Muere Amadeo Carrizo, el portero total
Considerado el mejor arquero latinoamericano del siglo XX, el argentino ¨ªdolo de River Plate impuso un estilo ¨²nico debajo de los tres palos
El 5 de diciembre de 1954, Argentina perdi¨® 2 a 0 un amistoso contra Italia en Roma. Fue una fiesta en el campo y en las gradas. Pero lo importante, sin embargo, sucedi¨® tras el pitido del ¨¢rbitro. Al portero visitante le llam¨® la atenci¨®n que su colega italiano, Giovanni Viola, jugase con guantes. ¡°?Sirven?", le pregunt¨®. ¡°Buono, buono¡±, le respondi¨® el italiano, y le regal¨® un par. En la siguiente fecha del torneo local, Amadeo Carrizo us¨® los guantes de Viola contra Racing. Recibi¨® burlas desde ambas gradas, pero pronto no hubo portero en Argentina que no se calzara guantes debajo de los tres palos.
Amadeo, as¨ª, a secas, fue pionero aquella noche y muchas otras. Con un estilo ¨²nico, destroz¨® la imagen del portero que esperaba la pelota debajo del travesa?o y sali¨® de la l¨ªnea para ganarse con las manos un lugar entre goleadores, mediocampistas y defensas. Amadeo muri¨® a los 93 a?os este viernes 20 de marzo, el mismo d¨ªa, pero 30 a?os despu¨¦s, de la despedida de otro gigante del arco, el ruso Lev Yashin.
Amadeo Carrizo debut¨® en primera el 6 de mayo de 1945 para River Plate, el equipo que lo acoger¨ªa durante 20 a?os y casi 600 partidos. Era una de las ¨¦pocas m¨¢s gloriosas del equipo millonario, la de La M¨¢quina, un t¨¢ndem imparable que por aquellos a?os logr¨® siete t¨ªtulos. ¡°El f¨²tbol me dio la posibilidad de ver a La M¨¢quina desde adentro. Mu?oz, Moreno, Pedernera, Labruna y Loustau eran la perfecci¨®n, con un estilo de juego en una ¨¦poca donde no exist¨ªan la preparaci¨®n f¨ªsica ni las marcas actuales¡±, cont¨® Amadeo en una entrevista.
La M¨¢quina engrandeci¨® a Amadeo, que encontr¨® en su figura alta y apenas desgarbada a la s¨ªntesis del portero de un nuevo tiempo. Con sus salidas al ¨¢rea para anticipar la pelota, sus paradas con el pecho o los despejes con una sola mano impuso un estilo ¨²nico que llev¨® el puesto a una dimensi¨®n desconocida. Puede decirse que el argentino ¡°invent¨®¡± al portero-jugador. ¡°Antes los equipos jugaban con diez jugadores y un arquero. A partir de Carrizo, y luego [Ubaldo] Fillol y [Hugo] Gatti, el f¨²tbol se juega con once jugadores, uno de los cuales puede tomar la pelota con la mano¡±. La Federaci¨®n Internacional de Historia y Estad¨ªstica lo eligi¨®, finalmente, el mejor portero sudamericano del siglo XX, por delante de Fillol y el paraguayo Jos¨¦ Luis Chilavert.
Cuando estaba en la cresta de su popularidad, lo tent¨® el Real Madrid. Fue en junio de 1961, tras un triunfo de los argentinos por 3-2 en un amistoso. Real Madrid ven¨ªa de coronarse campe¨®n de Europa y ten¨ªa en sus filas a Di St¨¦fano, Gento y Puskas. Tras la derrota, Santiago Bernab¨¦u le dijo a su par argentino, Antonio Vespucio Liberti, su inter¨¦s por el portero. ¡°Amadeo es un hijo de River y no est¨¢ a la venta¡±, recibi¨® como respuesta. El jugador se qued¨® entonces en Argentina.
Amadeo transmit¨ªa seguridad, pero sobre todo estilo. Parec¨ªa invencible, aunque con la selecci¨®n argentina vivi¨® grandes frustraciones. En el Mundial de 1958, Amadeo defendi¨® el arco albiceleste frente a Checoslovaquia. El equipo perdi¨® 6-1 (gol de Orestes Corbatta) y qued¨® eliminado. La jornada pas¨® a la historia como ¡°el desastre de Suecia¡±. Amadeo tuvo su revancha en la Copa de las Naciones en 1964, cuando le ataj¨® un penal a Gerson en el triunfo 3-0 frente a Brasil en S?o Paulo. Pero no eran buenos tiempos para el f¨²tbol argentino fuera de casa. Cuatro a?os despu¨¦s, vendr¨ªa el final en River.
En 1968 mantuvo su valla sin goles durante 769 minutos, un r¨¦cord que le quit¨® un gol de Carlos Bianchi. El ¨¦xito no alcanz¨®. Ten¨ªa entonces 43 a?os y el entrenador ?ngel Labruna ya hab¨ªa decidido prescindir de ¨¦l. ¡°Me dejaron libre, me fui llorando de la sede de River en el centro hasta mi casa. Creo que no merec¨ªa ese trato¡±, dijo a?os despu¨¦s. No tuvo partido despedida, para furia de muchos de los hinchas, que llegaron a proponer a Boca Juniors que organizase en La Bombonera un homenaje al ¨ªdolo despechado.
El homenaje finalmente no se hizo, y Amadeo busc¨® una despedida m¨¢s honorable en Alianza Lima y despu¨¦s en Millonarios de Bogot¨¢, donde jug¨® dos temporadas. Se retir¨®, finalmente, a los 44 a?os. Amadeo tuvo que esperar muchos a?os para que River saldase aquella deuda de honor. En 2013, las autoridades millonarias lo nombraron presidente honorario y pusieron su nombre a un sector de una tribuna del estadio Monumental.
Los hinchas, en cambio, lo adoraron siempre. Afable y sonriente, el portero era la contracara de la estrella refractaria al calor de sus seguidores. Su vida fue un reflejo de ello. Cuando ya pasaba los 90 a?os era posible verlo en bicicleta por el barrio que lo recibi¨® en Buenos Aires, Villa Devoto, charlando con los vecinos y haciendo algunas compras. Se fue como lleg¨®, casi en silencio.
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