Scola se da un homenaje y mete a Argentina en la final del Mundial

La final del Mundial ser¨¢ el premio a los equipos m¨¢s voraces del campeonato. Cuesti¨®n de hambre, Argentina llevaba 17 a?os esperando a disfrutar un banquete planetario al que no comparec¨ªa desde la plata de Indian¨¢polis y devorar a Serbia en cuartos se le hizo poca cosa. Mientras, Francia lleg¨® saciada a la cita tras su pantagru¨¦lica victoria ante Estados Unidos. El resultado entre el choque de haza?as en la v¨ªspera fue un partido dominado de principio a fin por la intensidad, la defensa y el colmillo de la vibrante camada tutelada con pasi¨®n por Luis Scola (28 puntos y 13 rebotes).

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Espa?a lleva su orgullo indomable hasta la final del Mundial de baloncesto

El an¨¢lisis del seleccionador Sergio Hern¨¢ndez tras el triunfo en semifinales fue un alegato tan emotivo como el juego de su equipo. ¡°Es el mejor equipo que he dirigido en mi vida¡±, proclam¨® a los cuatro vientos. ¡°No tenemos un segundo de distracci¨®n, cumplimos los planes a rajatabla, tenemos jugadores a un alt¨ªsimo nivel y ejecutamos. Me preguntan c¨®mo hacemos para anular a rivales tan potentes. Habr¨¢ que pensar que los nuestros son del mismo nivel. Nuestros jugadores tambi¨¦n son de ¨¦lite. Son chicos que saben jugar, que tiene car¨¢cter y que saben defender duro, tienen t¨¦cnica y t¨¢ctica. Hay una estructura de juego muy importante¡±, dijo Hern¨¢ndez antes de coronar su comparecencia con una frase lapidaria. ¡°No se disfruta porque se gana, se gana porque se disfruta¡±.

La marabunta albiceleste gobern¨® la puesta en escena con 10 puntos de su capit¨¢n y mand¨® a Francia al div¨¢n antes de que se hubiera levantado de la siesta. Apenas Fournier se pareci¨® al trepidante equipo que se anim¨® a desnudar a Estados Unidos con una exhibici¨®n de m¨²sculo y baloncesto. El rastro del herc¨²leo Gobert desapareci¨® de cara al aro y qued¨® reducido a tan solo tres puntos y una docena de rebotes. Justo el cap¨ªtulo en el que comenz¨® a hacerse grande Argentina, la estad¨ªstica del hambre.

Con Gobert nublado, De Colo a media asta y Batum restando, fue Labeyrie el que dio un paso al frente. Pero result¨® un argumento pobre ante el baloncesto febril de Campazzo y el porte solemne de Scola. Con una defensa insaciable, Argentina dej¨® a su rival en 18 puntos al final del tercer cuarto, en 14 al t¨¦rmino del segundo y en 16 antes de la recta de meta. Se quedaron los franceses en 66. Creci¨® y creci¨® la hucha albiceleste hasta los 15 puntos de renta (60-45, m. 28). Crey¨¦ndose que estaban a tiempo de llegar, Francia no termin¨® de arrancar nunca.

¡°Vamos, vamos, Argentinaaa. Vamos, vamos, a ganaaar. Que esta barra quilombera. No te deja, no te deja de animar¡±, cantaba en un rinconcito de las gradas del Wukesong Sport Center la hinchada albiceleste. Bast¨® con esos doscientos aficionados para recrear una mini Bombonera en Pek¨ªn. Se acerc¨® Francia a 8 en un suced¨¢neo de carga final (63-55). Pero ese fue el momento elegido por Scola para desmonterarse en mitad de la plaza. El t¨®tem argentino clav¨® dos triples consecutivos, sac¨® lustre a su estad¨ªstica hasta los 28 puntos y se brind¨® una final como homenaje. Sigue sin equipo, por cierto. Su equipo es un pa¨ªs entero.

A un palmo de la pista, sentado junto a Kobe Bryant, Manu Gin¨®bili disfrut¨® de su herencia. El abrazo con Sergio Hern¨¢ndez resumi¨® el partido y el campeonato de una Argentina con ganas de hacer historia. ¡°Fue un momento de emoci¨®n. Me dijo: ¡®No s¨¦ qu¨¦ pas¨®, pero esto es incre¨ªble, es maravilloso¡±, confes¨® el t¨¦cnico. ¡°Scola es un extraterrestre¡±, declar¨® Gin¨®bili mientras segu¨ªa front¨¢ndose los ojos. ¡°Espa?a y Argentina son los dos equipos con m¨¢s pasi¨®n por este deporte y se merecen jugar una final hist¨®rica¡±, dej¨® escrito Nocioni.