El amargo adi¨®s del capit¨¢n de los All Blacks
Kieran Read, delf¨ªn del idolatrado Ritchie McCaw, se despide en el duelo por el bronce ante Gales despu¨¦s de la dolorosa derrota ante Inglaterra
Los All Blacks acaban de ser apeados de la final del Mundial y Kieran Read aguarda con el ojo derecho cubierto de sangre su primera comparecencia. El capit¨¢n no encuentra las palabras y contiene las l¨¢grimas. El delf¨ªn del gran Richie McCaw ya sab¨ªa que no levantar¨ªa su tercera copa Webb Ellis y que su etapa quedar¨ªa marcada por una derrota sin paliativos ante Inglaterra. Precisamente, el d¨ªa en el que cumpl¨ªa 34 a?os. El flanker, considerado el mejor neozeland¨¦s en enfundarse el n¨²mero 8 de su selecci¨®n, se despide este viernes (10.00 hora peninsular espa?ola en #Vamos) en la final por el bronce ante Gales con las alabanzas del rugby mundial, pero con una herida abierta en un pa¨ªs que se exige la perfecci¨®n.
Tras la derrota, Read defini¨® a Nueva Zelanda como ¡°una peque?a naci¨®n que pelea por encima de su peso¡±. Como capit¨¢n, acepta la presi¨®n de ganar cada partido. ¡°Entendemos que es parte de nuestro trabajo. Odiar¨¦ perder esa expectaci¨®n y todo lo que conlleva ser un All Black¡±. Se despedir¨¢ ante Gales con 127 internacionalidades, 52 de ellas como capit¨¢n, lo que le convierte en el segundo neozeland¨¦s que m¨¢s veces ha dirigido a sus huestes. Supera as¨ª a Sean Fitzpatrick y queda por detr¨¢s de McCaw, capit¨¢n en 110 de sus 148 partidos con la selecci¨®n.
Nadie ha jugado m¨¢s rugby internacional que el tit¨¢nico McCaw, considerado el mejor de la historia tras su retirada en 2015. Dej¨® los All Blacks con dos mundiales y una sapiencia inigualable para saber qu¨¦ est¨¢ permitido en cada lance. Read fue su inevitable delf¨ªn, por compartir esa tercera l¨ªnea y un perfil similar. De actitud innegociable, ten¨ªan ese punto de piller¨ªa que desarbolaba defensas y sorprender en cualquier saque de touch. Al igual que su mentor, Reado ¡ªcomo es apodado en el vestuario¡ª es un gran anotador. Con 26 ensayos, es el segundo delantero neozeland¨¦s con m¨¢s marcas, detr¨¢s de los 27 de McCaw. Ning¨²n otro delantero de la primera l¨ªnea mundial supera esa cifra.
El flanker (jugador de medio campo) es producto de un rugby expansivo. Lejos de ser utilizado como un arma perif¨¦rica, ha brillado como un potente portador de bal¨®n y un nexo con la trasera. Sus embestidas ante la defensa rival y su habilidad para llevarse defensores y soltar el oval antes del placaje le han hecho una figura temible. Lo demostr¨® en cuartos de final ante Irlanda y en otros duelos como el notable primer partido de la gira de los British & Irish Lions de 2017. Los All Blacks exigen a los delanteros un gran talento en el juego a la mano para participar en su fren¨¦tica orquesta.
Read quer¨ªa escribir su propia historia y levantar el trofeo que alz¨® McCaw ¡ªen 2011 y 2015¡ª, del que destaca su aspecto mental y su capacidad para crecerse en los grandes momentos. ¡°Nunca dejaba que nada se antepusiera entre ¨¦l y lo que quer¨ªa. He aprendido un poco de eso¡±. El n¨²mero 8, titular en las dos finales que convirtieron a Nueva Zelanda en la primera selecci¨®n que ganaba dos Mundiales consecutivos, se marchar¨¢ al rugby japon¨¦s.
Acompa?ar¨¢ en su aventura en Toyota a su seleccionador, Steve Hansen, a quien ha agradecido estos d¨ªas el esfuerzo que ha hecho durante a?os por exprimirle. Por su parte, el t¨¦cnico ha alabado su liderazgo tras la derrota del s¨¢bado y ha puesto en valor su rehabilitaci¨®n tras una complicada operaci¨®n en la espalda el a?o pasado. ¡°La gente no sabe lo duro que ha sido para ¨¦l¡±. Y su durabilidad, en una posici¨®n que pasa factura. Sin ir m¨¢s lejos, el gal¨¦s Sam Warburton se retir¨® la temporada pasada a los 29 a?os.
¡°Ser¨¢ duro, pero he llegado al punto en el que tu mente tiene el deseo, pero tu cuerpo te est¨¢ diciendo: ¡®No, no vas a hacer esto durante mucho m¨¢s tiempo¡¯. Ha sido un gran placer, un honor¡±, resume Read. Tras el fiasco ante Inglaterra, las felicitaciones de sus hijos consolaron en el hotel a un capit¨¢n devastado. As¨ª lo reconoci¨® ente l¨¢grimas: ¡°Es un partido de rugby y a la gente le importa. A nosotros nos importa. Pero quiero disfrutar estos momentos y ser recordado, por encima de todo, como padre¡±. As¨ª, relativiz¨® la derrota. ¡°Mis hijos no van a quererme menos¡±.
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