La d¨¦cada (casi) perdida de Tiger Woods

El pr¨®ximo mi¨¦rcoles, 11 de diciembre, se cumplen 10 a?os de un terremoto en el deporte. Tiger Woods, el golfista m¨¢s dominante del siglo y uno de los mejores atletas de todos los tiempos, anunciaba su retirada provisional. Unos d¨ªas antes, el 27 de noviembre, hab¨ªa estampado de madrugada su Cadillac Escalade contra un ¨¢rbol de una casa cercana a la suya en una lujosa urbanizaci¨®n de Florida. No era un accidente sin m¨¢s. Tiger hab¨ªa salido echando humo de su residencia despu¨¦s de una disputa con su mujer, Elin Nordegren. Ella lo hab¨ªa descubierto todo. Aprovechando que Woods hab¨ªa dejado su tel¨¦fono m¨®vil en otra habitaci¨®n, Elin comprob¨® lo que ya sospechaba. La modelo sueca se hizo pasar por Tiger en una conversaci¨®n por mensaje con otra mujer. Las cari?osas respuestas que llegaban al tel¨¦fono de Tiger eran la prueba de su infidelidad. Cuando el golfista regres¨® a por su m¨®vil, se desat¨® la tormenta que acab¨® con el estadounidense huyendo de casa y con un vecino llamando a la polic¨ªa. Tiger estaba sangrando en su jard¨ªn.

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Aquel suceso y su posterior retirada para poner orden en el caos que era su vida dieron comienzo a una d¨¦cada que casi acaba con la carrera de un mito ahora resucitado. Entonces, con 33 a?os, Tiger era Dios. Hab¨ªa ganado 14 grandes, el r¨¦cord de 18 de Jack Nicklaus parec¨ªa cuesti¨®n de tiempo que cayera y estaba ba?ado en oro. Pero esa crisis personal y, sobre todo, las continuas lesiones y operaciones de espalda y rodilla de los a?os siguientes, destruyeron el imperio. Muchas de las grandes marcas publicitarias que le llenaban los bolsillos desaparecieron y su imagen se hizo mil a?icos.

Que 10 a?os despu¨¦s, a los 43, cuando se cierra una d¨¦cada dominada por golfistas j¨®venes y extremadamente preparados, Tiger Woods haya vuelto a la ¨¦lite, es casi milagroso.

El Tigre pele¨® ayer hasta la extenuaci¨®n por ganar por sexta vez el torneo que organiza su Fundaci¨®n, el Hero World Challenge, en las Bahamas. Lleg¨® a ser l¨ªder en solitario en la ¨²ltima jornada (el torneo se jug¨® de mi¨¦rcoles a s¨¢bado para que los golfistas estadounidenses viajasen antes a Melbourne para la Presidents Cup, en la que Woods es capit¨¢n y jugador, elegido por s¨ª mismo), pero naufrag¨® en el hoyo 14 y finaliz¨® con -14 a cuatro golpes del ganador, el sueco Henrik Stenson (-18), con un genial Jon Rahm en segunda posici¨®n (-17). Se qued¨® el Tigre con hambre de su tercer t¨ªtulo en 2019 despu¨¦s de cobrarse dos piezas de peso. Con su victoria en el Masters, en abril, abroch¨® su 15? grande y cerr¨® definitivamente las continuas malas noticias de esta d¨¦cada. Con su triunfo en el Zozo Championship, en octubre en Jap¨®n, igual¨® el r¨¦cord de victorias en el circuito estadounidense, las 82 de Sam Snead.

Afiladas de nuevo las garras, la cuerda que le pueda quedar a Tiger depender¨¢ del estado de la espalda. ?l ya no es el mismo, y su alrededor ha aparecido un grupo de competidores tan feroces como ¨¦l. Gente como Jon Rahm, que ha crecido viendo y escuchando la leyenda de Woods y que ahora le planta cara. El vasco volvi¨® a demostrar ayer que come en la mesa de los mejores. El n¨²mero tres del mundo (Tiger es el s¨¦ptimo) estuvo otro jornada final en las alturas. Un eagle en el 15 y un birdie con un putt largu¨ªsimo en el 16 le situaron en el primer puesto, y solo otro eagle de Stenson en ese hoyo 15 le dej¨® con la miel en los labios.

Cuando este pr¨®ximo viernes Rahm se case con Kelley Cahill en la Bas¨ªlica de Bego?a, en Bilbao, y cuando el s¨¢bado haga el saque de honor en el Athletic-Eibar en San Mam¨¦s, el vasco unir¨¢ su felicidad personal al mejor momento de su carrera deportiva. A los 25 a?os, ha ganado m¨¢s torneos que nadie (10, por nueve de Dustin Johnson) en los tres ¨²ltimos cursos (los tres que lleva como profesional), y acaba de conquistar la Race to Dubai y de ser nombrado el golfista europeo del a?o, medalla que en Espa?a solo consiguieron antes Seve Ballesteros y Sergio Garc¨ªa. El de Barrika quiere que la pr¨®xima sea su d¨¦cada.