmula no est¨¢ fraguada del todo pero s¨ª suficientemente testada.

Los mismos eslabones que fortalecieron en su d¨ªa la cadena son ahora los encargados de que no se rompa. Espa?a debut¨® en el Mundial con Ricky, Rudy, Juancho, Claver y Marc como primera unidad de Scariolo para evolucionar, avanzado el cuarto, a un quinteto formado por Llull, Pau Ribas, Beir¨¢n, Oriola y Willy. En el viaje de 40 minutos dio tiempo para el destemple y la ebullici¨®n, para los dilemas y la fiesta. Desde el inicio, el equipo calc¨® las virtudes e incertidumbres mostradas en la preparaci¨®n. Con el impulso de Ricky y Marc, aclamados con fervor por la parroquia china en cada una de sus intervenciones, apareci¨® el juego solvente. Despu¨¦s, la irregular defensa del rebote, el desenfoque desde el per¨ªmetro (2 de 7 en triples en el primer cuarto; que termin¨® siendo un 17 de 33) y los desajustes de la rotaci¨®n espesaron el plan. Del 16-12 del minuto 8 se pas¨® a un inquietante 19-29 cinco m¨¢s tarde.

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Para entonces, T¨²nez, abrazado el polivalente liderazgo de Mejri, hab¨ªa desmontado con facilidad los experimentos de defensa zonal de Espa?a enviando a los de Scariolo a la silla de pensar. Tocaba remangarse y Colom y Llull se presentaron voluntarios para la misi¨®n. Con su doble motor, un par de vueltas en defensa, el crecimiento epis¨®dico de Willy y una r¨¢faga de cuatro triples consecutivos, el parcial de 3-17 en contra se convirti¨® en un 14-0 a favor de la selecci¨®n espa?ola (33-29, m.16). Casi de la mano y mirando de reojo el Excel de minutos y dosificaciones, Marc y Ricky volvieron a la pista para consolidar la mejor¨ªa espa?ola. La pareja demostr¨® de nuevo su valor diferencial y Ricky volvi¨® a desatar el coro de admiraci¨®n en la grada con varias acciones individuales que certificaron su plenitud.

Salvado el sofoco, Espa?a se march¨® al entreacto cavilando, consciente de sus problemas, pero seguro de sus valores. Con ellos busc¨® la resoluci¨®n definitiva con una contundente salida en la reanudaci¨®n. De nuevo con su quinteto titular, el conjunto de Scariolo sacudi¨® el partido con de 13-1 en tres minutos que dej¨® tiritando a T¨²nez (55-40, m. 23). Marc, que apenas hab¨ªa estado cuatro minutos en pista en el segundo cuarto, estir¨® su presencia hasta alcanzar la consideraci¨®n de partido encarrilado (60-44, m. 28). Con Llull al mando, sin concesiones en defensa, con una aplicaci¨®n generalizada y un dinamismo considerable, el segundo quinteto remat¨® la faena. Un triple del propio Llull, el cuarto de su cuenta, complet¨® la tunda de 30-8 con la que se cerr¨® el tercer cuarto (72-47, m. 30). El ¨²ltimo cuarto sirvi¨® a la selecci¨®n espa?ola para alcanzar la lustrosa frontera de los 101 puntos y llenar la hucha de confianza.