Nadal pone en pie a Nueva York
El n¨²mero dos resuelve una atragantada velada contra Cilic con una fabulosa hora de tenis y se cita en los cuartos con Schwartzman: 6-3, 3-6, 6-1 y 6-2, en 2h 49m. Monfils desborda a And¨²jar (6-1, 6-2 y 6-2)
El golfista Tiger Woods aplaude y jalea a grito pelado a su amigo, que despu¨¦s de un enredo ha destapado el tarro de las esencias para sacarle brillo a una noche de claroscuros. Arranca bien Rafael Nadal, pero la r¨¦plica de Marin Cilic le desconcierta y el partido entra en un terreno pantanoso del que sale despu¨¦s con una hora de aut¨¦ntica furia. Es un triunfo construido sobre un juego, en dos puntos, a partir del descenso de una pelota que al caer pulsa el interruptor y activa una hora de 24 quilates. 6-3, 3-6, 6-1 y 6-2 (en 2h 49m). El mallorqu¨ªn abraza los cuartos y afila la mirada mientras por el horizonte asoma la peque?a silueta de Diego Schwartzman (3-6, 6-2, 6-4 y 6-3 a Alexander Zverev).
Recuerda Nadal de vez en cuando que el tenis es al fin y al cabo un juego. Dentro de ese juego, las reglas dicen que del punto se va al game y de este al set, pero cuando ¨¦l est¨¢ enfrente no se debe pensar m¨¢s all¨¢ de la pr¨®xima bola porque de lo contrario el panorama es desesperante: dos, tres, cuatro horas encerrado en una pista con Nadal, el hombre que transforma cada punto en un laberinto con mil encrucijadas y estrangula mentalmente a los rivales. De ah¨ª que, cuando Cilic ha perdido el primer parcial, aunque todav¨ªa quede en teor¨ªa una vida por delante, se frote la cabeza espasm¨®dicamente como si fuera a desatornillarla del cuerpo: lo tiene muy, muy dif¨ªcil.
El croata deambula por la central con dos pies como dos barcazas, confundido ya en medio de esa angustiosa sensaci¨®n que, sin embargo, no le consume del todo. Se rebela y se levanta en el segundo porque Nadal ha dado un paso atr¨¢s, no anda fino y su rev¨¦s se ha destemplado. Tampoco carbura bien el servicio. Llora un beb¨¦, y se detiene al sacar; se va un par de veces al vestuario y se hidrata sin parar; la juez de silla le sanciona por retrasarse en exceso con el saque?¨C¡°hoy iba muy r¨¢pido, ha apretado m¨¢s...¡±¨C y Cilic abre una v¨ªa paralela con la derecha, raseando la pelota con acertada intenci¨®n. Se forma un l¨ªo, un nudo, hasta que esa bola llovida del cielo cae a plomo y hacer pensar m¨¢s de lo debido al balc¨¢nico: ah¨ª termina la historia.
??????? ?Qu¨¦ grande eres, @RafaelNadal! ???????
— Eurosport.es (@Eurosport_ES) September 3, 2019
???Exhibici¨®n magistral en el #USOpenEurosport ante Marin Cilic.
Con el punto del torneo cerr¨® una noche ¨¦pica e inolvidable en la Arthur Ashe ???
Pudiste verlo en https://t.co/BR6wSK3fO2 pic.twitter.com/xCTmD8ylUk
En ese comp¨¢s de espera, Cilic duda. Nadal ha conseguido antes un punto a la remanguill¨¦, voleando de espaldas y advirtiendo ya de su plan de regreso a la destemplada noche de Nueva York, donde ya no llueve y ya se juega al descubierto. Entonces (2-1 y 0-30 a su favor) llega esa devoluci¨®n aparentemente imposible, la pelota sobrevolando la pista Arthur Ashe y la indecisi¨®n del croata, que env¨ªa un smash temeroso y habilita el contragolpe del espa?ol, volviendo este con todo y tirando un rev¨¦s cruzado que hace trizas cualquier tipo de opci¨®n. Break en blanco. La grada explota y la pista se convierte en una pared vertical para Cilic.
De ah¨ª al final, el gigant¨®n (1,98) queda grogui y pierde el rumbo. Entonces Nadal percute, ataca, aprieta y se gusta para recuperar el buen tono, el mismo que luci¨® en el estreno en el torneo y la ronda anterior. Ahora s¨ª, la cosa est¨¢ en orden. Da un paso al frente y firma un parcial demoledor de nueve juegos seguidos. El adversario tan solo puede ara?ar un par de juegos y ¨¦l va dando zarpazos y abri¨¦ndose camino para irrumpir con fuerza en los cuartos mientras Woods le aplaude a rabiar desde uno de los palcos VIP. ¡°Es mejor que no vea mi swing¡¡±, bromea luego.
¡°Esta es una pista que transmite electricidad, mucha energ¨ªa, y siempre he tenido una gran conexi¨®n con ella¡±, expresa relajado ante los enviados especiales, cerca de la medianoche. ¡°Lo importante ha sido el cuarto juego del tercer set¡±, remarca. Aunque no ha sido una velada redonda, a Nadal todav¨ªa le da tiempo de dibujar un tiro inveros¨ªmil por el exterior de la red, despu¨¦s de la en¨¦sima exhibici¨®n de velocidad. Entonces clava las piernas, estruja los pu?os y se convierte en un volc¨¢n: quiere devorar la Gran Manzana.
¡°Djokovic no se merece esos pitos¡±
Durante el turno de preguntas en ingl¨¦s, uno de los reporteros le pregunt¨® a Nadal sobre el incidente de la noche anterior, cuando Djokovic fue abucheado por un sector significativo de la grada de la Arthur Ashe.
¡°Honestamente, no vi un solo punto del partido ni el final. ?Qu¨¦ ocurri¨®? ?Lo que has comentado? Bien, pues creo que ¨¦l no se merece esos pitos¡±, coment¨®; ¡°creo que ¨¦l es un superdeportista y si se tuvo que retirar es porque no era capaz de continuar. Para ¨¦l es mucho m¨¢s doloroso que para cualquier espectador. Ha perdido la oportunidad de ganar otro Grand Slam, en una de sus superficies predilectas y despu¨¦s de haber ganado Wimbledon¡±.
Se refiri¨® tambi¨¦n Nadal al apoyo de su amigo Tiger. ¡°Para m¨ª significa mucho, porque es una gran inspiraci¨®n por todo lo que consigui¨® y por c¨®mo ha sido capaz de pelear duro¡±, dijo antes de elogiar al escollo en los cuartos, Diego Schwartzman: ¡°Respeto todos y cada uno de los aspectos de su juego. Es uno de los jugadores m¨¢s talentosos del circuito y tiene un incre¨ªble control del juego, una incre¨ªble velocidad. Lee muy bien tus tiros y comprende muy bien el juego¡±.
Respecto al warning que recibi¨® por tardar con el saque, el segundo en este torneo, respondi¨®: "Hoy iba muy r¨¢pido, sobre todo al principio. Hoy [por ayer] he tenido la sensaci¨®n de que la ¨¢rbitro [Louise Engzell] estaba apretando m¨¢s con ese tema. Al final, no son 25 segundos autom¨¢ticos [los que establece la normativa para sacar]¡ Tiene que tener en cuenta cu¨¢ndo iniciar el crono, porque hay puntos que son m¨¢s largos. El otro d¨ªa me pit¨® otro warning, pero fue un error suyo".
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