Inolvidable Iniesta
El documental ¡®El H¨¦roe inesperado¡¯, elaborado a partir del guion del periodista Marcos L¨®pez, expresa la manera de ser del exjugador del Bar?a
La mano de Peter Cech se qued¨® a ¡°18 mil¨ªmetros¡± de la pelota que Andr¨¦s Iniesta puso en la escuadra izquierda de la porter¨ªa del meta del Chelsea. No es un c¨¢lculo gratuito ni una afirmaci¨®n cualquiera, sino que es el relato que el propio guardameta checo hace del gol de Stamford Bridge que clasific¨® al Bar?a para la final de Roma. Cech es seguramente uno de los testimonios m¨¢s novedosos de los 54 que aparecen en el documental sobre el exfutbolista azulgrana ¨Choy en el Kobe de Jap¨®n¡ª, que se estrenar¨¢ el d¨ªa 23 en Rakuten TV con el t¨ªtulo El h¨¦roe inesperado.
Ideada por Sports&Life, dirigida por Oriol Bosch y producida por Del Barrio (Jordi ?vole), el hilo conductor de la cinta es Marcos L¨®pez, el periodista de El Peri¨®dico que ya escribi¨® la biograf¨ªa del manchego ¡°La jugada de mi vida¡±, posiblemente tambi¨¦n la persona que mejor sintoniza e interpreta a la familia Iniesta-Ortiz y tambi¨¦n el altruista interlocutor preferido de los mejores entrenadores y futbolistas: no es casual que Iniesta y Michael Laudrup, dos de los m¨¢s ilustres jugadores del Bar?a, se confesaran al bondadoso Marcos. Los dos (y Marcos tambi¨¦n) no parecen tener huesos, tal que fueran de algod¨®n, que dir¨ªa Juan Ram¨®n Jim¨¦nez.
Tienen aura, virtud no siempre bien vista en el f¨²tbol porque a veces se confunde con un car¨¢cter acaramelado y poco competitivo, por no decir pla?idero, demasiado artistas y poco militantes, una observaci¨®n que saca de quicio a Andr¨¦s. Ha sido y sigue siendo un jugador tan exquisito que da rabia a quienes piden sangre, que tambi¨¦n los hay en el Camp Nou. Iniesta siempre es elogiado porque no hay manera de quitarle la pelota, siempre con el retrovisor puesto y, por ser un virtuoso del regate, ¨²nico cuando se trata de eliminar al rival, duende del Bar?a.
A veces parece un elegante funambulista que se desliza y baila con el bal¨®n por las l¨ªneas del ¨¢rea mientras esquiva contrarios ante el asombro del p¨²blico sin m¨¢s reproche que el de ser un futbolista poco da?ino, a veces incluso demasiado pusil¨¢nime, como si jugara sin porter¨ªas, el summum del f¨²tbol de posesi¨®n del que tanto presum¨ªa Guardiola y renegaba Mourinho. Ni siquiera la actuaci¨®n del ¨¢rbitro Ovrebro rebaj¨® el impacto del gol de Iniesta en el partido de Stamford Bridge. Y los aficionados de todos los colores quedaron m¨¢s tarde con la boca abierta con el tanto que le dio a Espa?a la Copa del Mundo en Johanesburgo.
Los goles de Iniesta son pocos y tambi¨¦n ¨²nicos porque han sido concebidos durante mucho tiempo de angustia y est¨¢n pre?ados de dolor por las dudas, por la impotencia de las lesiones, por la necesidad de trascender despu¨¦s de hacerlo todo bien, por la rabia de un meticuloso que precisaba sentir que le quer¨ªan y admiraban, como qued¨® expresado en su adi¨®s en la memorable final de Copa ganada al Sevilla. Aquel d¨ªa se liber¨® del yugo y escap¨® con Anna a Jap¨®n. Hoy, padre de cuatro hijos, vive feliz en Kobe y sonr¨ªe cuando le recuerdan al Bar?a.
Y es ahora, despu¨¦s de que Andr¨¦s ya no extra?e a nadie, cuando m¨¢s se le echa en falta, porque en su momento no se habl¨® de cuantas cosas se ten¨ªa que hablar en el Camp Nou. Iniesta siempre recuerda que ¡°solo se aprende a valorar lo que tienes cuando lo has perdido¡±. Ya no hay vuelta atr¨¢s, ni siquiera para el jugador que mejor domin¨® la relaci¨®n espacio-tiempo en el f¨²tbol, de manera que no queda m¨¢s remedio que el revivir la historia con programas de la talla de ¡°El h¨¦roe inesperado¡±, un documental construido con paciencia iniestana, como escribe Marcos L¨®pez.
Marcos naci¨® en Hu¨¦rcal-Overa y vive en Cerdanyola mientras que Iniesta es de Fuentealbilla y resid¨ªa en Esplugues de Llobregat. As¨ª se explica tambi¨¦n porque el periodista sabe interpretar a un jugador que ahora tiene vida propia en Jap¨®n. Hoy es Iniesta el que mira y escucha c¨®mo hablan de su obra y de su vida personajes ¨²nicos y novedosos como la psic¨®loga Inma Puig, que explica la depresi¨®n que sufri¨® el futbolista, o Peter Cech. ¡°Mi mano se qued¨® a 18 mil¨ªmetros del bal¨®n¡±, afirma el entonces portero del Chelsea. Una manera de comprender el minimalismo y el perfeccionismo de Andr¨¦s Iniesta Luj¨¢n, h¨¦roe inesperado y tambi¨¦n irrepetible, bien retratado en un documental intimista y que funciona de manera natural, sin forzar, como es ¨¦l.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.