Yamaha se viste de fiesta en casa de Rossi

Las Yamaha ruedan finas en Misano. La f¨¢brica de los diapasones logr¨® colocar sus cuatro motos entre las cinco primeras posiciones en los entrenamientos libres del Gran Premio de San Marino. Solo Marc M¨¢rquez logr¨® evitar el p¨®ker. El l¨ªder del mundial se clasific¨® tercero, detr¨¢s de Maverick Vi?ales y Fabio Quartararo, y no tuvo reparos en advertir: ¡°Yamaha est¨¢ haciendo las cosas bien¡±. M¨¢rquez prev¨¦ que la pole ser¨¢ cosa de Quartararo o Vi?ales pero trata de mostrar cierta calma: ¡°Lo importante es lo que pase el domingo¡±, dice.

El de Cervera tiene medio t¨ªtulo mundial en el bolsillo, saca 78 puntos de ventaja a Andrea Dovizioso, pero avisa que empieza a divisarle las orejas al lobo. ¡°Yamaha y Suzuki han trabajado bien y cada vez est¨¢n m¨¢s cerca¡±, se?al¨® tras la tanda de ensayos, con los pies en Misano pero con un ojo puesto en la temporada que viene. Detr¨¢s de ¨¦l se clasificaron Rossi y Morbidelli. Las Yamaha en buena forma en casa de Rossi equivale a altas dosis de buena onda para los tiffosi.

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Una de las curvas m¨¢s ic¨®nicas del circuito de Misano luce una escapatoria coloreada por obra de Aldo Drudi, el artista que decora los cascos de Valentino. El dise?ador cuenta que a la hora de plasmar su mosaico sobre el asfalto trat¨® de respetar el recuerdo de Marco Simoncelli, el piloto italiano que falleci¨® a los 24 a?os en el circuito de Sepang y que da apellido a la pista adri¨¢tica, y de recoger una paleta de colores que a¨²nen a la marinera provincia del Rimini con protagonistas del Mundial de motociclismo. En el mural convive el rosso ducatista con el azul¨®n marino y con tonos anaranjados que evocan al sol y al carenado de las Honda. Fuera de los l¨ªmites del curvone, un solo color monopoliza el ambiente: el amarillo pollo que identifica a Valentino Rossi y a su legi¨®n de seguidores.

Las banderas con el 46 adornan balcones y patios de las casas que, literalmente, rodean al circuito. Cerca, en el monumento al turismo que es Misano Adri¨¢tico, una franja costera rellena de hoteles, el amarillo tambi¨¦n se impone y las referencias al ¨ªdolo se multiplican. Hay uniformidad en las gorras y en las camisetas que llenan las terrazas de las pizzerias y las helader¨ªas. En Misano Rossi corre en casa y robustece su negocio. VR46, la empresa de ropa y mercadotecnia que gestiona, factura unos 20 millones de euros y los productos relacionados con el propio Valentino concentran un 80% del negocio. Tavullia es el epicentro del imperio.

El pueblo de Rossi se halla a solo 15 kil¨®metros del circuito y sus vecinos organizaron, en la previa del Gran Premio, un homenaje al nueve veces campe¨®n del mundo. Pancartas, banderines y una lona inmensa colgada de un muro del campanario decoraron el ambiente para procurarle a Rossi, 40 a?os, una inyecci¨®n de moral que lo acerque a las posiciones de honor, un coto que tiempo atr¨¢s frecuentaba pero que ahora parece territorio ignoto para ¨¦l. Esta temporada solo se ha subido en dos ocasiones al podio, la ¨²ltima vez, en Austin, hace cinco meses, y no gana desde Assen 2017, hace m¨¢s de dos a?os. La fiesta precarrera no racane¨® detalles y Rossi se dio el capricho de recorrer las calles de Tavullia con su M1 oficial, ¡°un sue?o cumplido¡±, celebr¨® el Doctor. Luego, pilot¨® por la autopista a toda mecha hasta llegar al circuito. ¡°Me puse a 170 kil¨®metros por hora¡±, cont¨® ante la prensa, y matiz¨® que se libr¨® de la multa porque el tr¨¢fico estaba expresamente cortado para el evento.

Este viernes, tras los entrenamientos el Doctor certific¨® que la Yamaha ¡°va bien en esta pista¡± y no ocult¨® su ¡°sorpresa¡± por la competitividad mostrada. Asombro para el piloto, ilusi¨®n para sus fans.