Fekir hace de salvavidas de Rubi y condena al Celta
Un tanto del franc¨¦s en el ¨²ltimo minuto da un afortunado triunfo a los andaluces
La buena fortuna y la calidad de Fekir en el ¨²ltimo minuto salvaron al Betis y a su entrenador, Rubi, de una situaci¨®n insostenible. El tanto del campe¨®n del mundo con Francia, de paso, conden¨® al Celta, que hizo muchas m¨¢s cosas que el Betis para llevarse el partido. Adem¨¢s del golpe de talento de Fekir, fue el meta Robles quien sostuvo a su equipo, que es un manojo de nervios y est¨¢ muy lejos de su mejor versi¨®n. El Betis est¨¢ roto, pero ni siquiera en ese r¨ªo revuelto fue capaz de pescar el Celta. Los de Escrib¨¢ merecieron m¨¢s que sus rivales, pero est¨¢n absolutamente negados ante la meta contraria. Robles realiz¨® tres grandes paradas y Aidoo remat¨® al palo. El futuro de Escrib¨¢ se antoja muy complicado. La forma en la que los jugadores del Betis celebraron el gol con su entrenador liber¨® la enorme tensi¨®n que acongoja a los jugadores verdiblancos. Pero no hay tregua porque el s¨¢bado espera el Santiago Bernab¨¦u.
Betis y Celta jugaron un partido con m¨¢s ansiedad de la cuenta. Solo as¨ª se puede explicar que dos equipos destinados a pelear por competici¨®n europea expresaran de forma tan evidente su crisis futbol¨ªstica. Los andaluces llegaron al choque con un triunfo en los ¨²ltimos siete partidos, mientras que los gallegos tan solo hab¨ªan logrado otro, pero en ocho. La cara m¨¢s triste de ambos asom¨® en un Benito Villamar¨ªn que acechaba a Rubi. El t¨¦cnico catal¨¢n, que se jugaba el puesto, como su compa?ero Escrib¨¢, tom¨® decisiones un tanto desesperadas. Ante las ausencias de Carvalho y Javi Garc¨ªa, apost¨® por colocar a Bartra de mediocentro escoltando a Ismael, un chaval de 18 a?os al que hizo debutar en una complicada situaci¨®n. Sac¨® del campo a Loren y decidi¨® jugar con un solo delantero, Borja Iglesias. Ismael, sustituido en la segunda parte, hizo lo que pudo.
Escrib¨¢ no toc¨® tanto su equipo, que toca bien el bal¨®n, pero que ofrece una espantosa debilidad en ambas ¨¢reas. Al Betis le sonri¨® en cierta medida la fortuna cuando a los ocho minutos una gran combinaci¨®n entre Fekir y Canales acab¨® con un centro al ¨¢rea que remat¨® Emerson despu¨¦s de varios errores en cadena de los defensas del Celta. El tanto provoc¨® que el ansioso Betis se echara atr¨¢s de forma descarada para defender el gol como si fuera un tesoro. Es lo que tiene vivir con los nervios instalados en la cabeza, que enfr¨ªan la inteligencia para jugar y anulan la capacidad para desplegarse en ataque.
El Betis renunci¨® al bal¨®n y le dio el mando del partido al Celta. S¨®lo jug¨® de manera aceptable los primeros quince minutos. Los jugadores visitantes tocaron y tocaron, aunque tienen un problema evidente con el gol por la baja forma de su estrella, Aspas. El Betis asust¨® en una jugada de Borja tras un regalo de Mallo, salvada con un parad¨®n de Rub¨¦n. No hubo m¨¢s noticias en el Betis, metido atr¨¢s, temeroso, con demasiadas ganas de obtener el triunfo. El Celta rond¨® mucho el ¨¢rea andaluza. Solo tuvo una ocasi¨®n en un remate algo desviado dentro del ¨¢rea de Beltr¨¢n. Poca cosa ante lo mucho que se jugaba.
Los de Escrib¨¢ dominaron completamente en la segunda mitad. El Betis, nervioso y desquiciado, se defendi¨® como pudo ante un contrincante que le meti¨® en su ¨¢rea. El Celta acumul¨® una ocasi¨®n tras otra, salvadas por un Robles magn¨ªfico. Lleg¨® el empate despu¨¦s de un claro penalti de Borja Iglesias, que sac¨® la mano en un bal¨®n enviado al ¨¢rea. Marc¨® Aspas y cuando todo apuntaba al empate o incluso a una victoria de los gallegos, Aidoo hizo una est¨²pida falta lateral a Lainez. Sac¨® Canales y el bal¨®n le lleg¨® a Fekir, que defini¨® con su zurda. El bal¨®n sorte¨® una nube de defensores y entr¨® en la porter¨ªa de Rub¨¦n. Los aficionados cambiaron las cr¨ªticas a sus jugadores por una inesperada alegr¨ªa. La fortuna le sonri¨® a este Betis tan angustiado y conden¨® a un Celta gafado. Los gallegos fueron mucho mejores en la segunda parte. Es un equipo de buen toque, pero no marca. El Betis gan¨®, pero no se sacudi¨® sus fantasmas, ni mucho menos.
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